En la actualidad, aún nos encontramos ante una gran falta de información con respecto a las personas que tienen síndrome de Asperger y sus familiares. Los mitos del síndrome de Asperger suelen englobar calificativos como raros, caprichosos, maleducados, egoístas, asociales, insensibles, … Hay que tener claro que el síndrome de Asperger es una forma diferente de procesar la información y a estas personas se les suele describir con dificultades en la interacción social, básicamente por la falta de compresión de las reglas no escritas de comportamiento social.
El síndrome de Asperger forma parte de los trastornos del espectro autista y comparte muchos rasgos con el autismo. Por eso, la falta de información y el desconocimiento ha generado que existan muchos mitos sobre el síndrome de Asperger, que lamentablemente a día de hoy se siguen creyendo y que es momento de ir rompiendo.
- Mito 1: Se da solo en la etapa infantil. Es falso, ya que el síndrome de Asperger es una condición que se da de por vida pues es un trastorno del desarrollo neurológico, que puede ir evolucionando de diferentes formas a través de los años con el tratamiento y la terapia, pero que nunca desaparece. Hay muchas personas adultas que lo padecen y se han adaptado a la sociedad. Aunque se suele diagnosticar en la infancia, aún se reciben diagnóstico de forma tardía.
- Mito 2: No se relacionan con los demás. Es un error ya que normalmente sí buscan relacionarse con los demás, pero son conscientes de sus dificultades (su manera de comunicarse de forma literal, sin captar metáforas o dobles sentidos y problemas a la hora de comprender las señales de los demás) a la hora de entender a quienes les rodean.
Las personas con este trastorno tienen la intención social y comunicativa y pueden llegar a sentirse muy frustrados por no lograr entenderse con los demás, ya que cuentan con las habilidades comunicacionales necesarias, pero tienen dificultades para ponerlas en práctica y se llega a pensar que no les interesan las relaciones sociales. - Mito 3: Carecen de empatía y emociones. Este es otro de los falsos mitos del síndrome de Asperger. Es todo lo contrario: tienen tantas emociones y empatía como cualquiera, pero la forma de entender los sentimientos de los demás y de responder a ellos es diferente, lo que hace que no suelan ser entendidas correctamente, sus conductas y sus respuestas. Encuentran difícil expresar sus emociones de forma convencional y a veces puede parecer que reaccionan desproporcionadamente o fuera de lugar porque les cuesta interpretar las emociones de los demás. Les resulta más complicado empatizar, pero eso no significa que no lo hagan.
- Mito 4: Tienen fobia social. Esto también es falso, ya que las personas con fobia social tienen las habilidades sociales necesarias para relacionarse y comunicarse con los demás, pero no las usan por miedo, o tienen una falsa creencia distorsionada acerca de que el resultado de sus interacciones será negativo. En cambio, las personas con Asperger son conscientes de sus problemas para leer las señales sociales y no saber cómo responder, por lo que las pueden evitar por miedo al rechazo social, pero no es una fobia social.
- Mito 5: Tiene problemas de expresión. Es un error asociarlos con una capacidad de expresión limitada. Se expresan bien e incluso pueden emplear un lenguaje muy formal o preciso, por lo que a veces puede resultar fuera de contexto y no encajar. Su lenguaje a pesar de ser correcto, en algunos casos pueden verse alterado por el tono, el volumen, la entonación, etc.
- Mito 6: Es una enfermedad. Esto es un grave error porque no se transmite ni se cura. Se trata de un trastorno del desarrollo que acompaña durante toda la vida.
- Mito 7: Son asexuales. Es otro de los falsos mitos del síndrome de Asperger. Tienen las mismas necesidades y deseos que el resto en todos los niveles de socialización y afectividad, pero la diferente comprensión y entendimiento de aspectos socioafectivos suele generar dificultades en las relaciones sociales, incluidas las relaciones de pareja.
- Mito 8: Son agresivos. Pueden mostrar un comportamiento más disfuncional si se sienten incomprendidos, pero no son más agresivos que los demás.
Llegar a conocer cuales los mitos del síndrome de Asperger hará posible que se dejen atrás todas esas ideas erróneas que se pueden crear por desconocimiento. El síndrome de Asperger tiene como peculiaridad que sus síntomas son tan sutiles que, a menudo, resulta difícil detectar tempranamente, por lo que hay que hacerlo cada vez más visible.
“La gente expresa cosas absurdas, pero yo estoy aprendiendo a pararme y analizar eso que llaman lenguaje figurado, poco literal y sincero”
Marian Sirera Conca, Pedagoga. Coordinadora Diagnósticos e Intervención en los Trastornos del Neurodesarrollo en RED CENIT Valencia