“Hablo español y vivo en España pero muchas veces creo que estoy en China.”
“No entiendo por qué la gente usa los dobles sentidos, no entiendo por qué no dicen lo que realmente quieren decir. Si hace mal tiempo, hace mal tiempo, ¿por qué dicen que hace un día de perros? Un día de perros es un día para pasear perros o un día en el que sales a la calle y está llena de perros.”
“Si me preguntas qué significa que se me han pegado las sábanas, entiendo que me han puesto pegamento en las sábanas y se me han pegado; no sabré que lo que realmente me quieres decir es que me he quedado dormido”.
Estos son solo tres ejemplos de testimonios reales de lo que distintas personas (45, 33 y 15 años) con TEA grado 1 (antes Asperger), piensan.
Sus vidas se hace tremendamente complicadas porque viven intentando comprender cosas que para los demás son lógicas o se aprenden de forma más o menos natural. Su agotamiento mental al finalizar el día es inmenso.
Carecen de los mecanismos necesarios para interpretar adecuadamente las señales sociales tanto verbales en el caso de los dobles sentidos, ironías, chistes, metáforas, como de las no verbales como interpretar miradas, gestos, entonaciones.
Comprender a una persona con Asperger
“No eres TEA porque miras a los ojos”.
No nos dejemos llevar por los falsos mitos.
Las personas con Asperger, son inteligentes y aprenden a camuflarse, aprenden a mirar a los ojos, pero lo hacen porque les han dicho que es lo que deben hacer, aunque se sienten muy incómodos haciéndolo. Esto les supone un gasto de energía que el resto no sabe apreciar. Intentan adaptarse a los demás y, para ello asimilan cómo relacionarse o qué cosas decir viendo series, películas, leyendo…, pero los demás ¿intentan comprenderlos?
Pues parece que no, y son vistos como los raros de la familia, de la clase, del trabajo…
Todo esto hace que las relaciones sociales para ellos sean una fuente de estrés permanente, lo que les provoca el deseo de estar solos. Cuando se relacionan con otras personas, están pensando en cómo se tienen que sentar, cómo deben gesticular, cómo entonar, qué cosas decir…
Estar solos puede ser para ellos una forma de relajarse y tranquilizarse, de no tener que estar actuando constantemente, especialmente si pueden dedicarse a su afición o interés especial.
Otro rasgo que les genera ansiedad es su necesidad de hacerlo todo bien. Tienden a fijarse en los errores y necesitan arreglarlos; son muy perfeccionistas lo que les lleva más tiempo a la hora de realizar ciertas actividades. Prefieren la precisión a la velocidad.
Probablemente en el instituto o la universidad, sean capaces de hacer ellos el trabajo del grupo por dos motivos: lo harán perfectamente y no tendrán que interactuar con el resto.
No hay un perfil único, tampoco lo hay en las personas que no son Asperger.
Estos son solo algunos rasgos, ninguno va a encajar totalmente en todos ellos.
No hemos nombrado ni de lejos todas las dificultades diarias a las que se enfrentan: los ruidos, las costuras o texturas de las ropas, los olores, las comidas, el que las cosas no estén en su lugar exacto, los cambios de rutina o los imprevistos, que los toquen, y un largo etcétera.
Mujeres y niñas con Asperger (TEA grado 1)
Muchas niñas con Asperger crecen sufriendo, sin que nadie detecte que esa timidez, esa introversión, esas manías…, tienen una explicación.
No se trata de niñas tímidas, buenas o empollonas. Puede que haya algo más.
Esto hace que lleguen a la etapa adulta con unos problemas depresivos y ansiosos insoportables.
Muchas adultas seguramente desconocerán que sus dificultades, rarezas, capacidades o excentricidades realmente responden a una condición del espectro autista y, por ese desconocimiento, carecen de la oportunidad de poder explicarse a sí mismas el origen de sus diferencias, de sus dificultades, de su distinta forma de pensar y de ver la vida.
Para los que tengáis HBO, os recomiendo ver la película “Temple Grandin”.
Está basada en hechos reales, y cuenta la vida de Temple, una mujer con autismo que a pesar de todas las trabas que hay en su camino y con la ayuda de su madre, consigue licenciarse en la Universidad.
La forma de pensar de Temple es visual, piensa en imágenes. También vemos sus ataques de ansiedad ante los cambios; cuando se muda a su cuarto de la Universidad por ejemplo.
Nos muestra situaciones reales de como no soporta los sonidos fuertes, que la abracen…. Y es especialmente es emocionante ver cómo hace el esfuerzo de ofrecerle su brazo para guiar a su compañera de habitación que es ciega, o la cara de su madre cuando Temple se le acerca, en lo que lo que podemos entender, para darle un muy particular abrazo.
Mi más sincera admiración para tod@s ell@s.
Paqui Moreno. Psicóloga y Coordinadora de Funciones Cerebrales Superiores en Red Cenit Valencia
Hay un comentario
Hola soy una mujer de 49 años y mi pareja tiene 42 años y es una mujer. Llevamos 4 años de relación y desde el primer momento fue dificil. El año pasado lo dejamos durante unos 4 meses, por las mismas cosas que ahora. Entonces al decirle que la voy a dejar, me ha dicho que cree que es asperjer. Podeis ayudarme a ayudarle y ayudarnos a mantener esta relación tan especial y bonita que a la vez que se desmorona por malos entendidos?