¿Alguna vez te has comparado con tus amigos?

Si tienes hijos, ¿cuántas veces te han preguntado si tu hijo ya hace esto o lo otro?

¿Sueles pensar que tus compañeros lo hacen mejor que tú?

¿Crees que no manejas bien tu tiempo?

¿Y los demás?¿Cómo me siento cuando no hacen lo que yo haría o lo que creo que tendrían que hacer?

Actualmente nos encontramos en “la vorágine de los debería y tendría”, de la generación de expectativas en muchos casos no realistas que lo que básicamente nos generan es ansiedad, frustración y baja autoestima.

Situaciones y pensamientos que generan ansiedad y baja autoestima

  • Veo poco a mis amigos, mi pareja va al gimnasio y yo no, mi hijo me pide jugar y no me apetece, el parto no ha sido como pensaba, mi pareja no es cariñosa, creo que solo me ascenderán si hablo inglés,si suspendo no van a estar orgullosos de mí…
  • ”Debería saber hacer esta tarea, es muy fácil” “Tendría que fijarme más” “Debería pasar más tiempo con mi hijo” “Él es el que tendría que pedirme perdón” “No deberías haber dicho eso” “A esa edad, ya tendría que saberlo” “No debería estar tan solo” “Estoy de vacaciones, debería estar más contento” “No tendría que enfadarse por eso” …

y un largo etcétera de mensajes que tenemos interiorizados y que recibimos también del exterior (perfiles llenos de perfección en redes sociales, vecinos que nos cuentan sus logros, amigos a los que tenemos en un pedestal, programas de TV que muestran extremos,…)

Este tipo de mensajes conllevan en sí un juicio de valor sobre lo que somos/son y lo que esperamos que sea.

En multitud de ocasiones nos encontramos con que no se consigue lo que “se debería”, no porque no nos esforcemos en ello, sino porque de antemano, no hemos valorado si es posible o no, y la no consecución de ello solo se valora como fracaso personal sin tener en cuenta otras variables.

Esta fijación más por lo que creo que tendría que ser, hace que no se valore en positivo lo que sí tengo, lo que hago, lo que me esfuerzo, la calidad de aquello que me hace feliz,…

Está claro que todos tenemos cosas que mejorar, que aprender, que nos gustaría cambiar, pero exigirnos en función de ideales, solo nos va a generar malestar.

No es lo mismo decirnos “debería organizar mejor mi tiempo, soy un desastre” que decirnos “me gustaría poder organizarme y que me dé tiempo a ir”

“No debería ir a la escuela de verano, yo tendría que pasar tiempo con él” no es lo mismo que “salgo del trabajo tarde, eso sí, vamos a hacer alguna actividad aunque sea corta en la que pasemos un buen rato juntos”

“Tengo que sacar más de un 7, si no, es un fracaso” es diferente a “me he esforzado mucho y me gustaría tener buena nota”

En este tiempo estival, seguramente disponemos de más tiempo (vacaciones del colegio, del trabajo) y por tanto, también más tiempo para socializar y recibir inputs de terceros o para revisar perfiles con los que nos comparamos sin ser realistas con mi presente.

Consejos para cultivar una autoestima saludable

  • Cuidemos con qué o con quién nos comparamos
  • Qué está dentro de mi responsabilidad
  • Qué depende de los demás
  • Qué cosas no podemos controlar
  • Pero sobre todo, cuidemos el cómo nos hablamos y dejemos de juzgarnos a nosotros y a los demás.

Jennifer Doménech Pulido, es psicóloga clínica en Red Cenit


SI NECESITAS ORIENTACIÓN O AYUDA PARA TU CASO PERSONAL, PUEDES CONSULTARNOS VÍA ONLINE (SECRETARIA@REDCENIT.COM); TELEFÓNICA (96 360 16 16 / 609 759 016)
POSIBILIDAD DE CONSULTA A TRAVÉS DE SKYPE (SOLICÍTANOS INFORMACIÓN SOBRE PRECIOS)