Todo parece imposible, hasta que se hace. Por lo tanto, ¡manos a la obra!, podemos preparar una mesa de luz asequible, que será un gran apoyo para el juego libre, para la observación, la atención y el aprendizaje académico de nuestros pequeños.  Las mesas de luz consiguen un espacio atractivo y acogedor, que anima a los niños a participar en actividades de aprendizaje a través del juego, sin que se den cuenta. Son una excelente fuente de información multisensorial donde la vía visual cobra especial importancia. Los niños se sienten atraídos hacia la luz del panel y, a menudo, se calman con la estimulación visual mientras centran su atención en la actividad.

¿POR QUÉ DEBERíAS UTILIZAR UNA MESA DE LUZ?

Voy a intentar explicar, sin ser ninguna experta, desde el punto de vista de de una mamá, qué aporta la mesa de luz a nuestros hijos:

  • Añade otra dimensión sensorial, es un estímulo visual increíble. Por medio del sentido de la vista, el niño puede ver formas y colores más intensos, los detalles de dibujos, contornos más marcados… Cualquier material sobre la mesa de luz se crece.
  • Les permite aumentar la concentración en la tarea que esté realizando, tiene un poder cautivador para los niños.
  • La utilizamos  en un ambiente de penumbra, lo que lleva a un contexto más relajado y tranquilo.
  • Resalta tanto los materiales, que el enfoque sobre ellos es mucho más fácil. Los niños sintonizan con la mesa y consiguen centrar su atención en una sola cosa. Da vida a materiales en los que no estarían interesados y los empuja a explorar.
  • Con ella conseguimos que el aprendizaje se convierta en una experiencia divertida, única y mágica. Importante este punto, ya que muchas veces no es fácil asociar el aprendizaje a emociones positivas, sobre todo cuando son temas que le resultan más difíciles al niño.

PUNTOS A TENER EN CUENTA

Antes de comenzar hay una serie de cuestiones a tener en cuenta:

La luz tiene que estar repartida de forma uniforme.

Para conseguir una distribución más uniforme de la luz y que esta reflecte, puedes forrar la caja con papel de aluminio o darle una mano de pintura metalizada. Me gusta más la segunda opción por ser más duradera.


La intensidad de la luz debe ser la adecuada.

Cualquier metacrilato no vale. El más recomendado es el blanco hielo o el blanco opal con grosor 5mm.
Una luz demasiado tenue hará que la mesa de luz  se convierta en una mesa normal y una luz demasiado brillante puede dañar la visión.
La luz base de la mesa debe ser blanca.

No debe ser azulada o amarillenta, y debe poder quedarse fija.

Podrán usarse luces de colores en determinadas ocasiones, por ejemplo, para trabajar los colores, si nuestras luces lo permiten.

 

MESAS DE LUZ DIY

Buscando por diferentes páginas se pueden encontrar muchas formas de construir una mesa de luz DIY. Desde utilizando mesas, cajas de almacenaje, cubos de luz, hasta bandejas traslucidas:

Con todas estas posibilidades tuve que estudiar cual era la mejor opción. En principio pensé en una caja de almacenaje, pero no encontré ninguna con tapa lisa, además de que ocupan demasiado espacio; la opción de una mesa, era buena, pero seguía teniendo el problema del espacio, sumando los trabajos de bricolaje, con lo que la descarte enseguida. Finalmente me decidí a  hacerla con una caja de vinos por ser una opción fácil de encontrar, sin tener que invertir demasiado y que, además, se puede guardar cuando no la utilizamos para aprovechar mejor el espacio.

¿QUÉ NECESITAMOS?

  • Una caja de madera con tapa corredera, son ideales las que se utilizan para vinos.
  • Placa de metacrilato, la venden en tiendas de bricolaje y te lo cortan a medida.
  • Pintura metálica en spray o papel de aluminio.
  • Una luz: las tiras LEDs, son las que más me gustan, consiguen que la luz tenga una distribución uniforme.

 

¡MANOS A LA OBRA!

1. Pinta la caja por dentro con el spray o fórrala con el papel de aluminio.

2. Haz un agujero en un lateral para pasar el cable de la luz.

3. Fija las luces a la base de la caja. Distribuirlas uniformemente.

4. Poner la tapa de metacrilato.

Y AHORA, ¿CÓMO LA UTILIZAMOS?

Una vez que tenemos la mesa de luz necesitamos  ideas y materiales para usarla. Puedes hacer una lista de ideas, para evitar olvidos y sacarle mayor partido.  No hay que gastarse mucho en materiales, existen un montón de ideas, incluso con cosas que tienes por casa, imaginación al poder:

  • Practicar la lectoescritura con sémola, tierra…
  • Experimentar sobre bandejas transparentes con distintos materiales como arroz, lentejas, garbanzos. Puedes crear distintas bandejas sensoriales.
  • Jugar con gelatina de colores.
  • Inventar historias recortando siluetas de goma eva negra.
  • Puedes hacer patrones que el niño deberá seguir con piedras.
  • Hacer personajes con vasos de colores para jugar de forma simbólica.
  • Experimentar, con trasvases de líquidos tintados, la mezcla de colores.
  • Jugar con pegatinas de gel.
  • Calcar sombras.
  • Hacer clasificaciones y/o trasvases por colores o formas.
  • Bolsas de herméticas de congelar con pintura.
  • Piedritas decorativas transparentes para asociar numero a cantidad.
  • Trabajar expresiones, con un circulo de papel pinocho y bocas, ojos, etc. de goma eva
  • Jugar con papeles de colores transparentes, y superponerlos para ver qué colores se forman.
  • Hojas y flores: el niño puede investigar, clasificar y jugar con hojas y flores.
  • Pintar sobre la mesa de luz (con cualquier material; Acuarelas, pintura de dedos…)

En definitiva, la mesa de luz es un  gran recurso para el aprendizaje, siempre teniendo como base la atracción que provoca en los pequeños, haciendo más fácil trabajar en aquello en lo que puedan tener  más dificultad. Igual de importante será que puedan explorar, experimentar y sentir, a través del juego libre, sin dirigirles la actividad.

Con  este post lo que he intentado es recopilar lo que he encontrado por la web, espero que os sirva de ayuda. Juntos seremos imparables ¡Ánimo, no lo dudes y a por ella!

 

Mª Ángeles Muñoz Tórtola, una mamá aprendiendo una nueva forma de ver el mundo.

mesa de luz

Trabajando la direccionalidad de las letras.