Según el psiquiatra Daniel J. Siegel, autor de ‘Tormenta cerebral’, la adolescencia es una etapa de remodelación cerebral donde ocurren cambios estructurales y emocionales clave. Durante este periodo, el cerebro se transforma, afectando la manera en que los adolescentes sienten, piensan y se relacionan con los demás. A esto se suman la presión social y la necesidad de construir su identidad, lo que puede generar tensiones en casa.
Comprender estos cambios y aplicar estrategias adecuadas puede convertir esta etapa en una oportunidad para fortalecer el vínculo familiar en la adolescencia.
Aquí tienes 5 claves basadas en estos hallazgos científicos para ayudar a mejorar la comunicación y la convivencia en esta etapa.
1. Entender por qué cambian sus emociones
Durante la adolescencia, el cerebro experimenta una gran transformación. La amígdala, que maneja las emociones, se desarrolla más rápido y puede exagerar el peligro en situaciones cotidianas. Mientras tanto, la corteza prefrontal, responsable del autocontrol y la toma de decisiones, sigue en construcción, lo que explica los cambios de humor y reacciones impulsivas.
- Ejemplo cotidiano: Algo tan simple como que un amigo no responda a un mensaje puede generar ansiedad o tristeza. Su cerebro puede interpretar esa falta de respuesta como rechazo, lo que provoca inseguridad y reacciones intensas.
- Qué puedes hacer: Dales espacio para expresarse sin juzgar. Validar sus emociones con frases como ‘Entiendo que esto sea difícil para ti’ les ayuda a sentirse escuchados y comprendidos.
2. Escuchar activamente y comunicarse con respeto
Aunque los adolescentes buscan independencia, aún necesitan sentirse escuchados. Sin embargo, muchos se quejan de que sus padres «no los entienden» o «no los escuchan de verdad». Cuando perciben juicio o falta de interés, suelen cerrarse o reaccionar con hostilidad.
Cómo mejorar la comunicación:
- Hacer preguntas abiertas: En lugar de «¿Cómo te fue en clase?», prueba con «¿Qué fue lo mejor y lo peor de tu día?»
- Evitar interrupciones: Deja que termine de hablar antes de intervenir.
- Demostrar que lo escuchas: Refleja lo que dice con frases como «Parece que esto te preocupa mucho, ¿quieres contarme más?»
Consejo práctico: Si expresa ansiedad por los exámenes, evita frases como «Eso no es nada»o «En mis tiempos estudiábamos más». En su lugar, di: «Veo que te preocupa mucho. ¿Cómo crees que puedo ayudarte?» Mostrar empatía reduce la tensión y refuerza la confianza.
3. Establecer límites con empatía
Los adolescentes desean libertad, pero también necesitan normas que les brinden seguridad y estructura.
Cómo equilibrar disciplina y comprensión:
- Negociar reglas: Involucrarlos en la creación de normas, como horarios de uso del teléfono o la hora de llegada.
- Explicar las consecuencias: Si rompen una regla, que la consecuencia sea lógica y proporcional («Si te pasas del horario con el teléfono, mañana lo usarás menos tiempo»).
- Ser claros y consistentes: En lugar de castigos indefinidos o poco relacionados, establece acuerdos como: «Hemos pactado que llegarás a casa a las 10. Si llegas más tarde, mañana no podrás salir»
4. Fomentar un pensamiento más profundo
El cerebro adolescente no solo busca experiencias intensas, también está desarrollando el pensamiento esencial, que le permite reflexionar sobre valores y metas a largo plazo.
Cómo ayudarles a pensar más allá del presente:
- Conversar sobre sus objetivos y valores. En lugar de enfocarte solo en lo inmediato, ayúdale a pensar en cómo sus acciones influyen en su futuro.
- Guiar sin imponer. Si toma una mala decisión, en lugar de corregirlo de inmediato, fomenta la reflexión: «¿Cómo podrías manejar esto de otra manera la próxima vez?»
- Permitir errores y aprendizaje. En lugar de resolver sus problemas, acompáñalos a encontrar sus propias soluciones.
5. Mantener espacios de apoyo y cercanía
Aunque el adolescente busque su independencia, es esencial que sepa que siempre puede contar con su familia.
Cómo reforzar ese vínculo:
- Crear momentos de conexión: Cenar juntos sin pantallas o hacer actividades en familia ayuda a fortalecer la relación.
- Observar cambios importantes: Si notas aislamiento extremo, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba o cambios drásticos en el sueño y el apetito, podría ser señal de que necesita apoyo profesional.
La adolescencia no es una etapa de caos sin sentido, sino un proceso de crecimiento en el que el cerebro evoluciona hacia una mayor independencia y madurez. Comprender esta transformación ayuda a fortalecer la relación con nuestros hijos en lugar de generar distancia.
Porque un adolescente que se siente comprendido, aunque discuta o desafíe, sabrá que siempre tiene un hogar donde es escuchado, valorado y querido.
Si la convivencia en casa se ha vuelto un reto y necesitas orientación, en red Cenit podemos ayudarte. Contamos con profesionales especializados en adolescentes para mejorar la comunicación y fortalecer el vínculo familiar. Contáctanos y encuentra el apoyo que necesitas.
Paula Mengod Balbas, es psicóloga en Red Cenit
SI NECESITAS ORIENTACIÓN O AYUDA PARA TU CASO PERSONAL, PUEDES CONSULTARNOS VÍA ONLINE (SECRETARIA@REDCENIT.COM); TELEFÓNICA (609 759 016)
POSIBILIDAD DE CONSULTA A TRAVÉS DE SKYPE (SOLICÍTANOS INFORMACIÓN SOBRE PRECIOS)
Hay un comentario
Interesante, gracias.