Para nuestras familias en Red Cenit, una de las grandes decisiones que deben tomar es la elección del colegio para sus hijos e hijas.
La mayoría de las preguntas son: ¿es mejor el colegio público o el colegio concertado o privado?; ¿escuelas convencionales o escuelas con modelos pedagógicos “alternativos”?

En muchas ocasiones existe un gran desconocimiento sobre la oferta pedagógica que hay en las ciudades y sobre si podemos elegir dónde llevar a nuestros hijos/as.

La educación es actualmente un tema que preocupa a nivel internacional. Debido a la velocidad de cambio que está sufriendo el mundo en los últimos años y que las políticas educativas continúan siendo conservadoras y no se están adaptando a la nueva situación económica y social, se continúan realizando prácticas pedagógicas obsoletas y permanece la obsesión por medir resultados sin tener en cuenta que el alumn@ es el protagonista y que se le debe considerar parte del proceso con sus características individuales.

Hay un desengaño general a nivel mundial, pero en España se ha visto agravado por la crisis, dónde las consecuencias las han pagado al fin y al cabo los alumnos que merecen una educación en la que no se sientan perdidos y desilusionados porque se congelan sueldos o recortan plantillas de maestros y profesores que están perdiendo la ilusión;  o porque se eliminan becas que anteriormente quizás sus familiares allegados pudieron obtener y hoy por hoy han tenido que emigrar a otros países para trabajar porque en su propio país no se les valoraba y sus sueldos son para sobrevivir. Entonces, ¿es la educación una preparación exclusivamente para el mundo laboral?

Esta pregunta es clave para ver un cambio significativo en la educación y por ello hay unas pedagogías alternativas, llamadas más recientemente pedagogías activas, por cuestiones morales, que a pesar de existir hace muchos años, están teniendo auge en los últimos años a nivel mundial y que, sobre todo, tienen en cuenta la importancia de fomentar la autonomía en el proceso educativo y como punto fundamental es el alumn@ el protagonista de sus aprendizajes, respetando sus intereses y sus ritmos, teniéndolo en cuenta como ser pensante, concediéndole tiempo para ser niñ@, etc.  El juego es entendido como su trabajo, la manera que tiene de comprender el entorno y de comprenderse a sí mismo.

Las pedagogía activas abogan, siempre que sea posible, a que sea el alumn@ el que se haga preguntas y busque las respuestas, que experimente, y que con los errores aprenda y no sean penalizados, ya que las penalizaciones pueden paralizar y provocar frustraciones desde muy pequeños, que tienen grandes consecuencias en la vida del adulto.

Por otro lado, se tienen muy en cuenta la libertad del movimiento, sobre todo en niños muy pequeños, además fomentan la cooperación por encima de la competencia. No suelen comparar entre los alumn@s y por supuesto, no existen las segregaciones porque entienden que cada uno de ellos pueden aportar diferentes soluciones para conseguir que los alumn@s que van en diferentes direcciones puedan aprender juntos unos de los otros. Además, la diversidad en las edades es valorada como algo positivo porque, forma parte de la educación aprender a convivir en entornos tan diversos como es la sociedad. Forma parte de sus proyectos el mezclar alumnos de diferentes edades e intereses como forma de fomentar la colaboración entre ellos.
A los más pequeños le gusta aprender de los mayores, y a su vez, los niños más mayores acomodan los conocimientos cuando pueden ser explicados a los demás. Es sin duda el proceso que les sirve para afianzar sus conocimientos.

Otro punto a destacar es que la disciplina se lleva a cabo desde la autodisciplina, es decir, la interiorización de las normas en los niños es entendiéndolas, y no encontrárselas impuestas de forma autoritaria.

Una de las grandes diferencias es la forma en que se fomenta que el conocimiento sea perseguido por amor al conocimiento mismo y no por buscar el reconocimiento del adulto o por el miedo al suspenso y al castigo. Esto es algo de lo que tenemos que reflexionar: si solo buscan el reconocimiento en sus adultos de referencia y no se reconocen como personas individuales con capacidad de crítica, todo lo que pase en un futuro dependerá del otro para sentirse valorado, es decir, aquí la importancia del “ser individual y de amarse a sí mismo por encima de todo, sin depender del otro”.

