Es evidente, se acerca la Navidad y con ella las luces, la música por doquier, las multitudes, fiestas, etc. Las calles se llenan de estímulos que hacen que los niños más sensibles se sientan desbordados y saturados y lleguen incluso a no querer salir de casa u obligar a sus padres a retirarse de las fiestas familiares porque no soportan tantos estímulos y tienen gran sensibilidad auditiva.

De un tiempo a esta parte en el Centro de Integración Sensorial Red Cenit estamos trabajando en la introducción progresiva de los casos inalámbricos para facilitar estos días navideños a nuestros niños con sensibilidad auditiva y a sus familias, ya que muchas veces es muy complicado que acepten cualquier cosa que les toque la cabeza y los canceladores de ruido son pesados e incómodos, además de que no anulan todo el ruido.

Por ello hemos probado unos cascos inalámbricos muy ligeros y suaves que están teniendo mucha mejor aceptación. Hay varios modelos disponibles en Amazon. Los que solemos utilizar son de este estilo:

sensibilidad auditiva

¿Cómo conseguimos que los acepten?

  1. En primer lugar los relajamos mucho, con un balanceo suave, con masajito, etc. Depende mucho de cada niño y de su perfil sensorial.
  2. Cuando están muy relajados, les ponemos su canción o dibujos favoritos; podemos continuar meciéndolos en una mecedora, hamaca o columpio, y simplemente les acercamos los auriculares inalámbricos sin tocarlos, con un volumen bajo para que vean que el sonido sale de ellos. Nos lo ponemos nosotros y cantamos, para que entiendan que el sonido sale de ahí.
  3. Cuando ya podemos acercárselos sin que los rechacen, los abrimos mucho y se los colocamos a los lados de la cabeza pero sin tocarlos. De forma que ellos mismos pueden colocar la cabeza debajo de los cascos o sacarla.
  4. Cuando ya se relajan y se mantienen bajo los cascos tranquilos muy poco a poco los vamos acercando a las orejas los cascos conforme lo van tolerando. Siempre con sus dibujos o música favorita. Hasta que son capaces de tolerar el contacto de los auriculares para escuchar la música.
  5. Cuando ya lo toleren en casa, o en una situación en la que se sientan muy cómodos se los ofreceremos en el coche, autobús, columpio del parque, paseando por un lugar tranquilo o algún otro lugar diferente pero en el que se sientan cómodos.
  6. Una vez los toleren en varios entornos, podréis probarlo en lugares más concurridos con la ventaja de que podéis controlar el tipo de música y volumen desde vuestro móvil.

Este proceso puede llevar cuatro o cinco intentos. Hay que tener paciencia y si vemos que se va a poner nervioso dejarlo, para retomarlo en otro momento hasta conseguirlo. El niño siempre tiene que estar tranquilo para dar el siguiente paso.

Espero que este consejo os ayude a vivir más tranquilos las fiestas y a paliar la sensibilidad auditiva que de algunos niños..

¡Feliz Navidad!

María Tudela, es Terapeuta Ocupacional y directora del Centro de Integración Sensorial Red Cenit