La rehabilitación neuropsicológica es cualquier estrategia de intervención o técnica llevada a cabo por profesionales con pacientes que han sufrido una lesión cerebral y con sus familiares, para producir a través de un ambiente enriquecido y actividades estructuradas, una reducción de los déficits cognitivos, emocionales, psicosociales y conductuales causados por la lesión cerebral.
Esta rehabilitación neuropsicológica se basa en tres pilares:
- Restauración de la función dañada: estimulación. Repetición de tareas para activar los circuitos cerebrales.
- Compensación de la función perdida: incapacidad de recuperación. Por ello se debe entrenar en sistemas de compensación de la función.
- Optimización de las funciones residuales: mejorar el rendimiento de la función alterada a través del uso de circuitos cognitivos conservados.
Una adecuada rehabilitación neuropsicológica seguirá los modelos de referencia:
- Adoptará una perspectiva multidisciplinar e interdisciplinar
- Se centrará en las prioridades
- Tendrá una actuación precoz
- Dedicará el tiempo adecuado al tratamiento
- Se centrará en la discapacidad y no en los déficits
- Tendrá como base las habilidades conservadas
- Tendrá en cuenta los aspectos emocionales
También estará centrada en formar a los familiares y cuidadores, y en que los resultados de la terapia estén en concordancia con los objetivos expresados por el propio paciente/familiares, y dirigida a su rutina diaria y características personales.
La etiología que origine estos déficits puede tener diversas causas: traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, demencias, esclerosis múltiple, trastornos mentales, epilepsia, anoxias, encefalitis…
Este tipo de pacientes pueden mejorar muchos sus déficits al beneficiarse de una rehabilitación neuropsicológica. Cada caso es único, ya que la etiología del mismo lo es y también, en consecuencia, la gravedad de las lesiones. También influirá en ello la localización de la lesión, ya que dará una clínica diferente según el lugar lesionado.
Es fundamental que el paciente tome conciencia de sus limitaciones ya que afecta a la motivación y al grado de cooperación de los pacientes en las sesiones de rehabilitación. El no hacerlo puede conllevar la aparición de «conductas de riesgo» para el paciente y su entorno, y puede propiciar mayor aislamiento social.
Es importante enseñarle al paciente a aceptar que los problemas cognitivos de cierta gravedad y cronicidad se van a mantener, a usar de forma eficiente las capacidades residuales, a prestar más atención a las cosas, a usar ayudas externas siempre que sea posible y saber pedir ayuda, y a utilizar los aprendizajes adquiridos en las sesiones.
Respecto a los familiares y cuidadores, es muy importante el apoyo emocional; darles información sobre lo que le ocurre a la persona afectada y por qué le ocurre, y proporcionarles una mejor percepción sobre la discapacidad y sus consecuencias.
Por su parte el terapeuta para realizar un buen abordaje deberá tener una comunicación fluida como buen equipo multidisciplinar; deberá conocer sus limitaciones y hacer consultas pertinentes e incluso derivar pacientes; deberá aprovechar situaciones adecuadas a la vida del paciente, generalizar los aprendizajes, realizar reuniones semanales y sesiones clínicas, y reuniones periódicas con la familia.
Red Cenit, Centro de Desarrollo Cognitivo, cuenta en su equipo con todos los profesionales requeridos, así como con espacios adaptados para el trabajo con estos pacientes. Consúltanos cualquier duda al respecto de lo tratado en este post.
Violeta Peláez, pedagoga y terapeuta en Red Cenit