La educación de los hijos en ocasiones puede ser agotadora y generar en los padres intimidación, estrés y preocupación, especialmente en el caso de niños que presentan conductas autoritarias, narcisistas, intolerantes y con muy poco autocontrol. ¿Hay alguna esperanza para educar niños emocionalmente estables en la actualidad? ¡Por supuesto que sí! Sus hijos tienen todas las oportunidades para ser amables, trabajadores, respetuosos y generosos.
A continuación, os mostramos 10 consejos señalados por expertos que podéis implementar para fomentar el desarrollo de habilidades y el bienestar infantil en un entorno emocionalmente estable:
- Promover una educación basada en experiencias duraderas.
Para cualquier niño es siempre emocionante abrir regalos el día de su cumpleaños o en Navidad, sin embargo, ¿cuánto tardan en olvidarse de los nuevos juguetes? Los recuerdos más duraderos son aquellos relacionados con las excursiones de fin de semana, las vacaciones de verano, los juegos en familia, así como cualquier otra vivencia en la que disfrutemos de un tiempo de calidad con nuestros hijas e hijos.
- Aplicar límites claros y precisos.
Algunos límites pueden parecer restrictivos y dolorosos para los más pequeños. Sin embargo, la ejecución de éstos ayudará a que vuestros hijos realmente puedas prosperar. Requerirá de cierto tiempo para que algunos acepten las normas familiares, por lo que es de vital importancia la constancia, la claridad y la precisión con la que éstas se establezcan.
- Asignarles tareas en el hogar.
Darles la responsabilidad de realizar tareas domésticas ha demostrado que les puede enseñar a desarrollar valiosas capacidades como la diligencia, la autosuficiencia, la administración del tiempo, la responsabilidad y una mayor autoestima.
- Establecer una hora temprana para irse a dormir.
Puede parecer insignificante, pero hacer que los niños se vayan a la cama pronto tiene un gran efecto en el desarrollo y bienestar infantil. Una hora temprana para irse a dormir no sólo puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, sino también mejora el desarrollo del lenguaje, la relación familiar y el comportamiento.
- Dar y recibir muestras de afecto y fomentar la empatía en familia.
Recibir un abrazo de mamá o papá puede resultar vergonzoso para algunos niños a medida que crecen. Aun así, es beneficioso para ellos. Abrazarles es una excelente manera de mostrar vuestro amor y cuidado, y también puede ayudar a fomentar el vínculo familiar. Asimismo, ponerse en el lugar de la otra persona es extremadamente poderoso por lo que mostrar empatía por vuestros hijos puede ayudar a promover la bondad y la aceptación hacia los demás. Es una de las lecciones más importantes para enseñar y aprender dentro del contexto familiar.
- Definir rutinas diarias.
Las rutinas diarias pueden ayudar a los niños y niñas a sentirse más tranquilos y relajados al saber qué es lo que tienen que hacer y qué es lo que se espera de ellos. Tener horarios fijos para comer, estudiar, divertirse y dormir puede brindarles a vuestros hijos/as una sensación de alivio y de paz durante el día.
- Divertirse en familia.
Realizar juegos en familia y divertirse juntos es una de las mejores formas de demostrarse amor y afecto. También puede ser una gran oportunidad para liberar estrés tanto para los padres como para los hijos después de un día difícil o complicado.
- Disminuir el ritmo y la cantidad de actividades algunos días de la semana.
La mayoría de los padres por motivos de trabajo y de otras actividades están ocupados en todo momento durante la semana y, en ocasiones, algunos tienden a poner ésta misma carga sobre sus hijos. Dejar uno o dos días de la semana para reducir el ritmo y número de actividades, y permitir que vuestro hijo simplemente explore, se relaje y disfrute del momento puede tener efectos positivos duraderos en su bienestar infantil.
- Libros y música en familia.
¡Lee con tus hijos! Se ha demostrado que los libros ayudan a ampliar el vocabulario, estimulan la conversación, promueven el desarrollo del cerebro y mejoran el control de la atención. Así como la literatura es útil para el desarrollo y bienestar infantil, también lo es la música. Algunos estudios señalan que tocar algún instrumento es beneficioso para el área cognitiva y emocional de la persona.
- Menor tiempo de pantallas y mayor tiempo al aire libre.
El tiempo que dedicamos a los dispositivos electrónicos ha crecido sustancialmente en los últimos años. Establecer límites y reducir su uso puede contribuir en gran medida a mejorar el estado de ánimo de nuestros niños, su capacidad cognitiva y la gestión del tiempo. Por todo esto, es aconsejable alentarlos a pasar más tiempo al aire libre en familia o con amigos ya que esto puede ayudarles a potenciar su condición física, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar su bienestar emocional.
Lo más importante es encontrar el equilibrio de las rutinas y hábitos que mejor se adapten y funcionen para ti y tu familia y centrarse en ellos, sin olvidar seguir vuestros instintos como padres ya que vosotros sois los más cualificados para saber qué necesita vuestro hijo y con ello proporcionarle una infancia feliz en un entorno emocionalmente estable.
Denisse Huerta, psicóloga en Red Cenit