Las evaluaciones se basan en la observación continua de cada alumn@. Se persigue una educación integral. Se EDUCA PARA LA VIDA, y no únicamente para el mundo laboral.

Las enseñanzas artísticas y humanidades son tan consideradas como las técnicas. Se valoran como diferentes formas de expresión, que permiten más lenguajes. La creatividad, algo de tanto valor, no se limita. Como se ha comentado anteriormente, se da un gran valor al pensamiento crítico, a que cada alumn@ pueda exponer sus ideas de forma respetuosa,  escuchado y sabiendo escuchar al otro cuando es su momento. Las asambleas son claves para tomar decisiones que les afectan como grupo.

Además, el medio natural en estas corrientes pedagógicas es una fuente de conocimiento, de inspiración y se pueden trabajar numerosos proyectos que se encuentran en la naturaleza: tener un huerto en la escuela o plantas en las clases de las que ellos se hacen cargo. También el medio social es muy importante, programando diferentes salidas a bibliotecas, teatros o lugares dónde las personas pueden ejercer sus profesiones.

Las puertas de estas escuelas están abiertas a todas las personas a las que les interese y cualquiera idea o colaboración es bienvenida.

Uno de los puntos más importantes es que exista una coherencia entre la forma en la que se educa en casa y el proyecto educativo. Aquí es indispensable la continua comunicación con la familia y tener claro que lo que han elegido es para todos los contextos en los que se desarrolla su hij@, porque si no, no hay consistencia y, además, es fundamental la coherencia con lo que hacemos.

Claramente, tenemos que ser conscientes que la educación es concebida como el medio para construir un mundo mejor, en el que la cooperación con el otro sea la forma más considerada, sin prejuicios, sin miedos. La clave es EDUCAR CON EL CORAZÓN.

Como he comentado anteriormente, hay un punto imprescindible por el que habría que empezar a cambiar en el sistema educativo convencional, y es favorecer la autonomía del alumno. Para que un alumno acepte un aprendizaje de forma autónoma, no debe haber imposición. La autodisciplina es lo que hace que el niño pueda darse normas a sí mismo y conozca la responsabilidad de sus actos y de sus aprendizajes. Además una cuestión importante es poner ante sus ojos las cosas que vale la pena aprender para la vida y quizás no tener que aprender algunas que son hasta nocivas.

A pesar de los intentos de cambio en el sistema educativo actual, muchos de los padres empiezan a dudar de lo que ven cada día y se plantean si esto es adecuado para sus hij@s en todos los sentidos de la vida.

Dee forma muy breve vamos a definir algunos métodos de pedagogías activas que podemos encontrar en España a día de hoy y que,  a pesar de que llevan años en funcionamiento, han experimentado auge los últimos años.

  • Método Waldorf: La pedagogía Waldorf, iniciada por el filósofo alemán Rudolf Steiner, busca el desarrollo de cada niño en un ambiente libre y cooperativo, sin exámenes y con un fuerte apoyo en el arte y en los trabajos manuales.
  • Método Montessori: Propugna la creación de un entorno estimulante para que cada niño desarolle su propio método de aprendizaje siguiendo su curiosidad innata. En sus aulas, los niños se dividen por tramos de edad.
  • Método Kumon: Es un sistema de aprendizaje japonés basado en dos programas: uno de matemáticas y otro de lectura. Su principal objetivo es desarrollar el potencial de aprendizaje de los niños: motivar al alumno, mejorar su rendimiento académico y aportarle autoconfianza.
  • Método Doman: Se basa en desarrollar al máximo las áreas sensoriales del niño mediante la estimulación para que los pequeños sean más inteligentes. Los programas más populares en las escuelas infantiles son los de los Bits de inteligencia, lectura y matemáticas.
  • Método Freinet: La pedagogía Freinet considera al niño como una persona completa, con sus gustos, sus ritmos, su forma particular de inteligencia. Ante todo, Célestin Freinet cree que al niño le gusta hacer cosas, buscar respuestas a sus preguntas, descubrir y comprender por sí mismo, moverse, en lugar de permanecer sentado en su silla durante largas e interminables horas.

La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón
(Howard G. Hendricks)

 

Vanessa Civera, pedagoga y terapeuta en RED CENIT