¿Dónde, cómo y cuando escolarizo a mi hijo? Modalidades de escolarización en TEA.
Queremos comenzar este artículo destacando el derecho que tienen todos los niños y niñas a recibir una educación de calidad, entendida ésta como una educación ajustada a sus necesidades, la cual se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su NO discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo. Nos vamos a centrar en las diferentes modalidades que existen en la Comunidad Valenciana para el alumnado con necesidades educativas especiales en este caso; Trastorno del Espectro Autista (TEA), prestando especial atención a las aulas específicas de Comunicación y Lenguaje, aulas CyL.
Proceso de escolarización:
Antes de que nuestro hij@ cumpla la edad de 3 años debemos solicitar el Dictamen de Escolarización, es decir, los padres deben solicitarlo en enero del año en que el niño va a cumplir tres años, que es cuando pueden comenzar el colegio. En el caso de que el niño tenga más de 3 años, el dictamen se puede pedir en cualquier momento. En Valencia capital, el impreso para la solicitud del dictamen se recoge y se entrega en el PROP, en el caso de los pueblos, dirigirse a los servicios municipales de educación para solicitar la información.
Este dictamen tiene como objetivo realizar la valoración sociopsicopedagógica del alumno, para identificar y evaluar las necesidades educativas especiales y determinar la escolarización más adecuada para cada niño.
De esta valoración surge el Informe Técnico. Dicho informe lo realizan los gabinetes psicopedagógicos escolares autorizados o SPEs. Se trata de un informe-propuesta de escolarización razonado en función de los recursos necesarios para el alumno (logopedia, educador, profesor de pedagogía terapéutica), y que se envía a la Inspección Educativa. Posteriormente, el inspector de la zona de escolarización debe valorar el informe realizado por el SPE. La dirección territorial remitirá una copia con la resolución de escolarización a los padres o tutores legales del alumno y otra copia a la dirección del centro donde proceda la escolarización.
Este dictamen puede ser aceptado por los padres o, en su defecto, presentar un recurso si no se está de acuerdo con él.
Los padres, además, pueden y deben indicar qué tipo de escolarización (ordinaria, especial, combinada) prefieren para sus hijos. También indicar en qué colegio quieren escolarizar al niño, teniendo preferencia en la matrícula siempre que existan plazas libres. Aquí es donde comienza el proceso de búsqueda de centros escolares por parte de los padres para escoger cuál es el que mejor se acomoda a las necesidades del niño. Para ello, es importante contar con la opinión de los profesionales de los centros de intervención psicopedagógica donde acuden nuestos hijos previamente a la escolarización. En nuestro centro ofrecemos el asesoramiento necesario a todas las familias que se encuentran en este proceso previo de escolarización.
Modalidades de escolarización:
¿Colegio ordinario?, ¿colegio de educación especial?, ¿combinado?, ¿colegio público?, ¿concertado?… ¿qué decisión tomar? Veamos que posibilidades nos ofrece cada centro:
En centro ordinario (Integración). En esta modalidad de integración, nuestro hijo será escolarizado en el centro ordinario que le corresponda por zona. El niño comparte todo el horario con sus compañeros de clase excepto cuando salga de clase para acudir a audición y lenguaje / pedagogía terapéutica. En esta modalidad, el niño puede recibir atención educativa especial hasta un máximo de 5 horas por semana, para trabajar con el especialista en pedagogía terapéutica (PT), y luego se fijan las horas para trabajar con el maestro de audición y lenguaje. Otra figura clave es el educador, que ayuda al niño en el colegio cuando no es lo suficientemente autónomo (control de esfínteres, alimentación…).
Esta modalidad es muy positiva, puesto que, provoca que nuestros hijos se impregnen de modelos de comportamiento normalizados, no obstante, aconsejamos tener en cuenta ciertos aspectos para solicitar esta modalidad:
-Control de esfínteres.
-¿Está cómodo en grupos grandes?
-¿Se pone nervioso si hay mucha estimulación sensorial?
-¿Tiene dificultades en mantener su atención?
-Conductas inadecuadas o disruptivas.
-¿Ha tenido dificultades en guarderías o en aulas ordinarias?
Dentro de esta modalidad podemos optar por un colegio de titularidad pública o privado-concertado. Y aunque, la realidad nos indica que existe poca tradición en los colegios concertados de integrar a niños con necesidades educativas especiales, también se encuentran, todo dependerá de la sensibilización y formación de cada centro educativo.
