Nosotros, los adultos somos altamente sensibles a la ternura de los bebés (sus proporciones físicas: ojos grandes, cara redondeada, etc) y a sus necesidades. Los seres humanos han sido entrenados…
Nosotros, los adultos somos altamente sensibles a la ternura de los bebés (sus proporciones físicas: ojos grandes, cara redondeada, etc) y a sus necesidades. Los seres humanos han sido entrenados…