Actualmente existen muchos juguetes en el mercado y algunos muy atrayentes para los niños pero no todos resultan beneficiosos para potenciar y estimular el lenguaje de los más pequeños.
Juguetes como un muñeco que habla nos quita mucho “protagonismo”; protagonismo que han de tener tanto el papá como la mamá durante las primeras etapas del juego. Han de interactuar con su hijo, hablarle, y más si se trata de niños con dificultades en su desarrollo lingüístico. Los juguetes son un buen medio para desarrollar su aprendizaje pero hay que saber seleccionar cuáles resultan más beneficiosos y no bloquean su desarrollo lingüístico durante los primeros años de vida.
Últimamente la tablet ha ido teniendo un gran auge entre los pequeños, pero el abuso de la misma ha ido poniendo de lado los juguetes de “toda la vida”; juguetes con los que un niño puede compartir juego con su familia o con su grupo de iguales. La tablet es un recurso que puede favorecer el aprendizaje, sí, pero en su justa medida. Un niño enfrente de la pantalla todo el día no aprenderá ese juego compartido que nos vincula y relaciona con el otro; ni a esperar y guardar el turno que tanto les cuesta a los niños; ni favorecerá tanto el lenguaje como un juguete físico. Se pierden muchas oportunidades de aprendizaje. Es por ello que no hay que abusar de ella y dejársela a los niños en ocasiones contadas.
¿Qué juguetes son básicos para estimular mediante el juego el lenguaje del niño de 1 a 3 años? ç
Aquí os dejamos una lista de los que son fundamentales y, además, a los niños, les encanta jugar con ellos:
- Pelotas, balones… (sensoriales o no). Favorecen la toma de turnos, fomentando el contacto ocular entre los padres/terapeutas y los niños. Durante el juego, podemos reforzar los sonidos emitidos por el niño pasándonos la pelota.
- Potato. Juguete tradicional y muy motivante para los niños. Estimulamos el lenguaje con el aprendizaje de las partes del cuerpo.
- Juguetes musicales. Tambores, maracas, etc. Con ellos se les anima a que copien ciertas acciones, (imitación), estimulamos la producción de onomatopeyas, podemos trabajar discriminación auditiva, etc.
- Animales de plástico. Podemos jugar con ellos para que copien los sonidos y aprendan a identificar los distintos tipos de animales, fomentando la producción vocal en todo momento.
- Juguetes con movimiento. Como ranas que saltan, orugas que se mueven, etc.. Con ellos podemos captar la atención de los niños, y especialmente en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), fomentar su iniciativa e intención comunicativa para continuidad de juego.
- Juegos de construcciones. A los pequeños les encanta hacer torres. Podemos estimular el habla del niño al mismo tiempo que jugamos y repitiendo varias palabras, como “arriba”, “abajo”, “bum”, etc.
- Puzzles sencillos de animales, objetos, etc. Utilizando sonidos, onomatopeyas, repitiendo palabras, etc.
- Alimentos de juguete. Favorecemos el juego simbólico jugando con ellos a “hacer la compra”, “ir a la peluquería”, etc. También es una buena forma de ayudarles a estimular el lenguaje, mejorando su lenguaje receptivo.
Amparo Parreño, logopeda en Red Cenit