T-ROOM: Inteligencia Artificial y Realidad Virtual para un diagnóstico y tratamiento más eficaz y preciso del autismo

  • Desarrollado por investigadores de la Universitat Politècnica de València y los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit, reduce el tiempo de diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista y facilita su tratamiento
  • La UPV y Red Cenit mostrarán las prestaciones de T-Room el próximo lunes, 1 de abril, a las 10.30 horas en las instalaciones de Red Cenit Valencia

El próximo lunes, 1 de abril, y en el marco del Día de Concienciación sobre el Autismo -que se celebra cada 2 de abril- investigadores de la Universitat Politècnica de València y de los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit explicarán y harán una demostración de T-ROOM, un nuevo entorno inmersivo de realidad virtual 3D que reduce el tiempo en el diagnóstico y facilita el tratamiento del autismo, y que es fruto de la colaboración entre ambas entidades.

La atención a medios tendrá lugar a partir de las 10.30 horas, en las instalaciones de Red Cenit Valencia (C/ Guardia Civil, 23 bajo). Contará con la participación de Mariano Alcañiz, director del Instituto I3B de la Universitat Politècnica de València y Luis Abad, neuropsicólogo y director de los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit. Los medios podrán ver una de las sesiones que se llevan a cabo con T-ROOM.

Alternativa al diagnóstico clásico

T-ROOM es el primer proyecto a nivel mundial que utiliza la Inteligencia Artificial (IA) y la Realidad Virtual (RV) para conseguir un diagnóstico y un tratamiento más eficaz y preciso del Trastorno de Espectro Autista (TEA).

Según las últimas investigaciones clínicas sobre el TEA, uno de los mayores problemas actuales en cuanto al tratamiento es la gran diversidad en cuanto a los síntomas que presenta una persona con TEA, lo que conlleva a una nueva era de la “deconstrucción” al afirmar los clínicos que “no existe el TEA, existen personas con TEA”.

Para ello, T-ROOM recrea situaciones del día a día familiar en un entorno virtual. Las sesiones duran media hora; en ellas, a los niños se les estimula visual, auditiva y olfativamente; se les coloca una pulsera para medir su actividad electrodermal –valor de gran interés para el diagnóstico del autismo- así como unas gafas de Eye Tracking que permiten realizar un seguimiento de la mirada.  Además, se analiza con cámaras y técnicas de Inteligencia Artificial los movimientos corporales del niño y avisa de posibles alteraciones del movimiento (estereotipias), asociadas al Trastorno del Espectro Autista (TEA).

“T-Room surge ante la necesidad de ofrecer a los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y a sus familias una alternativa para reducir el tiempo de diagnóstico y que a su vez sirva como entorno terapéutico de intervención”, destaca Mariano Alcañiz, director del Instituto I3B de la UPV.

Contacto: Almudena Hortelano (96 360 16 16 – 616 55 05 04 // comunicacion@redcenit.com)