Criar a un hijo es un camino  lleno de alegrías y desafíos. A medida que  los niños y adolescentes exploran el mundo que los rodea, descubren no solo las maravillas de la verdad, sino también las sutilezas de las mentiras. Ya sea para esquivar una tarea, impresionar a sus amigos o simplemente experimentar con lo desconocido.

La mentira en los niños es un tema que despierta preocupación y desconcierto en muchos padres.
Nos preguntamos por qué nuestros hijos eligen no decir la verdad, qué motiva su comportamiento y cómo debemos abordar esta situación de la manera más efectiva y comprensiva posible.

¿Por qué mienten los niños?

Muchos padres piensan que los niños mienten para obtener algo que quieren, para evitar alguna consecuencia o para escaparse de algo que no quieren hacer. Estas suelen ser  las más comunes, pero también hay razones menos evidentes por las que los niños no dicen la verdad, o no toda la verdad.

1.     Experimentar una conducta diferente.

Los niños a veces recurren a las mentiras porque están explorando un comportamiento recién descubierto, similar a cómo experimentan con otras conductas novedosas. Se plantean preguntas como: ¿Qué sucederá si invento algo en esta situación? ¿Cuáles podrían ser las consecuencias? ¿Qué lograré con esto?. Este proceso de prueba y error forma parte de su desarrollo, donde evalúan diferentes acciones para entender el mundo que les rodea.

2.     Fortalecer su autoestima y buscar aprobación.

Los niños que enfrentan inseguridad pueden recurrir a narrativas inventadas para proyectar una imagen más impresionante, única o talentosa, buscando así reforzar su autoestima y presentarse de manera más favorable ante los demás.

3.     Dejar de ser el centro de atención

Pueden recurrir a la mentira los niños para evitar ser el foco de atención. Podrían incluso minimizar sus problemas al afirmar cosas como «todo está bien» o «no tengo preocupaciones», con la intención de evitar que las personas a su alrededor se inquieten por su bienestar.

4.     Hablar sin pensar

La impulsividad del TDAH puede llevar a que estos niños mientan al hablar antes de pensar. En ocasiones, olvidan ciertas acciones, como realizar tareas, y necesitan apoyo para reforzar su memoria, utilizando herramientas como las listas.

¿Cómo afrontar las mentiras de los niños?

Es importante comprender la función de la mentira. Que tipo de mentira es y en qué circunstancias la ha dicho. Dependiendo de la función y la gravedad del problemas actuaremos de maneras distintas.

Mentiras para llamar la atención.

Cuando las mentiras buscan atención, en términos generales, hay que ignorarlas. No es recomendable alimentar la mentira con atención excesiva. Este enfoque es especialmente válido si las mentiras surgen de la inseguridad o la baja autoestima. No se trata de hacer caso omiso, sino de redirigir su atención y conducta hacia aspectos veraces y positivos.

Si la estrategia de pasar por alto las mentiras no resulta efectiva, los padres pueden considerar adoptar un enfoque más transparente, especialmente cuando se trata de mentiras exageradas. Etiquetarlas como «cuentos fantásticos» y animar al niño a que repita la historia promueve la sinceridad y corrige el comportamiento.

Mentiras más graves.

Cuando las mentiras son más graves, como ocultar dónde está o no hacer las tareas, hay que hacerles comprender que las consecuencias de su conducta están directamente relacionadas con la mentira. Las penalizaciones tienen que ser a corto plazo, proporcionadas y educativas, ofreciéndoles oportunidades para mejorar su comportamiento.

Es esencial averiguar el motivo oculto de la conducta. Por ejemplo, si un niño miente sobre no haber hecho los deberes durante la semana, tiene que realizar todas las tareas y además de enfrentar las consecuencias por la mentira, reflexionar sobre la importancia de ser honesto. En casos de agresiones, tiene que haber una consecuencia por las dos acciones, por la acción de pegar podría escribir una carta de disculpas al niño al que pego.

Formas de acompañar a tu hijo frente las mentiras

1. Fomentar la honestidad ante consecuencias

Cuando los padres descubren que su adolescente ha participado en comportamientos riesgosos, como beber en una fiesta, es esencial establecer un diálogo franco. A pesar de las consecuencias, el reconocimiento y la felicitación por la honestidad refuerzan la confianza.

2. Comprobaciones de honestidad

Ante situaciones donde se cuestiona la veracidad de la información, ofrecer una «comprobación de honestidad» brinda al niño la oportunidad de reconsiderar su respuesta sin temor a represalias inmediatas.

3. Método de Preámbulo

Al abordar al niño, recordarle que no somos perfectos y que los errores son parte del crecimiento. Transmitir amor incondicional, independientemente de la respuesta, crea un espacio seguro para la reflexión y la honestidad.

4. Tiempo adicional para niños con TDAH

Para niños con TDAH propensos a respuestas impulsivas, otorgarles más tiempo para pensar antes de hablar es fundamental. Brindar estrategias para detenerse, revisar y expresar pensamientos de manera reflexiva ayuda a contrarrestar la tendencia a la mentira impulsiva.

Conductas a evitar en la gestión de las mentiras

Evite acorralar a su hijo

Acosar a su hijo puede ser un factor que contribuya a que éste recurra a la mentira. Si los padres conocen la verdad, abordar el tema directamente y conversar con sus hijos al respecto. En lugar de preguntar directamente si han completado sus tareas, los padres podrían optar por decir: «Sé que no lo hiciste. Hablemos sobre por qué no es una buena idea».

Evite etiquetar a su hijo como mentiroso

El llamar a tu hijo mentiroso puede hacerle mucho más daño que afrontar la razón de la mentira. El niño podría pensar: «Mi mamá no me creerá». El niño se siente más por ello y puede fomentar  un comportamiento mentiroso.

Si bien las mentiras infantiles son comunes y suelen ser parte del desarrollo normal, hay casos en los que pueden ser un indicio de un problema más grave.
Si te preocupa la frecuencia o la gravedad de las mentiras de tu hijo, no dudes en buscar ayuda profesional. En nuestro centro, contamos con un equipo de expertos en psicología infantil que te ayudarán a comprender las causas de las mentiras de tu hijo y te brindarán las herramientas necesarias para abordarlas de forma efectiva.

Paula Mengod Balbas, es psicóloga en Red Cenit

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