¿Conoces el término masking asociado al autismo?

En el post de hoy vamos a introducir el concepto de Masking (enmascaramiento) y te mostraremos el relato en primera persona de una adulta autista que fue evaluada en nuestro centro y que generosamente nos ha compartido su experiencia. Muchas gracias Eva por tu generosidad.
La inclusión de las neurodivergencias depende, en gran parte, del conocimiento de la diversidad de las mentes humanas y lo más auténtico es escuchar los relatos en primera persona.

El masking es una estrategia de compensación, de supervivencia; un sobre esfuerzo por encajar en los estándares de “normalidad” que marca la sociedad.  Sin embargo, hay que preocuparse por sus efectos a largo plazo.

Esta estrategia trata de ocultar conductas que parecerían raras (pero que en realidad regulan a las personas autistas) como pueden ser:

  • Movimientos repetitivos como aleteos, manipulación de objetos, frotarse las manos, balanceo, deambular;
  • No hablar demasiado de sus temas de interés.
  • No interrumpir la estimulación sensorial que puede ser intensa (ruidos, luces, olores, proximidad, contacto físico, etc.).

Conductas asociadas al masking

Por otro lado, hay un esfuerzo en realizar conductas que suelen ser importantes en la interacción social en nuestra sociedad, entre ellas:

  • Mantener el contacto ocular (hay estrategias como mirar al entrecejo o a la nariz, ya que el contacto ocular puede resultar molesto o dificultar expresarse o comprender al otro)
  • Gesticular acorde al discurso (ni mucho, ni poco); realizar cambios sutiles en la expresión facial acorde a la conversación (puede incluir estudiar, a través de libros o series y películas, el lenguaje verbal y no verbal e incluso practicarlos en soledad, para luego poder utilizarlos en la interacción).
  • Entablar conversaciones superficiales (se pueden desarrollar previamente guiones por escrito para las conversaciones).
  • Examinar constantemente su conducta para demostrar interés o chequear el impacto que tiene en los demás.
  • Forzarse a socializar.

Hay datos sobre el mayor uso de la estrategia del masking por niñas y mujeres (Hull et al., 2020).  También, hay un mayor porcentaje de diagnóstico tardío en la población femenina (Gesi et al., 2021).  Sin embargo, en la clínica, también hay muchos varones que buscan un diagnóstico tardío y que son conscientes de los distintos roles que pueden adoptar. En las palabras de Antonio, (diagnóstico a los 29 años):  siente que hay “muchos roles activamente seleccionables”. Como él dice, «el masking puede ocurrir de una manera consciente, pero muchas veces ocurre de manera inconsciente y automática».

Efectos negativos del masking

Mientras la sociedad no esté preparada para aceptar la diversidad se puede utilizar esta herramienta, pero hay que ser conscientes de los efectos que pueea tener si se usa de manera continuada:

  • Pérdida de memoria (al estar “actuando”, puede que uno no se acuerde de momentos puntuales o incluso de toda una época de su vida; puede llegar a episodios de despersonalización).
  • Uso de sustancias (alcohol y drogas, que ayudan a desinhibirse y socializar).
  • Sentido débil de la identidad, baja autoestima, posible retraso en el diagnóstico de autismo; diagnósticos previos erróneos (Trastorno Límite de la Personalidad).
  • Fatiga crónica, ansiedad, depresión (burnout autista): enmascarar requiere mucho esfuerzo y puede llevar al agotamiento. El masking en niños y adolescentes autistas puede ser un predictor de problemas internalizantes como ansiedad, depresión y quejas somáticas (Ross, Grove, McAloon; 2023).

Testimonio sobre el Masking: por Eva Grau, 43 años  (TEA grado 1, diagnosticada a los 42 años)

«¿Y cómo sobrevivir bajo el peso de tu juicio? ¿Cómo caminar por un mundo extraño e incomprensible?

La represión es el motor del Masking. Mis primeras conductas reprimidas, cuando no me dejaron expresarme o censuraron mis euforias, las primeras críticas sobre mis rarezas, mi sublime sensibilidad neurotizada, ……toda la expresión de lo que era, limitada. 

