¿Y si el problema no es que tu hijo no quiera colaborar?
¿Y si no se trata de “esfuerzo” o “voluntad”?
Puede que, simplemente, su cerebro procese el mundo de manera distinta.
Antes de marcar objetivos, de comenzar una terapia o incluso de establecer rutinas en casa… hay una pregunta clave: ¿sabes cómo interpreta tu hijo/a la realidad a través de sus sentidos?
En Red Cenit, lo sabemos por experiencia: sin una evaluación sensorial previa y profunda, cualquier objetivo terapéutico puede estar mal enfocado, ser demasiado ambicioso o directamente ineficaz.
En este artículo te explicamos por qué la evaluación sensorial es el punto de partida imprescindible para lograr un verdadero impacto funcional en el desarrollo de tu hijo/a.
¿Por qué es necesaria la evaluación sensorial antes de definir objetivos?
- Detectar “disfunciones ocultas”. Ayres señaló que comportamientos como falta de atención o dificultades en la motricidad pueden originarse por un procesamiento sensorial alterado, no por falta de voluntad.
- Evitar objetivos genéricos o mal dirigidos. Sin el conocimiento del perfil sensorial, el tratamiento carece de foco real, lo que puede no generar un impacto funcional en las terapias de tu hijo/a.
- Establecer una línea base. La evaluación inicial permite medir el progreso y ajustar los objetivos conforme el niño/a avance y se desarrolle.
Cualquier intervención de integración sensorial defiende:
- Retos ajustados al nivel del niño.
- Respuestas adaptativas que fomenten comportamientos nuevos y funcionales.
- Participación activa y motivadora.
- Enfoque lúdico.
Todo lo anteriormente expuesto impulsa mejoras en la regulación del estado de alerta, el equilibrio, la praxis y el comportamiento, que son piezas claves en las actividades cotidianas.
Beneficios reales:
Tras realizar una evaluación sensorial exhaustiva que nos permita acceder a datos fiables sobre el perfil sensorial del niño/a y, con ello, establecer objetivos ajustados y una intervención específica, podemos asegurar que:
- Mejora la atención, el control emocional, la interacción social y la autonomía en actividades diarias.
- Se reduce la ansiedad o hiperreactividad sensorial en niños dentro del espectro, gracias a enfoque adaptados.
Por lo tanto, antes de definir los objetivos o iniciar terapias, es muy importante realizar una evaluación sensorial según ASI de Jean Ayres. No es solo recomendable, sino imprescindible para establecer las bases de un plan terapéutico personalizado, efectivo y con un impacto funcional.
Si necesitas más información sobre el proceso que seguimos desde nuestro Centro de Integración Sensorial, contacta con nosotros.
Andrea Garzón, Terapeuta Ocupacional en Red Cenit