A todos nuestros peques les encanta experimentar, y que mejor modo de hacerlo que durante la época de verano, donde tenemos más tiempo libre y más oportunidades que les proporcionan disfrute y, a su vez, información sensorial, tan importante para su desarrollo. Es de vital importancia aportar a los niños actividades sensoriales que involucren todos los sentidos, debido a que estos necesitan explorar, descubrir y de esta forma crear nuevos aprendizajes.
Dicho esto, a continuación, describiremos algunas actividades sensoriales fáciles y divertidas que pueden realizarse durante los tiempos de “descanso”, es decir, momentos que no estemos en la playa, en la piscina o dando paseos, y así mantener a nuestros peques entretenidos y disfrutando.
- Piscina sensorial de gelatina.
Durante esta época muchas familias poseen la típica piscina de plástico para tener a los niños refrescados del calor y a su vez entretenidos jugando. Por lo tanto, se puede utilizar dicha piscina para realizar una actividad divertida y diferente para nuestros niños.
La actividad consiste en sustituir el agua por gelatina de distintos colores y sabores, para que así se más atractivo a la hora de jugar. La gelatina es un material ideal para manosear, aplastar y pisar ya que debido a su textura proporciona información sensorial muy atractiva para nuestros peques. Además nos quitamos el miedo de que puedan llevársela a la boca, ya que es deliciosa y no genera ningún riesgo para su salud.
- Bandeja con pintura táctil
Esta actividad consiste en crear una pintura táctil donde tu peque puede sentirse libre para crear, aprender y descubrir. Es ideal para manipular con los dedos, juguetes, palitos, brochas o todo aquello que los niños consideren divertido.
Se pueden utilizar los siguientes materiales: maicena, agua, pintura lavable o colorante alimenticio.
- Tarta sensorial
La espuma de afeitar es un material muy atractivo para los niños y que les proporciona información sensorial a nivel táctil debido a su textura y a su suavidad. Sin embargo, muchos de nuestros nenes todavía se llevan las cosas a la boca por lo que se puede sustituir la espuma por nata montada de bote, la cual tendrás mayor seguridad de que pueda comérsela.
Se pueden crear tartas con cualquier objeto que tengamos por casa que pueda divertir al niño: legumbres, muñecos pequeños, coches…etc. Siempre fomentando la imaginación y creatividad de nuestros peques.
- Animales congelados.
Esta actividad es muy sencilla y fácil de preparar. Consiste en coger los animales de juguete que tenemos por casa y meterlos en un recipiente que llenaremos de agua e introduciremos en el congelador. Cuando estén completamente congelados, los sacamos y los ponemos en un recipiente grande o en una piscina con agua. De modo que los niños tendrán que cogerlos o pescarlos y adivinar que animal se encuentra debajo del bloque de hielo. A demás, también podrán observar el proceso de “deshielo” y como poco a poco los animales quedan en descubierto.
- Caminando por el arcoíris
La actividad consiste en crear una pasarela para pintar con los pies. Se puede utilizar papel extralargo, cartulinas e incluso una cortina de ducha.
Asegúrate de que usas pintura no tóxica, que colocarás en una bandeja (controla que la bandeja no se mueva mientras el peque entra y sale. Colocarla en una esquina de la habitación puede ser una gran solución).
Las actividades sensoriales permiten a los niños trabajar con todos su cuerpo y divertirse, pero a la vez, perfeccionan la creatividad e imaginación; las destrezas motoras finas y gruesas; fomentan el pensamiento cognitivo; e incluso nos puede servir como actividad de regulación.
Hay que tener en cuenta que tú conoces a tu peque más que nadie por lo que sabrás qué actividades sensoriales son más atractivas y de las cuales se puede beneficiar.
Recuerda, la creatividad es lo más importante.
¡Feliz verano!
Andrea Pérez, es Terapeuta Ocupacional en Red Cenit Valencia
