La adicción a las redes sociales se ha asociado con un incremento en la aparición de trastornos de sueño, abandono escolar, ansiedad, depresión y problemas de autoestima, sobre todo en los más jóvenes: personas con edades comprendidas entre 16 y 26 años.
Las redes sociales se han convertido en una importante oportunidad para establecer relaciones interpersonales.
Cuentan con un sistema fácil de suscripción, el envío y la recepción del mensaje es rápido y se puede atender a una gran variedad de temas a la vez.
La inmediatez con la que obtenemos aquello que queremos activa nuestro sistema de recompensa en el cerebro (sistema mesolímbico dopaminérgico) y las vuelve adictivas, afectando finalmente a la toma de decisiones.
En la adolescencia el grupo de iguales pasa a ser muy relevante en la construcción de la identidad y se transforma en un referente.
Este feedback virtual puede ser perjudicial para algunos adolescentes, ya que se pueden expresar desde el anonimato, con distanciamiento afectivo, con bajo nivel de empatía, además de la dificultad para evaluar lo que sus mensajes están generando en el otro. Cuando la difusión de contenidos negativos o descalificadores se propaga muy rápido puede ser arrollador.
Este uso desmedido de las redes sociales puede tener efecto negativo entre aquellas personas que las utilizan para compararse con los demás.
Conductas cómo la espera de recibir un like a una publicación, estar pendiente de publicaciones de viajes o de compras de sus amistades, puede desembocar en sentir que no tienen los mismos logros o experiencias, o también considerar que lo que tienen no es suficiente.
Existen adicciones químicas (sustancias) o adicciones no químicas.
Este tipo de adicciones ha desembocado en diferentes Trastornos de conducta. Algunos son: adicción a Internet, Ciberbullying, Sexting, Adicción a las compras online, Adicción al juego online, Adicción a los videojuegos online…
Señales de alarma de la adicción a las redes sociales
- Invierte grandes cantidades de tiempo y esfuerzo en la actividad
- Altera sus estados emocionales (ansiedad, enfado,..), como consecuencia de implicarse en la actividad (hay cambios de humor)
- Se perturba cuando es interrumpido en la actividad o se le reduce el acceso (aparece la abstinencia)
- Se reduce la interacción con el entorno fuera de las redes sociales
- Niega tener consecuencias por la actividad y considera que es capaz de dejarlo en cualquier momento.
- Baja el rendimiento escolar y descuida sus responsabilidades
- Manifiesta euforia cuando se está participando en la actividad
- Manifiesta irritación o ansiedad excesiva cuando no hay conexión a Internet.
- Miente sobre el tiempo que está conectado o sobre lo que está haciendo
- Pérdida de la noción del tiempo debida a la permanencia frecuente de conexión
- Privación de sueño por estar conectado
- Lo primero y lo último que hace al despertar y al dormir es revisar el teléfono.
Recomendaciones si detectamos una adicción a las redes sociales en nuestro hijos
- Establecer tiempos para el uso del dispositivo
- Ser modelos de un adecuado uso de las redes sociales y de Internet
- Educar en los riesgos asociados al mal uso de las redes sociales
- Supervisar los contenidos a los que accede el/la adolescente
- Promover la realización de actividades fuera de las redes sociales que fortalezcan el aprendizaje: actividad física, relaciones sociales con gente de su edad cara a cara, y tiempo en familia.
- Conocer el funcionamiento y las opciones que incluyen las páginas que visitan o las redes sociales que utilizan
Es indispensable que los adultos se autoeduquen y estén constantemente adquiriendo conocimientos para poder supervisar a sus hijos en estas áreas, junto a ser un buen modelo del buen uso de los dispositivos.
Si detectas señales de alarma de adicción a las redes sociales en tus hijos/as, jóvenes de tu entorno, o en ti mismo, busca ayuda profesional.
Referencias:
Arab, E. y Díaz, A. (2015) Impacto de las redes sociales e Internet en la adolescencia: aspectos positivos y negativos. Revista Médica Clínica Las Condes. 26, 1, 7-13.
Fernández, N. (2013). Trastornos de conducta y redes sociales en Internet. Salud Mental 36, 521-527.
Regalado, M, Medina A, Tello, R. (2022) La salud mental en adolescentes: Internet, redes sociales y psicopatología. Atención Primaria. 54 (12).
Noelia Mata Galve, Psicóloga Clínica, en Red Cenit Valencia
