Cada vez más, oímos acerca de la integración sensorial y de su uso, por parte de los terapeutas ocupacionales, como enfoque de intervención en los Centros donde llevamos a nuestros hijos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) Pero… ¿Realmente conocemos o, mejor dicho, comprendemos la funcionalidad de la integración sensorial?
El objetivo principal de nuestro artículo de hoy es que comprendamos, como padres, el porqué la integración adecuada en nuestro Sistema Nervioso de la información captada por nuestros sentidos, es necesaria y esencial para funcionar correctamente en nuestro día a día.
En nuestro día a día, nuestro Sistema Nervioso recibe una gran cantidad de información, la cual captamos a través de nuestros sentidos sensoriales.
Desde que somos pequeños, nos hemos familiarizado con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído. Pero en el artículo de hoy, queremos hablar sobre otros sentidos, de igual importancia, aunque menos conocidos. Los cuales son necesarios para una correcta integración sensorial:
- Sentido del tacto: Nos informan sobre el tacto fino, el dolor, la temperatura y la presión, a través de células que se encuentran dentro de la piel.
- Sentido vestibular o de movimiento: Nos informan de la gravedad, detectan el movimiento y los cambios en la posición de la cabeza, a través de estructuras del oído interno.
- Sentido propioceptivo: Nos informan de la posición de nuestro cuerpo a través de componentes de los músculos: articulaciones y tendones.
- Sentido de la interocepción: Nos informan de nuestro funcionamiento interno y nos ayuda a mantener la homeóstasis o equilibrio corporal, a través de células especializadas o receptores ubicados en órganos y vísceras. Este último sentido, todavía muy desconocido, se ha demostrado a través de investigación reciente, que tiene gran importancia en el campo del autismo.
Ahora bien, ¿para que son necesarios estos sentidos?
El sentido del tacto: Nos permite percibir las cualidades de los objetos y medios, como la presión, temperatura, textura y dureza.
Por ejemplo, ¿Qué hace posible este sentido?
- Nos permite coger un huevo con la presión suficiente para que no se rompa o no se resbale de nuestras manos.
- Nos permite que retiremos la mano ante un estímulo que está muy caliente, para evitar una quemadura.
- Nos permite reconocer un objeto o material sin necesidad de mirarlo.
El sentido del movimiento (sentido vestibular): Nos permite, automáticamente, coordinar el movimiento de los ojos, la cabeza y el cuerpo. A demás, es esencial para mantener el tono muscular, coordinar los dos lados del cuerpo, y mantener la cabeza derecha contra la gravedad.
Por ejemplo, ¿Qué hace posible este sentido?
- Permite a un estudiante mirar a la pizarra y volver a su libreta para copiar.
- Nos permite caminar sobre una superficie inestable sin caernos.
- Nos permite mantenernos en equilibrio con una sola pierna.
- Nos permite saltar calculando la altura, la distancia y la velocidad sin lesionarnos.
- Nos permite mantenernos en una postura ergonómica cuando estamos sentados o en desplazamiento.
El sentido de la posición corporal (propiocepción): Íntimamente ligado al sistema vestibular y nos proporciona conocimiento acerca de nuestra posición corporal.
Por ejemplo, ¿Qué hace posible este sentido?
- Nos permite caminar sin chocarnos con las superficies u obstáculos que se encuentran en nuestro camino.
- Nos permite guiar hábilmente los movimientos de nuestros brazos o piernas sin tener que observar cada una de las acciones implicadas en estos movimientos.
- Nos permite ajustar nuestra postura al sentarnos en una silla, previendo una caída.
- Nos permite utilizar y manipular con destreza los instrumentos para escribir o dibujar, así como alimentarse. Peinarse o abrocharnos un botón sin necesidad de un espejo.
- Nos permite sincronizar nuestro movimiento cuando nos tropezamos.
El sentido de la interocepción: Nos permite obtener mayor percepción del estado interno de nuestro organismo.
Por ejemplo, ¿Qué hace posible este sentido?:
- Detectar cómo de rápido late nuestro corazón.
- Detectar si tenemos que ir a orinar o defecar.
- Detectar si tenemos el estómago vacío, lleno o se siente saciado.
- Detectar si tenemos dolor en alguna parte del cuerpo.
- Detectar como están nuestros músculos, tensos o sueltos.
¿Cómo se organizan estos sistemas sensoriales?
Nuestros sistemas sensoriales comienzan a ser funcionales de una forma muy temprana en la vida, incluso antes del nacimiento. Todos están estrechamente relacionados entre sí y esto genera que podamos percibir e interpretar con precisión una situación, dando una respuesta adecuada y adaptada. Pues, esto es lo que denominamos integración sensorial.
No debemos olvidar que la integración sensorial, no solo nos permite interpretar las sensaciones de nuestro medio, sino también nos ayuda a cómo actuar. Es decir, influye directamente en nuestro planteamiento motor: tener una idea, planificar una acción y ejecutarla. Teniendo en cuenta que todas las acciones planteadas son ajustadas según nuestras experiencias y sensaciones pasadas.
Esperamos que este artículo haya podido ayudaros a comprender mejor el concepto de la integración sensorial, tan importante para nuestro funcionamiento diario.
Bibliografía:
- Fundacionsindano.com. Guía de padres para comprender la integración sensorial [Internet]. [Consultado 19 septiembre 2022]. Disponible en: http://www.fundacionsindano.com/wp-content/uploads/2017/11/J-Ayres.-GUIA-PARA-PADRES-INTEGRACIÓN-SENSORIAL.pdf
- Casanova M. Interocepción: el octavo sentido sensorial [Internet]. Austismodiario.com: 22 de octubre, 2019 [Consultado 19 septiembre 2022]. Disponible en: https://autismodiario.com/2019/10/22/interocepcion-el-octavo-sentido-sensorial/
Andrea Pérez Ludeña, es Terapeuta Ocupacional en Red Cenit Valencia