Me gustaría prevenir los trastornos de conducta alimentaria, dar ejemplo en casa y que mis hijos/as se sientan bien consigo mismos, pero… ¿cómo puedo hacerlo?, ¿estoy sirviendo de ejemplo?, ¿qué pautas he de seguir?
En anteriores publicaciones hablábamos de qué son los trastornos de conducta alimentaria y cómo detectarlos. Pero, ¿qué aspectos hay que trabajar? ¿Cómo puedo ayudar a prevenir los trastornos de conducta alimentaria?

Los trastornos de conducta alimentaria se caracterizan por una conducta alterada en relación a la ingesta alimenticia y pensamientos erróneos en relación a la dieta, el peso y la figura corporal. Por tanto, es especialmente importante trabajar:

  • Autoestima: trabajar las emociones, sentimientos y sensaciones dirigidos a uno mismo, que son fruto del autoconcepto y de la percepción de valía que se tiene sobre uno mismo. Una buena autoestima nos permitirá tener bienestar general, motivación, satisfacción y respeto hacia nosotros.
  • Imagen corporal: trabajar la representación mental que se tiene sobre el propio aspecto físico, cómo se ve la persona a sí misma y cómo cree que es. Una imagen corporal positiva permite tener una visión clara de cómo es tu cuerpo, te permite valorarlo y apreciarlo, sintiéndote seguro y a gusto en él. Por tanto, las personas con una imagen corporal negativa tienen más riesgo de baja autoestima, síntomas depresivos y aislamiento, aumentando también el riesgo de trastornos de conducta alimentaria.

Desde Red Cenit, os damos algunas recomendaciones para evitar sula aparición de trastornos de conducta alimentaria:

  1. Haced, al menos, una comida al día en familia convirtiendo la alimentación en un acto social y familiar.
  2. Durante la comida, evitad la televisión y los dispositivos electrónicos y fomentad la comunicación. Esto permite que los hijos/as se sientan escuchados, beneficiando así su autoestima.
  3. Compartid actividades de ocio que fortalezcan los vínculos familiares (deporte, lectura, ver películas…)
  4. Promoved hábitos alimentarios y estilo de vida saludables. Evitad dietas, especialmente si no están supervisadas por un especialista.
  5. A ser posible, comed todos lo mismo. Evitad hacer comidas diferentes con el fin de adelgazar ya que servirá de modelo para ellos.
  6. Potenciad la autoestima positiva elogiándoles por aspectos relacionados con su personalidad, habilidades y competencias, evitando todo lo relacionado con el aspecto físico.
  7. Evitad comentarios relacionados con el aspecto físico de otras personas.
  8. Rechazad ideales estéticos no realistas y advertidles de la manipulación de internet y redes sociales: uso de Photoshop y filtros de belleza.
  9. Hablad de las “dietas milagro” y los aspectos nocivos que tienen a largo plazo.
  10. Evitad ejercer presión sobre el niño/a y establecer exigencias muy elevadas.
  11. Estad atentos a los sitios de internet que visitan nuestros hijos/as, especialmente los blogs que promueven hábitos relacionados con problemas de alimentación.
  12. Acudid a un especialista cuando existan conductas sospechosas o se verbalicen frases con contenido negativo sobre ellos mismos y/o su cuerpo.

¡Esperamos que todos estos consejos os haya servido de ayuda! La prevención puede ser de vital importancia para evitar la aparición de estos trastornos de conducta alimentaria en la fase de la adolescencia.

“El cuerpo es el instrumento del alma”  (Aristóteles)

Alicia Valls Monzó, es psicóloga y terapeuta en Red Cenit