Con las circunstancias que nos rodean que nos obligan a pasar más tiempo en casa, los padres podemos proponernos buscar momentos para sumar tiempo de aprendizaje con los niños a través de experiencias educativas divertidas y formativas al mismo tiempo.
Como padres, no solo aportamos al aprendizaje de nuestros hijos ayudándoles con los deberes, sino que también podemos aprovechar confinamientos y periodos de vacaciones para compartir experiencias educativas con ellos desde un punto de vista interesante, divertido y compartido. Veamos algunos ejemplos.
- Experiencias educativas sobre contar una historia
En estas fechas navideñas podemos proponerles dibujar la historia del juguete: su evolución, materiales, usos. Pueden preguntar (aunque sea por teléfono), a los abuelos con qué y cómo jugaban ellos, y cómo ha cambiado y qué se ha conservado de la experiencia de disfrutar con un juguete.
- Experiencias educativas matemáticas
Aprovechando la venta de objetos que ya no usamos en casa en plataformas de venta, podemos empezar a poner un precio para cada objeto y hacer una predicción del dinero que podríamos obtener para donarlo a alguna ONG.
- Experiencias educativas de organización y memoria secuencial
Mediante la realización de una receta de cocina navideña en equipo, al estilo “Masterchef”, en la que es preciso organizar, antes de comenzar, las tareas de cada miembro del equipo, la secuencia de pasos de cada tarea, los tiempos, etc.
- Experiencias educativas de lectura
Podemos proponernos leer un relato que escojamos según nuestros gustos y representarlo en un video familiar para enviar a los abuelos o a otros miembros de la familia, a los que no vayamos a poder ver durante estas fiestas. Podemos disfrazarnos con cosas que tengamos en casa, o bien usar muñecos, o fabricarlos nosotros mismos con plastilina o materiales de reciclaje.
- Experiencias educativas sobre compartir emociones
Sentados a la mesa todos los miembros de la familia que convivimos podemos usar platos de papel para dibujar un avatar que nos represe y explicar luego porque lo hemos hecho de una u otra manera. También podemos hacerlo para representar a una persona especial a la que queramos recordar y dibujar cada miembro de la familia el avatar que crea que mejor lo representaría y explicar por qué.
Aprovechemos de una manera positiva el tiempo en casa con nuestras familias y creemos experiencias educativas de aprendizaje en familia.
Rosa Blay, es pedagoga y logopeda en Red Cenit Valencia