La valoración de pacientes que sufren una lesión neurológica, así como el diseño y aplicación de las terapias más adecuadas dirigidas a su recuperación motora, funcional y cognitiva es la que se denomina Neurorehabilitación.
El objetivo principal es conseguir la máxima autonomía y participación social de la persona afectada, así como el restablecimiento de las redes sociales de las personas que, no estando enfermas, participan de los efectos del Daño Cerebral Adquirido (cuidadores, familiares, entorno laboral, etc.)
La Neurorehabilitación tiene como objetivo influir positivamente en las aptitudes y actitudes de la persona con discapacidad, y en su entorno afectivo; en las aptitudes para conseguir en cada caso el mayor grado de autonomía personal posible, y en las actitudes para procurar restablecer la autoestima y una disposición emocional constructiva capaz de adaptarse a la nueva situación y potenciar los recursos personales, con el fin de lograr una reinserción social activa y satisfactoria.
El principio en que se basa es la neuroplasticidad. Las terapias se traducen en un incremento de la señal neural de la zona ejercitada. Eso conlleva un incremento de la transcripción de genes a nivel cortical, lo que implica un incremento de la plasticidad sináptica.
Es fundamental que el tiempo transcurrido entre la lesión y el inicio de la terapia de Neurorehabilitación sea lo más reducido posible para obtener la mayor respuesta a los tratamientos.
En cuanto a la intensidad del tratamiento, las investigaciones demuestran que “más es mejor” en la recuperación. Contra más intenso sea el tratamiento, más mejorías se generan a nivel funcional y menos días de estancia hospitalaria se reportan.
Para ser efectiva y de calidad, la Neurorehabilitación debe ser:
- holística e integral
- orientada al paciente e individualizada
- integradora
- articipativa
- ecológica
- continuada
- resolutiva
- adaptable al entorno social
El proceso seguirá los siguientes pasos:
- valoración del paciente
- establecimiento de los objetivos del tratamiento, que deben ser individualizados
- prescripción de la pauta terapéutica de cada terapia
- seguimiento del proceso, reevaluando periódicamente los objetivos conseguidos con las terapias, y planteando nuevos objetivos ajustándose a la situación actual.
El abordaje será multidisciplinar y según la función que se pretenda recuperar se realizarán distintos tipos de terapias: terapias de rehabilitación motora, terapias cognitivas, terapias sensitivas, logopedia, etc.
Violeta Peláez, pedagoga y terapeuta en Red Cenit
