Siguiendo con la primera parte de este artículo de la que hablamos en un post anterior, hoy os damos 5 ideas perfectas para incluir en vuestro rincón de la calma.
Así, dentro de las estrategias para promover la auto-regulación y creación de un rincón de la calma podemos incluir, aparte de la caja de la calma estos elementos:
- Una alfombra en una esquinita, de la temática que al niño le guste: una alfombra con el circuito de coches, uno de lana blanco, uno que sea verde y nos recuerde al campo que tanto nos gusta, y unirla a unos cojines para hacer el rincón más agradable. Hay niños que en vez de con una alfombra se sentirán más “protegidos” estando escondidos. Podemos comprar una tienda tipi ya hecha, o realizarla nosotros con sillas, mesas o cajas de cartón. En su interior también podremos colocar una alfombra, peluches, luces tenues de colores y formas infinitas. Los niños estarán encantados de poder crear su propio rincón. ¡Aquí os dejo una casita casera genial!: https://www.youtube.com/watch?v=uAstIB2cd6I
- Libros en formato vídeo o canciones didácticas para enseñarles a identificar las emociones y aprender a gestionarlas:
- Cuento del monstruo de colores: https://www.youtube.com/watch?v=__NmMOkND8g
- Emoticantos: Despacio me tranquilizo https://www.youtube.com/watch?v=aixHCo0HIP4
- Dibujar o pintar: podemos identificar nuestro estado emocional relacionándolo con el tiempo meteorológico, con animales,…
- Si estoy muy enfadado, dibujaré rayos; si estoy triste dibujaré lluvia.
- Si estoy furioso pintaré el león, si no, pintaré el caballo (dependiendo del significado de cada niñ@)
- Mandalas o circuitos perfectos, para concentrar toda nuestra energía en un punto. Se trata de una actividad placentera que además favorece la creatividad y la imaginación, ayuda a desarrollar la paciencia, la constancia y la autoestima, ya que el niñ@ está creando algo propio.
- Texturas suaves. Podemos añadir los peluches que sabemos que le relajan, o crear el “bote de la paz”: un bote de cristal o de plástico transparente en el que pondremos objetos blancos y suaves, que nos transmita esa sensación de paz, como un trozo de algodón, una cabrita de juguete con mucho pelo, pompones blancos, bolitas de corcho en una bolsita,…
- Relajación basada en la respiración. La respiración nos acompaña a todas partes, por lo que saber que tienes contigo lo necesario para sentirte mejor puede dar mucha seguridad. ¿Cómo?
- La Respiración de la flor: es una manera divertida de introducir el Yoga también. Elige una flor que huela mucho, de colores llamativos y dile que respire hondo por la nariz todo lo que pueda, y después lo expulse por la boca. Según la edad, podremos variar la actividad aguantando el aire unos segundos.
- Aprender a relajarse a través de la escucha de cuentos. Por ejemplo, el cuento de los cerditos, imitando el lobo cuando sopla con objetos desde más pesado a menos pesado en casa o en el cole (libros, cubiertos hasta folios)
- Hacer pompas de jabón, flojito o fuerte. Así aprenden a controlar la respiración.
- Soy el globo más grande del Mundo: los brazos se abren cuando se infla el globo y se cierran cuando se desinfla. Enseñamos a inspirar por la nariz y a espirar por la boca
Esperamos que todas estas ideas os ayuden a hacer de vuestro rincón de la calma un lugar en el que l@s niñ@s quieran pasar tiempo y se relajen.
Annaïk Jonkers, es Terapeuta Ocupacional en Red Cenit