En Red Cenit utilizamos gran cantidad de recursos terapéuticos para mejorar las habilidades de nuestros pacientes. Los Apoyos visuales son un recurso muy útil para nuestro equipo de terapeutas ya que ofrece una infinidad de posibilidades a la hora de trabajar diferentes áreas con estos niños. Para nuestras terapeutas especializadas en TEA supone un recurso básico para fomentar las habilidades de comunicación y comprensión del lenguaje de estos niños. La constante innovación y readaptación de materiales útiles para las terapias por parte de nuestro equipo, es clave para poder ofrecer las mejores intervenciones y servicios.
Los apoyos visuales son sistemas que pretenden mejorar la comunicación a través de la estimulación del canal visual mediante la utilización de fotografías, gestos, dibujos, etc. Es un recurso muy útil en nuestras terapias, ya que hacemos uso de ellos para comunicarnos de manera recíproca con niños y niñas que no disponen de lenguaje o tienen un desarrollo tardío del habla, con niños que tienen dificultades de comprensión del lenguaje o presentan dificultades en el procesamiento de la información, como ocurre en niños con TDAH, TEA o con discapacidad auditiva. Concretamente, para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), el empleo de apoyos visuales les ayuda a organizar mejor la información, ya que comprenden, asimilan y retienen mejor la información que se les plantea visualmente, por eso comúnmente se les denomina “pensadores visuales”. Esto es debido a que las imágenes al permanecer en el tiempo, implican un menor nivel de abstracción y les ofrece una estructura más comprensible.
El uso de esta herramienta, favorece la expresión y da prioridad al contenido del mensaje, que es ese el objetivo de la comunicación, sin importar tanto la manera en la que se transmite. Por otra parte, les facilita la interacción social y a sobrellevar mejor los cambios, debido a que se le puede anticipar al niño ciertas situaciones y con ello, disminuir su nivel de ansiedad o frustración y lograr una mayor autonomía.
Puede parecernos un concepto “novedoso” pero si prestamos atención a nuestro alrededor, nos encontramos con multitud de códigos visuales que nos aportan información, además de ayudarnos a comprender mejor el mensaje que nos quieren transmitir. Se nos pueden presentar de muchas maneras, a través de carteles publicitarios, banderas, señales de tráfico, mapas, etc.
Como hemos dicho anteriormente, existe una variedad muy amplia de apoyos visuales y su elección dependerá de la edad y del nivel de abstracción de cada niño pero en todos tiene que predominar las siguientes características: La sencillez, la concreción; su tamaño debe adaptarse a las capacidades motoras del niño para facilitar su manejo y siempre se deben acompañar de un lenguaje claro y simple.
A través de los apoyos visuales, se pretende que nuestros pequeños puedan comunicarse y vivir de una manera lo más autónoma posible. La comunicación no sólo se lleva a cabo mediante el habla, ya que a través de miradas, gestos o expresiones faciales o imágenes, cualquier persona puede transmitir un mensaje e igualmente la comunicación resulta eficaz.
Si lo llevamos a la práctica, un ejemplo de apoyo visual, sería la adaptación de horarios diarios. Resultan muy eficaces a la hora de organizar y focalizar la atención de cada una de las tareas que deben realizar. Se colocarían en un lugar de fácil acceso para el niño o llevarlo consigo para poderlo consultar cuando lo necesite y para su creación se pueden utilizar fotografías reales, dibujos, símbolos, etc. De esta manera, el niño podrá saber día a día lo que tiene que hacer y por tanto, su nivel de ansiedad disminuirá porque sabrá en todo momento lo que se espera de él.
Del mismo modo, se pueden plasmar de manera visual los diferentes pasos de algunas de las rutinas que llevamos a cabo durante el día, como puede ser: lavarse las manos, vestirse etc. A través de una tira ilustrativa se desarrolla de manera sencilla la secuencia que conlleva realizar dicha actividad, es una manera de recordarles en cada momento la secuencia correcta de la tarea y a ser más autónomos.
Durante el aprendizaje del uso de los apoyos visuales, independientemente del sistema escogido, debemos crear ambientes propicios y situaciones donde los niños tengan la necesidad de comunicarse. Es importante recalcar la necesidad de que exista coherencia y cohesión entre el sistema visual que se vaya a utilizar y los diferentes entornos del niño/a (familia, colegio, etc.), con el objetivo de hacer posible una comunicación eficaz.
Patricia León, logopeda y terapeuta de Red Cenit.