Vas al logopeda y te dice…Terapia Miofuncional y respondes ¿qué?

imagen.jpg

A menudo, los logopedas, terapeutas, psicólogos…utilizamos nomenclaturas que forman parte de nuestro día a día, como Terapia Miofuncional, algunos conceptos que para  nosotros son tan comunes, para otras personas y sobre todo para los padres suelen resultar complejos y provocar dudas: ¿a qué se refiere con Terapia Miofuncional?, ¿para qué es?, ¿por qué necesita mi hijo/a esta terapia? Vamos a contestar a todas esas preguntas que os pueden surgir sobre este tema.

En primer lugar, ¿qué es esta terapia?

La terapia miofuncional procede etiológicamente de terapia (curación) y mio (músculo). Esta terapia evalúa e interviene en los músculos relacionados con el habla y la articulación, la dentición, la masticación (formación del bolo), el tragado y la respiración. Con esta terapia se previene o interviene en los llamados desordenes miofuncionales orofaciales existentes, es decir, dichos desórdenes son las diferencias anatómicas y fisiológicas de las estructuras orales y faciales como son: los labios, dientes, lengua, mandíbula, mejillas y paladar, que interfieren con el desarrollo dental y facial normal, que intervienen en el habla y en el desarrollo físico o psicosocial. Incluyéndose también la posición en reposo de los labios y la lengua.

Más allá de la teoría, ¿cúal es el objetivo de la terapia miofuncional (TMF)?

Lo que se pretende con la TMF es reeducar patrones musculares inadecuados y establecer nuevos comportamientos. Un ejemplo muy particular es escuchar a un niño que pronuncia incorrectamente la /rr/ cuando a un logopeda se le presenta tal caso, después de una evaluación comenzará con el tratamiento miofuncional con el objetivo de que el niño consiga y automatice la correcta pronunciación del fonema.

Las metas apropiadas para la terapia miofuncional deben incluir el reentrenamiento de labios y lengua en reposo y patrones funcionales, como el habla o la deglución.

 ¿A quién se debe aplicar este tipo de terápia?

Teniendo en cuenta el punto anterior, la TMF se puede aplicar en:

  • Deglución.
  • Respiradores orales.
  • Patologías neurológicas o neuromusculares (disfagia, disartria, etc.).
  • Hábitos inadecuados de succión, onicofagia, uso prolongado del chupete, etc.
  • Bruxismo.
  • Trastorno de la articulación (dislalia).
  • Hiponasalidad.
  • Trastornos de la voz.
  • Alteraciones craneofaciales (disglosias, maloculuciones, etc.).
  • Secuelas quirúrgicas.
  • Roncopatías.
  • Pacientes geriátricos, enfermedades neurológicas o degenerativas, niños prematuros, etc.

¿Cómo trabaja el logopeda la terapia miofuncional?

En la TMF no se evalúan síndromes o patologías, sino características clínicas o síntomas en relación a las funciones orofaciales relacionadas con esta terapia, como son:

  • La postura.
  • El tono muscular.
  • Los órganos orofaciales.
  • Las deformidades músculo-esqueléticas.
  • La sensibilidad.
  • Las capacidades cognitivas.
  • La respiración.
  • El lenguaje.
  • El habla.
  • La voz.
  • Evaluación de las alteraciones de la discriminación auditiva.
  • Evaluación de la función de alimentación/deglución.

Finalizada la evaluación del paciente, se propone la programación que más se adecue al mismo y se comienza con el tratamiento. La planificación básica del tratamiento pude resumirse en 4 pasos:

  1. Ejercicios musculares en los órganos fonoarticulatorios para adecuar el tono y la movilidad.
  2. Entrenamiento de la posición de reposo de los labios y lengua.
  3. Aprendizaje de adecuados patrones de respiración, deglución, masticación y fonación, según la alteración.
  4. Estabilización y mantenimiento de los patrones aprendidos. (Generalización y automatización).

Para poder corregir y conseguir los objetivos propuestos en nuestro programa debemos trabajar muy intensamente en terapia, pero más aun en casa, ya que se trata de generalizar lo que en un principio son ejercicios, en hábitos saludables.

Además del logopeda ¿quién debe trabajar la TMF?

Tenemos claro que el trabajo interdisciplinar (trabajo coordinado entre profesionales de diferentes ámbitos hacia un único paciente), mejora notablemente la rehabilitación de los pacientes, por ello la evaluación y tratamiento deberán ser interdisciplinarios.

La evaluación y tratamiento de los desordenes miofuncionales orales son parte del ejercicio del logopeda entrenado en TMF pero es conveniente la colaboración y coordinación con el ortodoncista, odontopediatra y sus distintas especialidades, con los médicos especialistas como los otorrinolaringólogos, pediatras o médico general, también necesitaremos la ayuda de otros profesionales como los psicólogos, fisioterapéutas y terapeutas ocupacionales para poder recoger toda la información posible que nos ayude a entender mejor el problema y así poder plantear un programa de tratamiento específico y adaptado a la persona.

Para finalizar, debemos destacar la importancia de la detección precoz.

Hay investigaciones publicadas que indican que la terapia miofuncional oral es efectiva en la modificación de los desordenes mencionados anteriormente por ello, para alcanzar los objetivos es necesario la detección precoz de las alteraciones y un tratamiento adecuado, ya que los músculos orofaciales influyen en el desarrollo craneofacial y por ello los años de crecimiento de estos órganos son los más importantes para que en el curso de los mismo, la persona adopte los hábitos correctos contribuyendo a un crecimiento y desarrollo adecuados.

No hay mejor manera de entenderlo que poniéndonos en el mismo lugar, a veces cuando cambiamos un hábito de nuestra vida diaria como por ejemplo las llaves del coche que antes las guardabas en la habitación ahora las cuelgas detrás de la puerta de la entrada y seguramente, los primeros días que vayas a  buscar las llaves el primer sitio donde mirarás será en la habitación hasta que te adaptes de nuevo a este cambio, pues lo mismo ocurre con la TMF, es mucho más fácil reeducar malos hábitos cuanto antes, para que el afianzamiento del mal hábito sea menor y la terapia de su fruto, lo antes posible.

Leticia Bañón, logopeda y terapeuta en Red Cenit.