La salud mental en la adolescencia es un tema de gran relevancia. Esta etapa de la vida está marcada por una serie de cambios y desafíos que pueden tener un impacto significativo en el bienestar emocional de los jóvenes. Este período, que abarca aproximadamente desde los 12 hasta los 18 años, es crucial para el desarrollo de la identidad y la formación de la personalidad.
Estrés en la adolescencia
Los adolescentes están en constante búsqueda de quiénes son, explorando sus valores, intereses y aspiraciones. Este proceso puede generar una variedad de emociones y, en algunos casos, desencadenar ansiedad sobre la aceptación social y la conformidad con las expectativas externas.
Las relaciones sociales también desempeñan un papel crucial en la salud mental en la adolescencia.
La necesidad de pertenencia y aceptación se vuelve especialmente relevante durante esta etapa.
Las amistades, las relaciones familiares y las experiencias románticas contribuyen significativamente a la percepción que tienen los adolescentes sobre sí mismos y su lugar en el mundo.
Las presiones académicas y los cambios hormonales propios de la edad, son otra fuente importante de estrés en la vida de los adolescentes que contribuyen a las fluctuaciones emocionales.
La transición a la escuela secundaria, la preparación para exámenes y la toma de decisiones sobre la educación superior pueden generar ansiedad y preocupación acerca del rendimiento académico. La necesidad de cumplir con expectativas elevadas puede tener consecuencias negativas para la salud mental.
Algunas señales de dificultades en la salud mental en la adolescencia
Ahora bien, como padres y cuidadores, ¿cómo podemos saber si los cambios que observamos en nuestros hijos son debidos a este ciclo vital de camino hacia la vida adulta, o son debidos a algo más?
Aquí os dejo algunas señales que pueden significar que su hijo puede estar teniendo dificultades en su salud mental y es hora de pedir ayuda:
- Cambios en el comportamiento: como alteraciones en los patrones de sueño, apetito y actividad física. Pueden volverse más retraídos o, por el contrario, más agresivos. La pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban es también una señal preocupante.
- Problemas académicos: pueden tener dificultades para concentrarse, recordar información o completar tareas escolares. La falta de interés en la escuela y el absentismo frecuente también pueden indicar problemas emocionales o mentales.
- Cambios en las relaciones sociales: cambios en las amistades, la evitación de actividades sociales o la pérdida de interés en las interacciones sociales son señales de alarma.
- Expresión emocional: emociones intensas o extremas, como tristeza profunda, irritabilidad constante o explosiones emocionales inusuales, pueden indicar dificultades en la salud mental. La expresión de pensamientos negativos sobre sí mismos o la vida en general puede ser un signo de problemas emocionales.
- Consumo de sustancias: el abuso de sustancias, como alcohol o drogas, a menudo se utiliza como una forma de hacer frente a problemas emocionales.
- Cambios en la apariencia física: la falta de interés en la higiene personal o cambios drásticos en la apariencia física, puede ser un indicador de que algo está afectando la salud mental del adolescente.
- Quejas físicas recurrentes: los problemas de salud mental a menudo se manifiestan a través de síntomas físicos inexplicables, como dolores de cabeza, dolores de estómago o fatiga constante. Si no hay una causa médica evidente, es importante considerar la posibilidad de problemas emocionales o mentales.
- Pensamientos o amenazas suicidas: expresiones directas o indirectas de pensamientos suicidas deben tomarse muy en serio. Si un adolescente menciona o insinúa que se siente abrumado o desesperado, es crucial buscar ayuda profesional de inmediato.
En resumen, la observación atenta de los cambios en el comportamiento, las emociones y las interacciones sociales de un adolescente puede proporcionar pistas valiosas sobre su salud mental.
Es esencial estar abiertos a la comunicación y buscar la ayuda de profesionales si se identifican señales de dificultades en este ámbito. La intervención temprana y el apoyo adecuado son fundamentales para promover el bienestar mental de los adolescentes.
Elena Beato Murcia, es psicóloga clínica en Red Cenit
