En estos días los niños de todo el mundo han tendido que adaptarse por obligación al aprendizaje a distancia a través de diferentes dispositivos. Las dificultades de los niños en edad escolar para comprender lo que leen se hacen más visibles y significativas.
Buena parte de la comunicación a distancia utiliza el lenguaje escrito, por lo que debemos dar mayor importancia la enseñanza de esta habilidad para comprender y sacar provecho de aquello que leemos.
La comprensión lectora se refiere a la capacidad de entender el mensaje de los textos que leemos, lo que conlleva: extraer y jerarquizar ideas, realizar inferencias anafóricas, también inferencias de conexión, es decir conectar ideas textuales activando conocimientos previos y por último realizar un razonamiento sobre lo leído.
Se demuestra que se ha realizado una lectura comprendiendo cuando se es capaz de resumirlo, explicarlo con las propias palabras y asimilar o razonar la información que contienen los textos.
La comprensión lectora es uno de los tres parámetros examinados en alumnos por el conocido informe PISA que centra su evaluación en ciencias, matemáticas y comprensión lectora. Aunque los resultados españoles han ido mejorando, aún no alcanzan la media de los países europeos que nos rodean y están directamente relacionados con un bajo rendimiento escolar.
Las dificultades en compresión lectora afectan a muchos niños en edad escolar, pero además esta afectación se amplía en el caso de niños con Trastornos del Neurodesarrollo como:
- Trastorno especifico del aprendizaje en lectura (antes Dislexia)
- TDAH (Trastorno por déficit de Atención e hiperactividad)
- Trastorno del espectro autista
- Trastornos del lenguaje
- Discapacidad intelectual
Las investigaciones para buscar las causas de las dificultades de comprensión lectora concluyen que las causas son múltiples y complejas pues incluye diversos procesos mentales que finalizan en la construcción de una representación mental congruente y organizada de ideas extraídas del texto. A continuación describimos algunas de estas causas que deben tenerse en cuenta para su tratamiento:
- Dificultades para descifrar o decodificar fonológicamente las letras y palabras. Como consecuencia el niño invierte muchos recursos atencionales en esta tarea y sobrecarga además la memoria operativa, olvidando así las palabras que aparecieron al principio del texto e imposibilitando que capten el significado global de las oraciones del texto. Por tanto la denominada precisión y fluidez lectora o rapidez en la decodificación es una condición necesaria y a tener en cuenta en su tratamiento.
- Habilidades en los tres niveles de procesamiento lector: léxico, sintáctico y semántico. Durante la lectura es necesario conocer las palabras escritas (léxico mental) pero también extraer las relaciones gramaticales entre las palabras y las oraciones que contiene un texto. A nivel semántico, será necesario inferir relaciones semánticas entre los componentes de cada oración y de unas oraciones con otras.
- Pocos conocimientos previos, ya que durante la lectura es necesario que el lector relacione lo leído con el conocimiento previo que el lector ya posee, activando conceptos que la memoria ya tenía almacenados sobre el tema.
- Dificultades en las funciones ejecutivas como la memoria de trabajo, la planificación o el mecanismo de la supresión (capacidad para impedir que la información irrelevante bloquee la memoria de trabajo).
- Falta de interés o motivación hacia las tareas lectoras. Por lo que es importante tener en cuenta los gustos del lector y presentar las tareas de una manera atractiva y adaptada al nivel de comprensión del lector para poco a poco acompañarle en un progresivo aumento de la dificultad y exigencias de los textos.
- Baja autoestima, generada en relación a la frustración generada en anteriores tareas relacionadas con la lectura
Los niños con estas dificultades precisan de ayuda de un docente y de profesionales especializados que les ayuden a mejorar cada una de ellas. Pero además las familias pueden ayudar facilitando el trabajo lector para que estos niños no perciban estas tareas como algo tedioso y difícil. Para ello es beneficioso tener una rutina de lectura conjunta de los padres con el niño/a con lecturas sencillas adaptadas al nivel del niño y durante la lectura utilizar estrategias como las siguientes:
- Alternar la lectura con el niño, “una frase tú y otra yo”, y con el tiempo ir evolucionando alternando párrafos, una página, dos páginas cada uno.
- Elegir lecturas y temas adaptados no solo a la edad sino también a los intereses de cada niño.
- Marcar especialmente la entonación durante la lectura, incidiendo en las pausas de los signos de puntuación, y exagerando la melodía de la voz de los personajes en sus expresiones emocionales con signos de admiración o preguntas.
- Inventar cuentos para el niño dejando que este elija uno o varios personajes y un lugar, para otro día pedirle al niño que sea él quien invente un cuento para nosotros. Para ello también podemos fabricar un dado de papel o cartón con personajes favoritos del niño y otro dado con lugares especiales que den lugar a historias creativas y divertidas.
Otro elemento que las familias pueden tener en cuenta es la importancia de conversar con los niños no solo haciéndoles preguntas sino también hablando sobre temas cotidianos y también sobre temas que utilicen un lenguaje más preciso pues los niños aprenden del lenguaje que escuchan.
Los elementos que hemos comentado acompañado de una adecuada terapia específica para entrenar sus habilidades para la comprensión lectora, servirá para evitar la frustración y aumentar la motivación de los niños hacia la lectura y la mejora gradual de su comprensión lectora.
Bibliografía:
- Gámez, E., Vidal- Abarca, E., & Rico, G. M. (2001). ¿Por qué los textos son tan difíciles de comprender?: las inferencias son las respuestas. En Comprensión lectora: el uso de la lengua como procedimiento (pp. 143-158). Editorial Laboratorio Educativo.
- Miranda-Casas, A., Fernández, M. I., Robledo, P., & García-Castellar, R. (2010). Comprensión de textos de estudiantes con trastorno por déficit de atención/hiperactividad: ¿qué papel desempeñan las funciones ejecutivas. revista de neurología, 50(3), 135-142.
- Las dificultades de comprensión lectora. Revista digital para profesionales de la enseñanza. https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd9613.pd