La respiración es una función vital de gran importancia. Sin embargo, las consecuencias que las pequeñas alteraciones en su funcionamiento pueden tener en el desarrollo del niño es algo que a menudo pasa desapercibido.
La respiración puede modificar la morfología facial y la postura corporal y además alterar también otras funciones como la masticación y la deglución.
El modo respiratorio es la forma en la que ingresamos el aire en nuestro cuerpo y se clasifica en:
- Modo nasal. Se realiza por la nariz y la boca queda cerrada.
- Modo oral. Se realiza por la boca, por tanto la boca permanece abierta e indica alteraciones cuyas causas será necesario buscar.
- Modo oronasal o mixto. Es considerada necesaria durante algunos deportes como cuando corremos y también durante el habla o el canto.
¿En qué pueden fijarse las familias para detectar si la respiración de un niño es incorrecta?
Algunos elementos que pueden hacerles sospechar son:
- Su hijo al dormir: ronca habitualmente, respira con mucho ruido o esfuerzo, moja la almohada con saliva, suda en exceso.
- Se cansa mucho al correr o hacer actividades físicas
- Mantiene la boca abierta al ver la televisión u otras pantallas
- Se resfría frecuentemente
- Tiene hábitos incorrectos como chuparse el dedo, morderse las uñas u otros
- Tiene problemas de pronunciación
- La colocación de sus dientes no es buena
- La postura corporal es algo encorvada o distinta a lo esperable
¿Por qué es importante detectar cuanto antes y tratar este tipo de respiración?
Este tipo de respiración es perjudicial a cualquier edad, pero además, durante la infancia el niño está creciendo y desarrollando sus estructuras corporales y especialmente faciales. Las consecuencias de este tipo de respiración pueden ser:
- Influencia en la colocación de los dientes
- Pobre crecimiento de las estructuras faciales y orales como la articulación temporomandibular, la formación del paladar o los labios
- Posición inadecuada de la lengua dentro de la cavidad oral
- Inadecuada masticación o formas de tragar los alimentos
- Desarrollo de alergias
Cuando se detectan estas dificultades durante la infancia los tratamientos obtienen efectos muy positivos.
Una vez detectado el problema y su alcance cabe solicitar la ayuda de los profesionales especialistas que puedan ayudar a su hijo:
- los pediatras para realizar una primera valoración de las dificultades y su alcance.
- los otorrinolaringólogos que realizarán un diagnóstico y tratamiento de los elementos morfológicos alterados relacionados con la respiración y la deglución así como de las posibles causas.
- los odontólogos y ortodoncistas que realizarán una evaluación y corrección de los elementos morfológicos relacionados con la masticación.
- los logopedas especializados en terapia miofuncional que realizarán un diagnóstico y tratamiento de las funciones alteradas.
En concreto el logopeda realizará una evaluación de las funciones relacionadas con la respiración, deglución, masticación, postura y fonoarticulación con el fin de realizar un informe logopédico miofuncional con los resultados de dicha evaluación.
A continuación, el tratamiento del logopeda se ocupa de facilitar estrategias y ejercicios para tonificar la musculatura que interviene en las funciones orales alteradas, evitar malos hábitos y sustituirlos por los correctos, y modificar movimientos equivocados de las estructuras que intervienen en cada alteración, por ejemplo de la lengua mientras se respira, come o habla, así como evitar que los problemas reaparezcan tras la finalización del tratamiento del resto de especialistas sanitarios.
En conclusión, a menudo es necesario un tratamiento multidisciplinar y coordinado entre varios profesionales que esté adaptado a las características individuales de cada caso y en colaboración con el núcleo familiar del niño para asegurar los mejores resultados posibles.
Hay un comentario
Muchas gracias por todas estas recomendaciones. Una información muy valiosa. Muchas gracias por compartir. saludos