Cada vez hay más días conmemorativos en nuestro calendario, días muy importantes para el colectivo afectado, como hoy 2 Abril, día mundial del Autismo. El principal motivo de los mismos, reflejar y concienciar sobre diferentes problemáticas sociales e intentar fijar la mirada de la sociedad en dichas problemáticas principalmente sanitarias.
Frente a esto deberíamos hacer una reflexión entorno al significado de la palabra concienciar. Y, ¿qué significado debería tener realmente la concienciación en un día como el 2 de abril?
La palabra conciencia proviene del latín conscientia; que significa “con conocimiento”. Se trata del acto psíquico que permite a un ser humano percibirse a sí mismo en el mundo. La conciencia es el pensamiento reflexivo de las cosas. Desde la psicología, una persona consciente, permanece en un estado cognitivo que le hace interactuar con los estímulos externos que forman la realidad y desde esta interacción poder interpretarlos, es decir, una persona concienciada con el autismo, se interesa por el autismo y se preocupa por quienes lo padecen. Se definen cuatro estados de conciencia: la conciencia social, la conciencia individual, conciencia emocional y conciencia temporal.
En primer lugar, la conciencia social, es el conocimiento que una persona tiene sobre el estado de los demás integrantes de su comunidad. Una persona con conciencia social sobre el autismo, reflexiona en cómo el entorno puede favorecer o perjudicar el desarrollo de las personas con autismo. Así, desde la conciencia social se supone que el ser humano entiende las necesidades de las personas con autismo y pretende cooperar a través de diferentes mecanismos sociales como son: asociaciones que interviene con el autismo y sus familias, subvenciones para la intervención, adaptaciones en el currículum escolar, horarios de trabajo más flexibles para las familias, centros específicos para el tratamiento del autismo e incluso leyes y derechos específicos para las personas con autismo…
En segundo lugar, la conciencia individual; se define como la conciencia que una persona tiene de sí misma y de cómo el entorno puede beneficiarle o afectarle, así entonces, cada persona de forma individual consciente sobre el autismo, hará lo indecible para poner en marcha desde su voluntad todo lo que pueda favorecerles, para que resulten beneficiados y no desafortunadamente como en la mayoría de las ocasiones, desfavorecidos.
Por otro lado, la conciencia emocional o conciencia moral, es aquella que en base a las emociones así como al entorno y a la relación con él, establece lo que está bien y lo que está mal, de lo que uno puede hacer y que puede afectar a la comunidad. Entonces si nos consideramos personas moralmente conscientes; me pregunto: ¿está bien que las personas con autismo no tenga igual de derechos y oportunidades?,¿ podemos hacer algo al respecto? Rotundamente sí, desde la comunidad.
Y por último, la conciencia temporal que establece cómo el entorno puede afectar tanto al futuro de uno mismo como al de toda la comunidad. De esta forma, deberíamos ser conscientes en el presente, por el futuro de todos por el futuro de las personas con autismo.
Si nos paramos a reflexionar sobre estas definiciones no podemos entender una “conciencia” separada de las demás, aunque la psicología las clasifique. Pero lo que realmente no podemos comprender es que siendo los seres humanos los únicos seres que podemos actuar con conocimiento, no lo hagamos y nos dejemos llevar por cosas inconscientes y sin sentido. Además, me pregunto si realmente, nos paramos a pensar en todas estas palabras como: realidad, pensamiento, conocimiento, comunidad, necesidad, desarrollo, cooperación, emoción, moralidad. Palabras comprometidas con la sociedad, pero la sociedad no se compromete con ellas.
Cada uno de nosotros, deberíamos reflexionar hoy y muchos más días sobre nuestra comunidad y su realidad. Pertenecemos al mismo mundo y todo lo que sucede en el puede afectarnos en mayor o menor medida y lo más importante todo lo que nosotros aportemos al mundo y en nuestra sociedad, también afecta y mucho. Todos somos la comunidad.
Por estas razones y más, necesitamos una sociedad unida, donde se mantenga la ilusión por el bien común, dónde todos nos sintamos uno, donde la empatía sea nuestra única herramienta de supervivencia. Una sociedad donde no hablemos de personas vulnerables ni personas con necesidades especiales, sino de personas diferentes, porque todos somos diferentes y lo diferente es lo que enriquece el mundo. Un mundo lleno de humanidad donde todos luchamos por una sociedad con igualdad de oportunidades, derechos y deberes para todos, donde todos los días se vistan de diferentes colores y hoy especialmente se viste de AZUL.
Gracias a todas y cada una de las personas que luchan por ello y gracias por supuesto, a todas aquellas personas que se visten su día a día con el color azul, el color del AUTISMO
La concienciación y la implicación en estas y otras causas debería ser diaria, valgan días como estos para recordárnoslo!
Vanessa Civera Gracia, pedagoga y terapeuta en Red Cenit.