En centro de educación especial (CEE). En primer lugar, queremos destacar que si nuestro hijo acude a un centro específico no es ninguna desgracia. Hay niños que por sus capacidades y necesidad de atención encontrarán en estos centros los recursos que necesitan. Nuestro hijo será escolarizado en el centro de educación especial que le corresponda por zona, o bien en cualquiera que elijamos siempre que haya plazas libres. Las aulas están dotadas de un maestro de educación especial y educador de forma permanente. Se reciben sesiones de audición y lenguaje, y fisioterapia si lo precisa. El transporte y el comedor suelen estar becados. Los niños son transportados en autobuses con monitores. En el comedor y en el patio hay siempre monitores. Esta modalidad presta atención a que el niño consiga la mayor autonomía posible, adquiriendo los hábitos de la vida cotidiana: control de esfínteres, comer solos, vestirse, etc.
Escolarización Combinada. Esta modalidad consiste en que nuestro hijo será escolarizado de manera conjunta en un centro específico y en uno ordinario, dividiendo su tiempo entre ambos. En el Informe Técnico de Escolarización, se establece que el niño estará 2 días en el centro ordinario y 3 días en el centro específico (el transporte está becado). Se puede solicitar que el niño acuda al centro específico por las mañanas y al centro ordinario por las tardes, o viceversa. Se cubre el transporte al CEE si es de mañana, o el regreso del CEE si es de tarde.
Por otra parte, dadas las necesidades educativas que presenta el alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y el alumnado con Trastorno Mixto del Lenguaje Receptivo-Expresivo (TLM), sobre todo en su integración social, la relación y la comunicación… Sabemos que requieren de una intervención individualizada y de un programa de grupo que se pueda desarrollar en contextos educativos normalizados, sin perder de vista sus propias características singulares, es por ello, que surgen las llamadas aulas CyL.
Aulas de Comunicación y Lenguaje (Aulas CyL). Son unidades de educación especial en centros ordinarios. Se considera que el aula CyL constituye el tipo de escolarización que, a diferencia de la de los centros específicos o combinada, posibilita un mayor desarrollo del alumnado, ofrece mayores posibilidades de inclusión escolar y social y, al mismo tiempo, favorece el desarrollo de valores y actitudes de trabajo cooperativo con alumnos de distintas capacidades.
Las unidades de comunicación y lenguaje permiten flexibilizar el tiempo de atención individualizada y de inclusión en el aula ordinaria mediante la realización de horarios personalizados y de metodología adaptada a las características del alumnado. Por tanto, no deberán entenderse como unidades segregadas. En consonancia con lo anterior, en todos los casos, las unidades deben disponer de un espacio físico apropiado e integrado en el centro ordinario. La primera aula CYL se creó en la Comunidad Valenciana en el curso 2004/2005 con carácter experimental. En el curso 2012/2013 existen 35 aulas CyL (Cortes Valencianas, diario de sesiones 24 de octubre 2012).
Las unidades de comunicación y lenguaje se dotan, con carácter general, con los siguientes recursos personales:
– Un maestro o maestra de PedagogíaTerapéutica.
– Un maestro o maestra de Audición y Lenguaje.
– Un educador o educadora de Educación Especial.
En las aulas CyL se establecen dos posibles modalidades de escolarización:
Modalidad 1: Alumnado que requiere una atención de la unidad específica de comunicación y lenguaje en un porcentaje igual o superior al 40% del horario escolar semanal, y que sigue un currículo adaptado a sus necesidades.
Esta unidad específica de comunicación y lenguaje deberá tener una ratio de entre 3-5 niños/as de estas características. El alumnado se matriculará en la unidad de comunicación y lenguaje, siendo el tutor de esta unidad quien ejercerá de tutor de estos alumnos. No se producirá reducción de ratio en ningún grupo ordinario del centro, ya que el referente del alumno será la unidad específica.
Si existe duda sobre la modalidad de escolarización, se considerará preferentemente dentro de la modalidad 2, con la finalidad de disponer de la reducción de ratio durante su escolaridad en esta etapa, es decir, se escolariza en su grupo ordinario aplicando la reducción de ratio.
