Muchos estudiantes entran en pánico cuando se aproxima la época de exámenes. Las pruebas de evaluación tienen como objetivo medir el grado de aprendizaje o asimilación de determinados contenidos.

Vamos a ver cuáles son las claves que no podemos dejar pasar por alto para poder afrontar los exámenes con éxito

  1. PLANIFICACIÓN: los exámenes hay que prepararlos desde el principio del curso. Cuanto mayor es el dominio de los primeros temas de una asignatura, mejor serán asimilados los siguientes. Es el llamado efecto “ bola de nieve”.
    Con una buena planificación evitaremos los agobios de última hora y  el estrés e inseguridad por no tener completamente aprendida una lección.
    Recuerda es mucho mejor distribuir la sesión de estudio dedicando una hora  a una asignatura durante 10 días y  no estudiar en el último  momento 10 horas en un día.
  2. AUTOEVALUACIONES: esta técnica es como un ensayo y te servirá para afianzar los conocimientos adquiridos y descubrir aquellos que hay que reforzar.
    Ponte en el lugar del profesor y piensa en aquello en lo que más ha insistido a lo largo de sus explicaciones o que pueda relacionarse con un tema de actualidad. Todo ello te dará pistas para elaborar posibles preguntas.
    Intenta que la autoevaluación cuente con el mismo  número de preguntas y realízalo en el tiempo estipulado para el examen real.
  3. ACLARAR DUDAS: es fundamental para garantizar que se ha aprendido todo a la perfección y que no hay lagunas. Te dará mayor seguridad. Recuerda tampoco dejarlas para el último momento.
  4. REPASAR: esta práctica cuando los contenidos ya han sido asimilados no nos llevará demasiado tiempo. Consiste en mantener en la memoria a largo plazo los conocimientos previamente adquiridos y refrescarlos.
  5. CLARIFICAR EL FORMATO DEL EXAMEN: ¿a qué tipo de prueba nos vamos a enfrentar?  Hablamos de pruebas objetivas tipo test, de desarrollo, oral, prácticas… Ten en cuenta que lo que te puede funcionar para un examen puede no ser el mejor método para otro.
  6. DESCANSO Y ALIMENTACIÓN: Intenta descansar y dormir bien antes de afrontar los exámenes, esto te  permitirá levantarte temprano, más descansado y por tanto listo para abordar el plan de estudio del día.
    Respecto a la alimentación es importante proporcionar a nuestro cuerpo la energía necesaria para funcionar.  Asegúrate de incluir en tu dieta carbohidratos de liberación lenta. También alimentos como fresas, arándanos, moras: los frutos rojos contienen flavonoides que resultan beneficiosos para el cerebro y la memoria. Los  alimentos ricos en Omega 3 favorecen el desarrollo mental. Evita comidas copiosas y la ingesta de azúcares que puedan crear hiperglucemia, generando estrés en el cerebro.
  7. PRACTICA DEPORTE: Dentro de tu planificación  incluye algunas sesiones de entrenamiento deportivo. Tu cerebro se oxigenará y estará más receptivo y fresco para iniciar de nuevo la jornada de estudio.
  8. LA VÍSPERA DEL EXAMEN: Evita los atracones de estudio. Mejor realiza esquemas de última hora, repasa y ata cabos sueltos. Termina de fijar contenidos que consideres más relevantes.

Y recuerda que cuando estés delante del examen los pasos que debes seguir son: leer bien el enunciado de la pregunta, hacer un esquema mental de la respuesta y comenzar a desarrollar. Por último revisa bien.  

¡¡Quizás no recuerdes todo, pero con una buena base y desarrollo correcto el aprobado está prácticamente asegurado!!

Amparo Ibáñez Orrico, es pedagoga en Red Cenit

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