Las investigaciones señalan que al menos un 38% de los niños con diagnóstico de TDAH pueden presentar rigidez cognitiva viéndose especialmente afectados los niños con TDAH de tipo combinado. Además, se han encontrado correlaciones significativas entre la flexibilidad cognitiva en niños con TDAH y la atención, los mecanismos de control inhibitorio y el control de interferencia.

La flexibilidad cognitiva es un proceso mental que forma parte de las funciones ejecutivas. Consiste en la capacidad que tiene una persona para resolver un problema generando nuevas estrategias que le permitan adaptarse a los cambios que puedan surgir, inhibiendo respuestas inadecuadas y seleccionando una respuesta acorde a cada situación o problema.

Dicho esto, la flexibilidad cognitiva es el proceso contrario a la rigidez mental. Un ejemplo de ello lo podemos observar en las aulas escolares cuando un alumno intenta resolver un ejercicio matemático y al tener consolidado un procedimiento específico de ejecución, no es capaz de pensar en nuevas estrategias para dar una respuesta acertada y precisa a dicho ejercicio. Otro ejemplo de esta escasa flexibilidad cognitiva puede verse reflejada en algunos niños con TDAH durante su proceso de aprendizaje al no encontrar soluciones inmediatas a situaciones concretas y con ello pueda ocasionar una baja tolerancia a la frustración.

Por lo tanto, ¿cómo podemos desarrollar la flexibilidad cognitiva en niños con TDAH?

A continuación, os presentamos un listado de ejercicios sencillos y prácticos que podéis realizar en casa para entrenarla:

  1. Establecer relaciones de similitud entre objetos y situaciones.
  2. Categorizar diferentes tipos de objetos.
  3. Realizar secuencias lógicas y clasificación de objetos.
  4. Organizar distintos elementos y/o objetos en grupos, haciendo hincapié en que ningún grupo sea igual.
  5. Establecer las propiedades características de diferentes elementos y/o objetos.
  6. Combinar diferentes letras y sílabas para formar palabras.
  7. Formar distintas palabras con las letras de una palabra específica.
  8. Ordenar los párrafos de una historia y/o cuento que hayan sido previamente desordenados.
  9. Utilizar la creatividad y dar rienda suelta a la imaginación elaborando historias y/o cambiar el final de alguna.
  10. Ordenar palabras presentadas para formar estructuras sintácticas con sentido.
  11. Encontrar diferentes formas de obtener una puntuación dada sobre una diana.
  12. Utilizando dígitos establecidos formar diferentes cifras.
  13. Realización de sudokus.
  14. Ejercicios en donde se exponga al niño a tomar decisiones sobre cómo actuar ante diversas situaciones.
  15. Fomentar el autocontrol enseñando un estilo de pensamiento más reflexivo frente a algún problema o tarea.

Esperamos que estas actividades os sean de utilidad y con ello entrenar y desarrollar la flexibilidad cognitiva en niños con TDAH y en todos los niños en general.

“La educación es lo que sobrevive cuando todo lo aprendido se olvida” (Burrhus Frederic Skinner)

Denisse Huerta, psicóloga en Red Cenit