Muchas familias se preguntan cómo conseguir que sus hijos con autismo u otras diversidades funcionales puedan desenvolverse con mayor autonomía en su día a día.
En este contexto aparece una figura clave: el asistente personal (PATI). Un profesional que no sustituye al cuidador, sino que acompaña, facilita la comunicación, fomenta la inclusión y ayuda a que cada niño o niña tenga las mismas oportunidades que los demás.

¿Qué es el PATI?

El PATI es el asistente personal en el ámbito socioeducativo para niños y niñas menores de 18 años. Se trata de un/a profesional que sirve de apoyo a personas con trastorno del espectro autista (TEA) o cualquier otra diversidad funcional o discapacidad.

¿Por qué es importante para las personas con TEA?

En el caso de las personas con autismo, la figura del asistente personal es un apoyo necesario, puesto que acompaña y ayuda en el ámbito social y en la relación y comunicación con los demás (entender, interpretar, responder, comunicarse, etc.).
La asistencia personal supone un paso gigante hacia su inclusión: un recurso que acerca la igualdad de derechos y oportunidades.

¿En qué te acompaña el PATI?

El trabajo del asistente personal se centra en todas aquellas tareas que favorecen la autonomía.
No es una figura de cuidador, sino de facilitador del desarrollo del niño o la niña dentro de la dinámica de su entorno (incluido el familiar).
Además, el asistente personal puede ser un nexo de unión en la cohesión de los tratamientos, terapias, actividades extraescolares, etc.
En el ámbito educativo, ofrece los apoyos necesarios al equipo docente en la elaboración y aplicación del Plan de Actuación Personalizado (PAP) del alumno/a.

¿En qué tareas ayuda el PATI?

  • Acompañamiento en el ámbito escolar: entradas y salidas, patio, comedor, actividades escolares.
  • Rutinas del hogar: aseo, vestido y desvestido, alimentación, necesidades fisiológicas.
  • Actividades de ocio y vida social: tiempo libre, extraescolares, viajes y vacaciones.
  • Apoyo en la comunicación: acompañamiento en el uso de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación.
  • Estructuración espacio-temporal: planificación del día a día, ayuda en la toma de decisiones.
  • Gestión de imprevistos y crisis: acompañamiento en momentos de desregulación siguiendo protocolos establecidos.

La figura del asistente personal es clave para la inclusión de las personas con trastorno del espectro autista (TEA). Actúa como “facilitador” entre un entorno que, en muchas ocasiones, resulta difícil por la falta de concienciación y recursos, y la propia persona con TEA.
El asistente se convierte en un soporte fundamental para la vida diaria, favoreciendo que los niños y niñas puedan tener las mismas oportunidades que los demás.

Más información:
👉 Generalitat Valenciana – Asistente Personal

Vanessa Civera, pedagoga y terapeuta en RED CENIT

SI NECESITAS ORIENTACIÓN O AYUDA PARA TU CASO PERSONAL, PUEDES CONSULTARNOS VÍA ONLINE (SECRETARIA@REDCENIT.COM); TELEFÓNICA (96 360 16 16 / 609 759 016)
POSIBILIDAD DE CONSULTA A TRAVÉS DE SKYPE (SOLICÍTANOS INFORMACIÓN SOBRE PRECIOS)