Hoy en día se está haciendo mucha mención al término de Altas Capacidades (AACC). Pero realmente ¿sabemos qué son las AACC?
No es un término fácil de definir, ya que en España, no hay una definición oficial para identificar las Altas Capacidades. Generalmente, se utiliza el término para referirnos a lo que antes llamábamos “superdotación”, incluyendo también a las personas con talentos, que son aquellas personas que destacan en uno, dos o tres de los ocho tipos de Inteligencia Múltiples de Gardner, (lingüístico-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal-cenestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista). De forma simplificada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los superdotados son aquellos niños/as que tienen un coeficiente de inteligencia igual o superior 130. Pero estudios recientes se apartan de este rígido baremo que establece la OMS y prefiere referirse a aquellos que tienen una capacidad de aprendizaje muy superior y una forma de aprender radicalmente distinta, que los diferencia del resto de niños/as de su edad.
¿Cómo reconocemos a un niño/as con Altas Capacidades?
Estas son las señales a las que debemos de estar atentos. A pesar de que cada niño/a es único/a e irrepetible, hay unas características típicas relativamente comunes que se dan en diferente grado o intensidad.
Estas son algunas:
- Alta sensibilidad, muy intensos emocionalmente.
- Hipersensibilidad sensorial, perciben más inputs sensoriales que los demás y de forma aumentada (son muy sensibles).
- Hipersensibilidad motriz, muy movidos.
- Cuestionan la autoridad y las normas, cuando no están de acuerdo. Usualmente disconforme.
- Gran capacidad de memoria, retienen mucha información y aprenden rápido.
- Aprendizaje de la lectoescritura temprana y de forma autodidacta.
- Uso superior del lenguaje, con vocabulario preciso y muy rico para su edad.
- Perfeccionistas y autocríticos. Con baja tolerancia a la frustración.
- Alta capacidad de concentración para lo que les interesa y distraídos fuera de esos intereses.
- Demandantes, con enorme curiosidad que realizan preguntas inusuales. Se interesan en cuestiones morales y de justicia.
- Gran capacidad de observación. Se fijan en detalles que pueden pasar desapercibidos.
- Se aburre en la escuela con facilidad, debido a que sus capacidades superan los programas de estudio convencionales.
- Gran sentido del humor e imaginación.
- Gran creatividad.
Tener un niño/a con Altas Capacidades debería ser un motivo de alegría, pero para muchos padres tener un hijo/a con AACC puede convertirse en un sinfín de dudas y problemas, ya que realmente si no se diagnóstica a tiempo puede acarrear graves consecuencias. Por lo que supone todo un desafío educar a estos niños/as.
¿Cuándo se diagnostican las Altas Capacidades?
Generalmente son los padres los que empiezan a notar ciertas diferencias con sus hijos cuando los comparan con los de la misma edad, ya que su desarrollo no sigue una evolución paralela, en ellos el desarrollo es asincrónico. Se pueden identificar claramente en edades tempranas (3 años o 3 años y medio), encontrarnos con niños/as con un desarrollo avanzado, pero no podemos confirmar un diagnóstico hasta que no tengan 6-7 años. La razón principal de que no se pueda hacer un diagnóstico antes es porque los niños/as experimentan muchos cambios a nivel físico y psíquico, por lo tanto en torno a esta edad es un buen momento para hacer un primer diagnóstico que ha de llevar un seguimiento y volver a confirmarse en torno a los 11-12 años. Pero hay que tener en cuenta que la identificación e intervención temprana es esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños/as con AACC.
Pero ¿qué le espera a este alumno/a en el colegio?
Los colegios han de responder a sus necesidades educativas antes de que sus habilidades desaparezcan o sean menos reconocibles. Los colegios muchas veces se asustan por el reto que suponen, pero es una obligación atender a estas necesidades según la legislación española, ya que precisan de una respuesta educativa adecuada a su diversidad, cualidades y características y a menudo la adaptación al aula suele ser bastante difícil. Pero a pesar de existir leyes que les protegen y regulan, las acciones educativas dependen, en gran medida, de la voluntad y buena disposición del equipo docente que les rodea.
Por ese motivo es bueno saber que existen algunas estrategias prácticas para los profesores, proporcionándole alternativas al Currículo ordinario en el aula regular:
- No etiquetarles “empollón”, pues pueden hacer lo contrario.
- Asesorarse con especialistas para realizar la adaptación curricular correspondiente. La aceleración curricular tanto parcial o total puede ser una alternativa.
- Respetar su inmadurez, porque antes de nada, siguen siendo niños y no adultos.
- Uso de portafolios, es una recopilación de trabajos realizados por el niño/a, ya que sirve para identificación de los talentos.
- Crear un ambiente de aprendizaje, con un aula que invite a la investigación, con gran variedad de materiales, disponer de centros de actividades para realizar proyectos por iniciativa propia, ofrecer opciones de actividades atractivas relacionadas con las lecciones, etc.
- Desarrollar centros de aprendizaje para apoyar el aprendizaje creativo dentro del aula.
- Uso de una metodología que prepare y capacite al alumno/a para la vida social, teniendo en cuenta la inteligencia emocional además de las competencias básicas.
- Permitir agrupamientos flexibles, dando cabida a todos los tipos de grupos (estructurado, abierto, creativo,…), partiendo de los objetivos preestablecidos para cada actividad, propiciando así el aprendizaje cooperativo.
- Uso de la técnica de lluvia de ideas para así conocer qué tipo de proyectos pueden hacer
- Emplear el desarrollo cognitivo como técnica de mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Aprendizaje significativo partiendo del nivel de desarrollo del alumnado.
- Impulsar la autonomía del aprendizaje transformado los papeles docente-alumno.
- Empleo de las TIC teniendo en cuenta sus intereses.
- Fomentar la autoestima.
- Estimular el pensamiento divergente.
- La comunicación entre la familia y escuela es de vital importancia,
- Evaluación no solamente centrada en los exámenes sino también en la observación considerando los progresos logrados y reconociendo los objetivos alcanzados.
Por último, hay que tener claro que las Altas Capacidades es una forma de ser y por ello una forma diferente de entender y procesar la información. En la infancia puede resultar complicado dado que reciben mucha más información de la que son capaces de gestionar, además, los niños/as tienen intereses diversos a los suyos y no parecen comprenderles, por dicho motivo, es muy importante la detección temprana para ofrecerle el entorno educativo más conveniente y la atención que merece.
“Los límites no están en las personas están en el entorno”
Marian Sirera Conca, pedagoga. Coordinadora Diagnósticos e Intervención en los Trastornos del Neurodesarrollo en RED CENIT