Las habilidades psicolingüísticas son todos aquellos procesos psicológicos que intervienen y son necesarios para una correcta adquisición y uso del lenguaje.

Son todas aquellas capacidades del ser humano que nos permiten la comprensión de lo oído y lo visto; nos permiten desarrollar nuestro pensamiento, aprender, relacionar conocimientos y expresar pensamientos o sentimientos a los demás. Por tanto, se trata de aptitudes que influencian el lenguaje, tanto oral, como gestual, escrito o musical

Sin embargo, con frecuencia, nos encontramos con niños y niñas que tienen dificultades de aprendizaje, mostrando alteraciones en uno o varios de estos procesos psicológicos básicos, manifestándose de diferentes formas y constituyendo una dificultad para el correcto desarrollo del lenguaje.

¿Cuáles son las habilidades psicolingüísticas? 

  • Atención y concentración
    Se trata de la habilidad para centrar el foco de interés, selectivamente, sobre un estímulo o estímulos determinado/s, mientras que se ignoran otros aspectos perceptibles. Tienen gran influencia en la cantidad y calidad de material procesado y permiten la orientación temporoespacial.
  • Seriación
    Esta habilidad permite al niño organizar las frases y oraciones, en otras palabras, la estructuración sintáctica.
  • Categorización y clasificación
    Se refiere a la aptitud para formar un léxico mental y una correcta red de significados entre los conceptos adquiridos y almacenados.
  • Identificación
    Permite dar significado a lo que se percibe, construyendo de esta manera estructuras mentales internas que luego se almacenan a nivel cognitivo.
  • Discriminación
    Consiste en la habilidad para diferenciar los estímulos percibidos y participa también en la integración del lenguaje.
  • Comprensión auditiva
    Se trata de la habilidad para decodificar  y procesar el significado de lo que se oye.  Desde la comprensión de un enunciado simple, hasta la conversación y el discurso narrativo.
  • Comprensión visual
    Hablamos de la habilidad para descifrar el significado de los símbolos visuales,  es decir, de obtener y relacionar información a través de los símbolos visuales.
  • Asociación auditiva
    Se refiere a la habilidad para relacionar conceptos presentados oralmente, por medio de oposiciones o analogías verbales. Se trabaja la habilidad para manejar símbolos lingüísticos significativos. Esta habilidad implica comprensión auditiva y cierto nivel léxico del niño.
  • Asociación visual
    Se trata de la aptitud para relacionar símbolos o conceptos presentados de manera visual de forma significativa.
  • Expresión motora
    Es una de las habilidades psicolingüísticas que sirve para expresar ideas por medio de gestos significativos. Es decir, de la capacidad para trasmitir un mensaje a un observador a través de la mímica y los gestos
  • Expresión verbal
    Consiste en la habilidad para expresar conceptos verbales  y para nominar secuenciada y extensamente palabras pertenecientes al vocabulario activo o de uso diario. De esta manera, implica la habilidad para recordar y nominar objetos y situaciones presentes, luego de que no están a la vista inmediata.
  • Integración auditiva
    Es una función automática que ocurre en diversas situaciones comunicativas diarias y se manifiesta en la habilidad para completar la palabra cuando se presenta de forma parcializada. Implica el análisis y síntesis silábico, mediante la segmentación y el cierre fonológico.
  • Integración gramatical
    Se trata de la aptitud para predecir los futuros acontecimientos lingüísticos a partir de la experiencia previa y se expresar en la habilidad para usar la gramática de forma automática
  • Integración visual
    Es una de las habilidades psicolingüísticas que sirve para identificar conceptos familiares a partir de una representación incompleta de los mismos y que están inmersos en un fondo distractorio. Se trata de una tarea compleja por lo que, además de evaluar la atención sostenida, se ejercita la discriminación figura-fondo, esencial para la lecto-escritura.
  • Memoria secuencial auditiva
    Se trata de la habilidad para repetir correctamente una secuencia de símbolos auditivos, expresándose en la capacidad de repetir números, sílabas, palabras, frases, seguir  instrucciones, repetir indicaciones, o recontar cuentos.
  • Memoria secuencial visomotora
    Se refiere a la habilidad para recordar y reproducir una secuencia de estímulos visuales. Participa en el desarrollo de secuencias, ordenación de historias, enumeración de lo visto, entre otros.

¿Cómo podemos potenciar las habilidades psicolingüísticas en el día a día?

