A raíz de la pandemia por el Covid-19 en la que llevamos encontrándonos desde 2019, es común encontrarse en consulta un aumento de personas que acuden al haber derivado en un trastorno de ansiedad por la salud o hipocondría, así como pacientes que ya lo padecían anteriormente pero el malestar que supone en su vida diaria se ha intensificado.

¿Pero, qué es realmente la Hipocondría o ansiedad por la salud y por qué se caracteriza?

La hipocondría se caracteriza porque la persona que lo padece tiene una fuerte convicción de que sufre o sufrirá en cualquier momento algún tipo de enfermedad grave, que acabará provocando incluso su muerte.

Las preocupaciones giran en torno a pensamientos variables como ‘’Debo tener un tumor’’; ‘’Esto no es normal, seguro que tengo algo malo’’; ‘’¿Qué pasa con mi respiración?’’; ‘’¿Qué pasa con mi corazón?’’; ‘’Estoy desarrollando un cáncer’’; y una infinidad de posibilidades relacionadas con el estado su salud.

Estos pensamientos producirán una respuesta emocional de malestar que desembocará en reacciones como taquicardias, tensión muscular, boca seca, dolor de estómago, calor e incluso llegan a producirse ataques de pánico en los que la ansiedad es tan intensa que la persona cree que está a punto de morir.

Y por ello, la persona tiende a responder de las siguientes maneras:

  • Reaseguración. Visitando médicos de manera frecuente y buscando incansablemente fuentes de información como webs o la opinión de seres cercanos.
  • Comprobación. La persona estará alerta a cualquier sensación que confirme aquello que piensa y por ello tienden a mantener conductas de hipervigilancia tales como tomarse el pulso o centrarse en el ritmo de su corazón, revisarse manchas en la piel o fijarse en la caída del pelo, por ejemplo.

Ambas formas de actuar acaban envolviendo a la persona en un círculo vicioso. La persona se siente aliviada temporalmente al percibir la sensación de que controla la situación, de que va por el camino correcto y de esta forma emite cada vez más reaseguraciones y comprobaciones.

Pero, ¿cómo se llega a ser hipocondríaco?

Nunca podemos atribuir una causa concreta y única a un trastorno emocional, por lo que siempre será una combinación de factores los que harán que una problemática de este tipo se desarrolle. Sin embargo, hay diferentes situaciones que facilitan la aparición del mismo. Algunas de estas podrán ser:

  • Experiencias tempranas en las que la enfermedad es real. Pacientes que desde pequeños han sufrido algún tipo de enfermedad y esta pudo condicionar su vida en algún momento. Así como tener familiares cercanos que hayan tenido problemas de salud, como cáncer, diabetes, etc.
  • Padres o cuidadores excesivamente ansiosos  que fomentan un estilo de vida hipocondríaco.
  • Haber sufrido algún error médico con cierta gravedad o una mala interpretación de pruebas médicas.

¿Qué solución existe frente a un trastorno de ansiedad por la salud o hipocondría?

La terapia cognitivo conductual llevada a cabo por un especialista será el tratamiento de elección ante la hipocondría.

De esta forma, se enseña al cliente estrategias claves para el manejo de la ansiedad, así como técnicas de exposición y prevención de respuesta, diseñadas para extinguir la respuesta de ansiedad. También se trabajan las creencias y pensamientos disfuncionales y se enseña a la persona un comportamiento más ajustado modificando su estado de ánimo y su estilo de vida.

Ángela Cervera, Psicóloga Clínica, en Red Cenit Valencia


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