En Red Cenit tenemos muchos años de experiencia en el ámbito de orientación familiar. Ofrecemos herramientas a los padres y cuidadores de estos niños para poder afrontar aquellas conductas no deseadas y ofrecer nuevas pautas de comunicación efectiva entre padres e hijos con el objetivo de mejorar las relaciones familiares y reducir las posibles problemas emocionales.
Cuántas veces hemos pensado “parece que no escucha cuando le hablo”. Es difícil hacer que nuestro hijo nos escuche y obedezca en todo momento, pero por suerte, este no es el único medio para educarle y enseñarle buenos comportamientos.
A diario, y casi a todas horas, los niños están realizando aprendizaje por observación, lo que en psicología se llama aprendizaje vicario. Si los niños ven que les hablamos educadamente, ellos también lo harán; si leemos libros, ellos también cogerán este hábito; pero si levantamos la voz, también lo harán. En todo momento somos el modelo que los niños observan, y en otros momentos en los que el modelo no esté delante, ellos actuarán según la conducta observada.
Un ejemplo de aprendizaje vicario positivo, podría ser cuando un niño deja sentarse a una persona mayor en el autobús como ha visto hacer a su padre, o cuando cuenta las vueltas en un establecimiento como hace su madre. Pero por otro lado, se pueden dar aprendizajes vicarios negativos, como cuando un niño se vuelve agresivo al subir a la bici, como lo hacen los adultos cuando conducen, o cuando un niño grita estando enfadado como ha visto hacer a sus padres en este estado. Se trata de conductas que los adultos no han pretendido enseñar, pero que sus hijos han observado e imitado.
Este aprendizaje tiene aspectos positivos, pero sus consecuencias pueden ser también negativas, por lo que las personas modelo para los niños debemos tener especial cuidado con nuestro comportamiento. Además, esto tiene mayor importancia en edades tempranas cuando aún no se sabe diferenciar entre las conductas adecuadas y no adecuadas: lo bueno y lo malo, lo real y lo fantástico… En esos momentos las conductas de los adultos que están a su cuidado van a ser decisivas en su educación.
Según Bandura, autor del concepto de aprendizaje vicario, existen diversos componentes que están implicados en este aprendizaje:
- La atención: para aprender es necesario estar atentos. También en el aprendizaje por observación, pero lo que los elementos distractores influirán.
- La retención: es importante retener la información para la imitación y la consolidación del comportamiento.
- La reproducción: cuando más se reproduzca y repita la conducta observada, ésta más se consolida.
- La motivación: es importante la motivación del niño para imitar a los modelos.
Como bien es sabido, en los niños diagnosticados de TDAH, estos conceptos anteriores se suelen ver alterados observándose un déficit en ellos. En concreto, las dificultades en cuanto a la memoria de trabajo, que dificultan la retención y codificación de la información se traducen en problemas en la imitación de comportamientos, y en el recuerdo de las conductas observadas para reproducirlas en situaciones similares. Estas dificultades en el aprendizaje por imitación repercuten en su proceso de adaptación al medio tanto escolar como social y familiar.
Por lo que respecta a la persona modelo, existen una serie de recomendaciones que puede seguir y que favorecen la imitación del niño:
- Actuar siempre como modelos positivos, de forma que solo imiten conductas adecuadas.
- Es importante ser afectivo y recompensar las conductas adecuadas, ej. “qué bien lo has hecho, así podrás jugar un ratito más”.
- El nivel de poder o control que tenga el modelo sobre el niño influye en su imitación, ej. no es lo mismo ser el padre que un profesor de una actividad extraescolar.
- Influye también el parecido del niño con el modelo a seguir.
- La sinceridad del modelo frente a sus actos y comportamientos será decisiva.
- La congruencia de las conductas con las órdenes, ej. Decir “no grites” levantando la voz.
Por todo esto, una de las técnicas para la mejora del comportamiento de los niños diagnosticados de TDAH es el modelado, basado en el aprendizaje vicario o por observación. Es esencial en el tratamiento en los niños TDAH la coherencia entre las conductas que observan de sus modelos y las instrucciones y órdenes que reciben por parte de estos, por lo que este debe ser un aspecto que se incluya en el abordaje familiar del tratamiento del TDAH.
No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, te observan todo el día.
Madre Teresa de Calcuta
Viqui Fuster Mena, psicóloga y terapeuta de Red Cenit.