El elevado número de conexiones posinápticas dota a las personas neurodivergentes de una atención al detalle excelente; nuestro hiperfoco nos permite ser expertos en ciertas materias, aunque reduce la velocidad de nuestros procesos cognitivos. La lateralidad derecha en los hemisferios interfiere en nuestra memoria de trabajo; pero nos permite otras habilidades, entre ellas pensar fuera de lo establecido, unas capacidades artísticas maravillosas y una sensibilidad extra. Tal profundidad no es hábil en un mundo racional que procesa la información de manera sistemática y concreta; de ahí el sobreesfuerzo adaptativo que tenenos que hacer para relacionarnos, cuando nuestro sistema no está diseñado para ello, es agotador. En contraparte no hacerlo implica ser defectuoso . 

Claro! Y todo esto surge cuando yo ni tan siquiera sabía que era Autista. Tan sólo enmascaraba mi conducta para parecer normal, mientras me cuestionaba si ser normal significaba unas funciones ejecutivas mecanizadas, unas emociones reprimidas y unas conductas socializadas maximalistas. Pero no te queda otra que integrarte y ser «normal». 

Aquí empieza el Masking, como mecanismo adaptativo para no parecer neurótica, y la represión externa frente a mis comportamientos pasa a ser mi represión frente a mis propios comportamientos. Y entonces: sonríes cuando no has entendido un chiste, saludas cuando no conoces, participas en una conversación con un lenguaje aprendido y copiado, te autocontrolas para no explotar y finges, haces como que estás con algún gesto asertivo, permites el contacto mientras te rompes por dentro, aprendes un lenguaje sofisticado para estar a la altura; en definitiva, te conviertes en una sumisa social y tu diplomacia adaptativa va bloqueando tu cableado hasta que explotas. Porque yo realmente quiero gritar, saltar, expresar mi verdad sin filtros, darle libertad a mi cuerpo, sentir las emociones sin prisa, sin censuras, ser yo la directora que regula los sonidos de mi vida y no unas funciones sociales que monitorizan mi disposición frente a los estímulos. 

Camuflar mis dificultades me permite integrarme, y que mis rigideces y alteraciones sensoriales no sean percibidas. Esto tiene un precio y luego toca autoregularse; y es cuando desapareces: las ausencias en el recreo, los aislamientos voluntarios, las estereotipias escondidas, faltas a tus citas, crisis externalizadas por sobrecarga, conductas rígidas que no se entienden, autolesiones, ……y de nuevo, vuelves a parecer neurótica. 

A veces pienso que no hay nada de malo en mi condición, que la naturaleza es sabia y reacciona frente a un mundo demasiado rápido, cínico y lleno de estímulos. Otras veces, condicionada por el estigma social, observo mi incapacidad de unas funciones ejecutivas mermadas. Y sigue el enmascaramiento, a la par que se eclipsa todo un potencial creativo.

Tal vez, si favoreciéramos el movimiento corporal, tuviéramos una mayor comprensión hacia esas respuestas sensitivas y aumentáramos la consciencia sobre el ritmo de vida acelerado, facilitaríamos la integración del espectro y no sería necesario el Masking.

La consideración de nuestra condición depende en gran medida de nuestras creencias, cambiemos las creencias para una mayor inclusión de la neurodivergencia.«

Referencias

  • Gesi C, Migliarese G, Torriero S, Capellazzi M, Omboni AC, Cerveri G, Mencacci C. Gender Differences in Misdiagnosis and Delayed Diagnosis among Adults with Autism Spectrum Disorder with No Language or Intellectual Disability. Brain Sci. 2021 Jul 9;11(7):912. doi: 10.3390/brainsci11070912. PMID: 34356146; PMCID: PMC8306851.
  • Hull, L., Lai, M.-C., Baron-Cohen, S., Allison, C., Smith, P., Petrides, K., & Mandy, W. (2020). Gender differences in self-reported camouflaging in autistic and non-autistic adults. Autism24(2), 352-363. https://doi.org/10.1177/1362361319864804

Naiara Minto de Sousa es psicóloga en Red Cenit

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