A continuación os propongo una serie de ejercicios que ayudan a estimular muchas de estas habilidades psicolingüísticas tan importantes para el desarrollo de nuestro lenguaje, pero antes es importante que os mencione algunos consejos previos:

  • Las actividades deben ser motivadoras, divertidas, o interesantes, de lo contrario no serán significativas y no se dará pie al aprendizaje. Intenta buscar actividades en las que el juego esté como base.
  • Deben ser de corta duración, ya que si no, caeríamos en el error de fatigar al niño o niña y generarle rechazo.
  • Deben ser funcionales; que la actividad sirva para algo, que sea parte de una actividad propia de la vida diaria, que será relevante para el aprendizaje de niño o niña. Nos debemos de aprovechar de las diversas situaciones y oportunidades que la vida diaria nos ofrece.
  • Tener siempre en cuenta las capacidades del niño o la niña y adecuarnos a su nivel de respuesta.

Ejercicios:

  • Atender a cuentos y contestar preguntas sobre ellos. Por ejemplo, “Juan se estaba preparando una pizza de Peperonni…” ¿Quién cocinaba? .
  • Dejarle al niño que termine de contar algunas partes del cuento que ya conoce.
  • Jugar por turnos a contar trozos de una historia inventada.
  • Jugar por turnos a ver quién dice más elementos de un mismo campo, o que guarden características semánticas. Por ejemplo, “vamos a decir cuántos transportes vemos en la calle”, o ¿qué cosas podemos llevarnos a la playa?, etc.
  • Hablar sobre semejanzas o diferencias. Por ejemplo, “¿en qué se parecen un peine y el papel higiénico?” (ambos son del aseo), “¿en qué se diferencia un perro de un gato?”, etc.
  • Jugar a decir palabras o frases mal dichas para que nos corrijan (reconocer absurdos verbales). Ejemplo: “venga, que nos vamos a la zapatería a comprar pan”, “mira, el pez vuela”, etc.
  • Jugar a decir palabras mal dichas para que nos corrijan. Ejemplo: “Mmm, me encanta el cho…o…ate, ¿tú quieres cho..o…ate?” o “coge la yolla para cocinar”… “a… ¿no se dice así?”.
  • Jugar a decir palabras o frases de forma incompleta para que nos completen. Ejemplo: “vamos al supermercado a …”, o “ ese elefante tiene una súper trom…”
  • Con láminas de objetos, revistas, cuentos con diferentes imágenes, etc., jugar a adivinar de qué se trata tras describirlo. “Yo veo un objeto que tiene forma rectangular, tiene cajones y sirve para guardar la ropa”. “¿Adivinas qué es?”.
  • Jugar a los opuestos.
  • Cuadernillos o láminas de encontrar el detalle o el elemento entre fondos confusos.
  • Juegos de emparejar o clasificar sirviéndonos de las actividades del día a día, usando objetos reales: clasificar la ropa para guardarla en el armario, los cubiertos y la vajilla al sacarlos del lavavajillas, emparejar calcetines, clasificar un coche rojo con su parking rojo mientras juegas con el garaje, etc.
  • Jugar a hacer series con distintos objetos y verbalizar las diferencias entre los elementos. Por ejemplo, haciendo un collar de macarrones y caracolas o de cuentas de diferentes colores y formas.
  • Jugar con dados de imágenes, o tarjetas con dibujos a mostrárselos y luego esconderlos a ver si recuerda los elementos y su orden de aparición.
  • Jugar a repetir secuencias de números, palabras, frases, rimas, canciones.
  • Repetir ritmos con las palmas o un tambor.
  • Jugar escribir letras o a dibujar símbolos sencillos y reconocibles en el aire o en la espalda y que el otro lo adivine.
  • Realizar juegos de mímica.
  • Jugar a obedecer a quien guía por medio de la observación de sus gestos.
  • Seguir órdenes de varios pasos o que impliquen a diferentes objetos, adaptándonos siempre al nivel del niño. Ejemplo, “dame una manzana y un pera” o “abre la mochila, coge los pañuelos y suénate los mocos”, o algo más divertido, “salta 3 veces, da 2 palmadas, corre hasta la puerta y golpea la pared con la rodilla”.
  • Verbalizar juegos de roles.
  • Procurar enumerar lo que se ve o lo que se ha hecho. Por ejemplo, si vamos al Bioparc, ¿Qué hemos visto? Primero hemos visto las jirafas, luego los suricatos, etc. O si nos vamos de viaje… Primero cogimos un avión, fuimos al hotel, etc.

Espero que os sirva de ayuda y pongáis en práctica algunas de estas ideas. Sed creativos y recordad, la mayor fuente de estimulación de vuestros hijos e hijas sois vosotros.