El síndrome de Asperger, es un síndrome englobado dentro de los Trastornos del Espectro del Autismo. Es un trastorno del neurodesarrollo que está presente desde etapas tempranas pero puede pasar desapercibido hasta edades más elevadas donde la exigencia del entorno a nivel social es más elevada.
Se caracteriza especialmente por dificultades en la comunicación e interacción social, así como en la adaptación flexible al entorno.
A pesar de ser ampliamente conocida la existencia del trastorno, no es así con las dificultades a las que se enfrentan cada día las personas que lo padecen, lo cual hace que existan muchos mitos sobre el síndrome de Asperger.
Hoy, 18 de febrero, Día Internacional del Síndrome de Asperger, vamos a analizar aquellos mitos que están más extendidos, y sobre todo, como podemos ayudar a superar las barreras diarias a las que se enfrentan las personas con este síndrome
Estos son los 3 falsos mitos sobre el síndrome de Asperger más comunes:
- Las personas con Síndrome de Asperger son solitarias y no quieren estar con otras personas.
- No es cierto; Las personas con Asperger, tienen las mismas necesidades de relación que cualquier persona, les gusta estar con gente y la pertenencia a un grupo.¿Entonces por qué suelen ser personas solitarias?Su dificultad radica en que no saben cómo relacionarse. Para una persona con Síndrome de Asperger es difícil reconocer y comprender las reglas sociales que no están preestablecidas, lo que en ocasiones hace que puedan comportarse o responder de manera inadecuada sin ser conscientes de ello.
- No tienen emociones, ni son empáticas
- Falso; Es muy difícil para ellos entender el lenguaje no verbal en general: gestos, entonación o expresiones faciales, por lo que les es complejo poder reconocer cuáles son los sentimientos y emociones de otras personas.
- Las personas con Síndrome de Asperger poseen las mismas emociones que cualquier persona normotípica, y conocen cuáles son, pero en el día a día, que una persona frunza el ceño porque esté enfadada, haga una mueca de desaprobación, o tenga una mirada cómplice, pueden ser expresiones que pasen totalmente desapercibidas para ellos. Pero eso no significa que no conozcan las emociones y que no las sientan.
- Tienen una gran inteligencia o son superdotados
- Este es uno de los mitos sobre el síndrome de Asperger más conocido, y que tampoco es cierto. Las personas con Asperger tienen una inteligencia normal. Solo el 10% poseen Altas Capacidades.
- La visión de inteligencia elevada que se tiene de este síndrome es debido a que muchas veces suelen tener intereses restringidos sobre los que acumulan gran cantidad de información, y a los que dedican mucho tiempo, convirtiéndose por tanto en su fuente principal de conversación.
También suelen tener una expresión verbal inadaptada al receptor, con un uso de vocabulario rebuscado y tecnicismos que según el nivel de conocimientos del receptor puede dificultar su comprensión.
¿Cómo podemos ayudar a una persona con Síndrome de Asperger?
- Debemos reflexionar sobre los desafíos sociales que afrontan cada día y en las distintas etapas de la vida, y ponernos en su lugar.
- Mostrar interés en conocer a la persona, sus gustos, intereses, su opinión, su visión, sus puntos fuertes y sus puntos débiles
- Utilizar un lenguaje directo sin ambigüedades y explicar de forma concreta aquello que queremos que realice o que esperamos de ella.
- Entender la importancia de sus rutinas, ya que para la persona con Síndrome de Asperger, les aportan un entorno de seguridad al poder saber qué pasará en cada momento y qué deben hacer.
- Por último, pregúntale directamente en qué necesita ayuda, y muéstrale tu apoyo.
Ana Gironda Devesa, es logopeda en Red Cenit