Después de tantas semanas de cuarentena, estamos comprobando lo difícil que es esta situación tanto para los adultos como para los niños. El encierro ha afectado en gran medida todos los ámbitos de nuestros hijos, siendo el académico el más evidente. Sin embargo, se están observando signos de aburrimiento, apatía y falta de ánimo entre los niños, debido a limitaciones relacionadas con el ocio y el juego: áreas de gran importancia para su desarrollo.

Como era de esperar, la monotonía tiende a instaurarse en nuestros hogares y a muchas madres y padres se nos acaban las ideas para mantener entretenidos a los más pequeños. No obstante, desde un punto de vista positivo podemos transformar el confinamiento (situación desagradable), en tiempo de calidad familiar (oportunidad). Por este motivo, hoy queremos compartir con vosotros 5 juegos familiares y actividades que refrescarán los ánimos de todos los miembros de la familia y facilitarán alcanzar ese tan preciado tiempo de calidad, requiriendo únicamente materiales caseros/reciclados y mucha actitud positiva.

  • La caza del tesoro: Este juego es la “clásica yincana” modificada para promover la participación de todos los miembros de la casa. Un aspecto fundamental son las pistas y las pruebas, ya que marcarán nuestro recorrido hasta llegar a la recompensa. La primera pista se la ofreceremos nosotros al explicarles que hay un juego nuevo en casa. Un ejemplo puede serBusca la siguiente pista allí donde todas las mañanas enseñas tus dientes al espejo” (en el baño). Después en el espejo podemos poner otra que diga “lo primero que cogemos al salir de la bañera” (las toallas) y que allí se encuentre la siguiente. Algunas de estas pistas pueden solicitar la realización de una prueba para alcanzar la siguiente, por ejemplo “derriba todos los bolos para conseguir otra pista” (pueden ser botellas de agua vacías) o “cruza el pasillo sin tocar ningún globo con los ojos vendados” (pueden ser cojines o almohadones también) y vais guiándoles mediante ordenes (da la vuelta, derecha, izquierda, etc.). El juego puede ampliarse tanto como se quiera y podéis utilizar juegos que ya les gusten, incluyéndolos en el contexto como una prueba o pista. La recompensa final puede ser algo que les guste mucho, por ejemplo un dulce. Os aseguramos que la recompensa es lo de menos, ya que pasado un tiempo, no se acordarán de ella. Sin embargo en su memoria sí permanecerá la emoción y la diversión de todo el proceso que ha compartido con vosotros.
  • Trivial familiar personalizado: El juego de preguntas más conocido que existe. Esta vez viene transformado en una edición familiar muy especial. Todas las preguntas y respuestas estarán orientadas a los miembros de casa, siendo el ganador el que más conozca los demás. Solo es necesario escribir las preguntas en papeles y repartirlas entre los miembros. Algunos ejemplos que os pueden servir de inspiración son: ¿Cuál es la comida favorita de _____? ¿Cuál es el juego favorito de ____? ¿Qué es lo que más molesta a _____? ¿Qué animal sería _____? ¿En qué película le gustaría salir a _____? También pueden plantearse preguntas más generales que impliquen a todos los participantes y todos puedan contestar o votar para buscar un consenso, por ejemplo: ¿Quién es la persona que más tarde se levanta en fin de semana? ¿Quién es la persona que mejor cocina? ¿Quién es la persona que más le gusta leer? ¿Quién saldría de casa sin paragüas un día que llueve? ¿Quién haría más rápido un puzzle? ¿Quién sería capaz de ver 3 películas en un día? La finalidad de este «trivial» es el autoconocimiento familiar y pasar un tiempo entretenido y divertido juntos. Una buena recomendación es que los hijos sean partícipes de las preguntas, escribiéndolas o pidiendo que otras personas las escriba.
  • Nuestra historia: Esta actividad está basada en los principios de la improvisación. Se comienza leyendo una historia incompleta, por ejemplo: “Un día Elena se despertó muy pronto. Era sábado y ella normalmente se levanta más tarde los fines de semana. Aprovechando el madrugón decidió hacer un gran desayuno, con tortitas, tostadas y fruta para todos. Al ver que le faltaba leche decidió salir de casa, entonces…”. Es el momento de improvisar. Lo emocionante de este juego es que iremos sacando de un bol unos papeles doblados en los que habremos escrito o dibujado algunas palabras que se irán colando en nuestra historia en un orden aleatorio, por ejemplo: “Lluvia”, “Bomberos”, “Perro”, “Manzanas”, “Flores”, “Agua”, “Puerta”, “Vecino”, “Mercado”, Música”, “Arco iris”, “Zapatos”, “Coche”, “Sartén”, “Mago”…¡todas las que queráis! Al introducir un nuevo suceso, se termina la frase diciendo “y entonces…” cogiendo un nuevo papel y descubriendo cuál es, continuando con la historia. Este juego es magnífico para sacar a nuestro yo más creativo. Una gran idea es grabar la historia y después escucharla para ver la locura tan interesante que ha salido de ahí. De nuevo, los pequeños pueden participar dibujando o escribiendo las palabras que guiarán nuestra historia.
  • Misiones: Este juego pondrá a prueba las dotes de explorador de nuestros hijos. Les daremos una lista de categorías. Dichas categorías serán cualidades de algunos objetos que tengamos por casa, por ejemplo “tiene cuatro patas”, “es verde”, “sirve para enfriar”, “es suave”, “desprende luz”. Deberán buscar por casa objetos que cumplan con cada categoría, al menos 5. Al principio encontrarán fácilmente esos objetos, por ejemplo en la categoría “tiene cuatro patas” pueden decir “silla”, “mesa”, “cama”. Después tendrán que esforzarse para encontrar esas cualidades en otros objetos o muebles, ¡como las patas del microondas e incluso una mascota!
  • Personajes: Esta es la actividad donde se tiene que sacar todo el armario a relucir. Escribiremos unos personajes muy característicos, por ejemplo “una abuela de 90 años, que además no escucha muy bien”, “un perro muy ladrador”, “una actriz muy famosa” o “un personaje de Aladdín”. Una vez sepamos qué personaje nos toca interpretar, comenzaremos su construcción (vestuario, maquillaje, peinado y lo más importante, la actitud). Es un juego muy divertido que puede implicar a toda la familia. Además, mientras estamos jugando podemos realizar «videollamadas» con familiares para que vea nuestra “gran obra”. La actividad es perfecta para pasar una tarde llena de risas, eso sí, luego habrá que recoger todo lo que se haya utilizado.

Esperamos que estos juegos familiares os ayuden a amenizar a vuestras familias, mostrar una mayor variedad de actividades y disfrutar de tiempo de calidad en familia estas semanas que quedan de cuarentena o forzosa inactividad.

Álvaro Mira es psicólogo en Red Cenit