La discalculia es una dificultad específica que afecta las habilidades de adquirir destrezas matemáticas.
Estos niños suelen experimentar dificultades para entender conceptos matemáticos, automatizar combinaciones, procedimientos del cálculo, y alcanzar el cálculo mental eficiente.
Suele haber una falta de comprensión intuitiva de los números y afecta la comprensión de conceptos, donde surgen problemas para aprender hechos y procedimientos que involucren números.
Características de la discalculia
- Es de origen intrínseco al individuo y genético
- No se sabe aún la causa aunque se han detectado zonas de activación matemática.
- Se presenta en personas con inteligencia dentro de la media.
- Comorbilidad: se asocia en mayor medida con TDAH (26 %) y con dislexia (17 %). También comorbilidad con TANV (trastorno del aprendizaje no verbal).
Prevención de la discalculia
Se puede detectar o comenzar a estimular desde edades tempranas, en base al hallazgo de predictores de la habilidad matemática.
Predictores de la habilidad matemática
Entre los 4 y 5 años
Dificultad para:
- Aprender los días de la semana.
- Reconocer números del 1 al 10.
- Comparación de magnitudes.
- Conteo oral.
- Uso de los dedos.
- Cardinalidad (número de elementos en un conjunto. Ej. Hay muchos, pocos, etc)
- Conteo ajustado
¡NO SE DEBE A FALTA DE INSTRUCCIÓN!
En forma variable se observa:
- Desinterés por los números
- Dificultades procedimentales o ejecutivas.
- Baja destreza motora.
- Desatención.
Predictores del número en edad escolar
- Conteo oral: de manera ascendente y de forma descendente.
- Reconocimiento y escritura de números.
- Cálculos simples.
Signos de detección de la discalculia en edad escolar
Si tu hijo/a, alumno/a presenta de manera continuada alguno de estos signos, es preciso hacer una consulta con un profesional competente, para realizar una evaluación formal para la detección y estimulación temprana de las dificultades específicas.
- Continúa usando sus dedos para combinaciones simples.
- Escribe palitos para sumar o restar.
- Dificultad para automatizar los mecanismos de las cuentas.
- Confusión de los signos.
- No aprende los días de la semana o meses del año.
- No comprende conceptos de decena, centena, docena, triple, etc.
- Dificultad para razonar problemas con múltiples variables o con complejidad lingüística.
- Suelen manifestar “ansiedad matemática” ante la materia: comerse las uñas, se mueve constantemente, le sudan las manos, se levantan y evitan las tareas. Suelen no participar por miedo a equivocarse, tarda demasiado tiempo en resolver situaciones simples. El malestar es físico, cognitivo y emocional.
Sí algunos de estas dificultades persisten, es posible que haya una dificultad específica del aprendizaje (discalculia). Pensar que puede superarla sin ayuda puede ser un error.
Desde Red Cenit, os animamos a consultarnos cualquier problema que hayas detectado en el aprendizaje de tus hijos.
Mariana Bonnesserre, es pedagoga y terapeuta en Red Cenit
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