El pasado sábado, durante una de las pausas del curso de especialización en TDAH que se celebró en Red Cenit Valencia, se acercó a mí una persona que acababa de recibir la llamada de la madre de uno de sus pacientes para que nos preguntara si era efectiva cierta dieta, que la madre estaba aplicando a su hijo, en el tratamiento de este trastorno.

DEFINITIVAMENTE NO!

En numerosas ocasiones y por diversos motivos, el desconocimiento de la gente en general, la desesperación y la presión que los padres sufren por los problemas de sus hijos, les lleva a  probar tratamientos para el TDAH que no tienen una base científica ni por supuesto una demostrada eficacia.

Tal vez sea interesante hacer un pequeño repaso sobre este tipo de tratamientos que se ofertan como la panacea que va a solucionar los problemas que plantea el TDAH y que no hacen más que desanimar tanto a padres como a niños y perder un tiempo valioso de tratamiento realmente eficaz.

Quiero dejar claro que ninguno de los tratamientos para el TDAH que se exponen a continuación ha demostrado tener una base científica ni ha demostrado ser científicamente eficaz:

  1. Tratamientos para el TDAH dietéticos. Hay una gran variedad: dietas sin azúcar, dieta de Feingold sin salicilatos ni colorantes y saborizantes, dietas con suplementos de aminoácidos y megadosis de vitaminas, sacáridos, suplementos minerales y remedios naturopáticos. Tampoco sirve de nada el tratamiento para el TDAH con gotas de agua magnetizada,
  2. Biofeedback, Neurofeedback. Los estudios sobre este tipo de tratamientos están cargados de artefactos, efecto placebo y el efecto de otros tratamientos utilizados.
  3. Psicoterapia de juego. Este tipo de terapia parte de la premisa de que cuando el niño juega, expresa tanto sus preocupaciones como sus problemas de forma que afloran sus conflictos psicológicos ocultos. ¡¡Hace ya mucho tiempo que sabemos que el TDAH no está causado ni por problemas de ansiedad ni por síntomas depresivos ni se debe a los conflictos psicológicos que pueda tener el niño!!
  4. Método Tomatis. Este método se basa en el supuesto de que los diferentes tonos de música y sonidos ejercen un efecto beneficioso en los niños con TDAH. Supuestamente se produce una reeducación auditiva. Tampoco funciona, es totalmente ineficaz.
  5. Tratamientos para el TDAH de optometría. Parten de la idea de que unas gafas de colores y unos filtros que se colocan en las gafas, ejercen un efecto beneficioso.
  6. Tratamientos de lateralidad cruzada. Estos tratamientos intentan mejorar un supuesto defecto en la lateralización y mejorar la conexión entre los hemisferios cerebrales con ejercicios que refuerzan el cuerpo calloso, como por ejemplo andar a la pata coja y cosas similares. Como el resto, tampoco sirve de nada.

El tratamiento para el TDAH que ha demostrado su eficacia científica es el tratamiento multidimensional y multimodal. Este tratamiento hace frente a la variedad de sintomatología que se presenta, y combina las terapias psicológicas cognitivo-conductuales, el entrenamiento y/o rehabilitación de las funciones ejecutivas deficitarias, el tratamiento farmacológico y la intervención psicopedagógica.

Por tanto, no perdamos el tiempo con soluciones que se ofrecen como la panacea ni con los remedios “milagrosos”. Confiemos en la ciencia y apliquemos sus métodos.

 

Paqui Moreno, psicóloga y terapeuta en Red Cenit Valencia