Tras un curso intenso llega la calma con las ansiadas vacaciones estivales. Es el momento perfecto para, de forma relajada, promover una reflexión acerca de los resultados del curso que acaba de finalizar, es decir, valorar cuáles son las materias en las que el estudiante ha tenido un progreso mayor o en las que ha necesitado más apoyo, qué estrategias de estudio y planificación ha llevado a cabo, etc. En definitiva echar la vista atrás en aras del nuevo curso que está por venir y considerar si en esa hoja de ruta que se trazó en su día, estableciendo objetivos y formas de hacer, se tuvieron en cuenta las estrategias de aprendizaje necesarias para poder lograr una enseñanza eficaz.
Hay que tener en cuenta que no es tanto el tiempo invertido o dedicado al estudio como la efectividad del mismo y para ello es necesario contar con una serie de estrategias de aprendizaje vinculadas a los principales procesos cognitivos de procesamiento. Estas estrategias de aprendizaje son definidas como una serie de procedimientos mentales o actividades que se deben activar para que tenga lugar la adquisición, almacenamiento, evocación o recuperación y utilización de la información.
Veamos cuáles son
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE PARA LA ADQUISICIÓN DE LA INFORMACIÓN
- Estrategias atencionales: utilización del subrayado lineal de lo que se considere más relevante; epigrafiado de los párrafos mediante títulos breves y descriptivos de forma que al leerlos permitan evocar el contenido.
2. Estrategias de repetición: mediante ellas se facilita el paso de la información a la memoria de largo plazo, utilizando los receptores más variados como la vista (lectura), el oído (escucha de grabaciones), la motricidad (escribiendo), la voz (repitiendo en voz alta) y por último la mente (repetición mental).
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE PARA CODIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN
Es el paso de la información de la memoria de corto plazo a la de largo, Requiere, además de los procesos vistos anteriormente, organizar la información conectándola con lo que ya se sabe, conoce o se interpreta de la misma. Es decir, relacionarla con los conocimientos previos, haciendo que estas estructuras de conocimiento se vayan ampliando.
Las estrategias de aprendizaje que se utilizan para realizar la codificación son:
- Nemotécnicas: Palabras-clave, rimas, muletillas, acrónimos, método loci.
- Elaboración: parafraseado, autopreguntas, inferencias, agrupamientos.
- Organización de la información: secuencias lógico-temporales, mapas conceptuales y esquemas-diagramas.. hacen que la información sea más manejable.
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE PARA RECUPERACIÓN DE LA INFORMACIÓN
La capacidad de recuperación tiene que ver con el recuerdo del conocimiento una vez almacenado en la memoria a largo plazo, es decir la búsqueda de la información en la memoria. Para ello se ponen en marcha sistemas de búsqueda mentales y de generación de respuesta. Estos sistemas necesariamente requieren de esa previa organización de la que hablábamos antes mediante “esquemas mentales”
Es decir , como si toda la información estuviera almacenada en un archivador (almacén de la memoria), con diferentes cajones y en la parte frontal escribiéramos el contenido de cada uno de ellos, sabiendo así qué cajón debemos abrir para obtener la información que deseamos, la cual, una vez localizada, permitirá la generación de respuesta.
El uso de estas estrategias de aprendizaje de forma sistemática no solo contribuye a que los estudiantes no sean meros receptores de información, sino que se conviertan en verdaderos procesadores de información.
Tomar conciencia del uso necesario de estrategias de aprendizaje nos da una visión positiva y activa del estudio, convirtiendo a los estudiantes en los verdaderos protagonistas.
Además, si quieres conocer cuál es tú nivel de adecuación en el uso de técnicas y hábitos de estudio os facilitamos en el siguiente enlace un cuestionario de valoración. http://itnuevolaredo.edu.mx/takeyas/Tutorias/TestHabitosEstudio.pdf
Amparo Ibáñez Orrico, es pedagoga en Red Cenit