Modalidad 2: Alumnado que requiere de atención desde la unidad específica de comunicación y lenguaje, como recurso, en un porcentaje inferior al 40% del horario escolar semanal, y que puede seguir el currículo ordinario con las oportunas adaptaciones. Sobre ellos se actuará como recurso del centro, interviniendo sobre las áreas específicas de atención educativa que sus necesidades requieran. El alumnado se matriculará en el grupo ordinario de referencia que le corresponda, ejerciendo las funciones de tutoría el propio tutor de dicho grupo. Se producirá la oportuna reducción de ratio en el grupo de referencia. El alumnado de este grupo será atendido por la unidad específica de comunicación y lenguaje como aula de recursos.
La modalidad de escolarización para cada alumno será reversible y revisable en función de sus necesidades, preferentemente en cada cambio de etapa educativa.
Debemos recordar que en el centro educativo se deberá trabajar la sensibilización y formación del resto de alumnado del centro, para que adquieran un mayor conocimiento acerca de las características de este alumnado y de los procedimientos y estrategias de comunicación y relación con ellos.
En definitiva, la modalidad que se elija debería partir de los puntos fuertes de nuestro hijo, y del conocimiento de los puntos donde necesita un mayor apoyo para así ajustarnos a sus necesidades.
Desde mi experiencia profesional, puedo comprobar día a día los esfuerzos que realizan todos los profesionales de diferentes centros educativos por conseguir hacer efectiva la inclusión educativa. Son grandes luchadores que se preocupan por romper la barrera de la segregación, y así se desprende en las sesiones de coordinación que mantenemos a lo largo del curso con ellos.
Cierto es, que la realidad educativa fluiría mucho mejor si se duplicasen los recursos personales…seguiremos luchando por ello. Todo lo que sea necesario hacer por y para nuestros niñ@s que son pequeños héroes y un ejemplo diario de superación. Para cualquier aclaración no dudéis en poneros en contacto con nuestro equipo.
Alba González Rabal pedagoga y terapeuta en Red Cenit.
Hay varios 2 comentarios
El artículo que he leído me parece más o menos adecuado, con una información general a los padre y profesionales interesados. Pero lo que me parece inadmisible y una burrada como la copa de un pino es cuando la autora dice que » la realidad nos indica que existe poca tradición en los colegios concertados de integrar a niños con necesidades educativas especiales, también se encuentran, todo dependerá de la sensibilización y formación de cada centro educativo»
Te invito a que conozcas más los contextos de los que escribes antes de escribir.
Hay que tener mucho cuidaddo con lo que escribimos, no solo en cuanto a este tema sino en cuanto a TODOS.
Hola Cristina,
Parece por tu comentario que estás orgullosa del funcionamiento de la escuela concertada pero por desgracia la que está muy desinformada eres tú, el artículo está basado en experiencias reales.
Yo te hablo de mi experiencia, la de unos padres a los que no se les ha prestado ayuda en el colegio concertado desde el minuto en el que se detectó que el comportamiento de nuestro peque era diferente con 2 años. Hemos tenido que soportar miradas y comentarios de todo tipo porque su propia psicóloga nos echaba las culpas y tuvimos que buscarnos la vida para conseguir que lo evaluasen fuera del centro escolar. Ya con diagnóstico oficial han seguido sin querer aplicar las recomendaciones de los terapeutas. No le quieren llevar a excursiones, ni por supuesto a colonias, pero ahora con 5 años menos mal han solicitado el informe para dictamen, del que nunca nos habían hablado, y con suerte lo derivarán a un COLEGIO PÚBLICO donde sí hay profesionales y donde se pondrán los apoyos que necesite y aprenderá sin duda todo igual que el resto de compañeros. Aquí sensibilización 0, solo saben quejarse y consiguen que a nuestro niño le suban la medicación porque lo que provocan es su frustración.
Deberías tener respeto y empatía con los padres que tenemos que pasar estas situaciones, más aún con los pequeños que sufren por esa incompetencia.
Si en el concertado que conoces se lleva correctamente cualquier caso de diversidad funcional me alegro, así debería ser, pero por uno que exista habrá cientos que se los quiten de encima como si estos niños fueran un problema y no una oportunidad de mejora, de la que aprender para mejorar y avanzar como profesionales de la enseñanza que supuestamente son.
Yo simplemente te invito a reflexionar, siento decirte que con el alto porcentaje de casos de trastornos del neurodesarrollo que se detectan es fácil que tarde o temprano te toque de cerca.
Saludos!!