Como ya mencionamos en anteriores publicaciones, el juego se conforma como un elemento básico en la vida de un niño/a. A través de él desarrolla sus capacidades, aprende a  relacionarse con el entorno físico y social que le rodea, y le ayuda a  construirse como persona, mediante la  experimentación, la manipulación y la creación de nuevos esquemas de pensamiento y nuevas estrategias de acción.
Es un vehículo muy potente de expresión y de desarrollo social y emocional. Favorece el desarrollo del lenguaje, la memoria, la atención, el razonamiento, la capacidad de autorregulación de la conducta y estimula la imaginación y la capacidad creativa. Asimismo, es el principal vehículo de desarrollo motor, puesto que  el juego constituye la fuerza impulsora para que el niño experimente la acción deseada.

 

Además de presentarse como una ocupación necesaria para el correcto desarrollo integral  de los niños/as, resulta que se trata de una actividad muy divertida y placentera, especialmente si es compartida.

Si nos proponemos recordar vivencias especiales de nuestra infancia, probablemente nos vengan a la cabeza recuerdos relacionados con actividades lúdicas compartidas con nuestros seres más queridos. Es por ello, que dedicar tiempo a jugar con los peques es el regalo más maravilloso que podemos hacerles y que podemos hacernos a nosotros mismos, pues a través del juego aprendemos muchas cosas de ellos. Aprendemos qué les gusta, lo que pueden hacer, o cómo reaccionan ante el éxito o el fracaso. Nos sorprenden con sus ideas y con su ingenio y sin duda, el verlos felices y disfrutando, nos llena el corazón de alegría y satisfacción.

Cuando jugamos con nuestros hijos/as, debemos siempre recordar que ellos son los protagonistas. Los adultos debemos asumir que el niño es quién debe guiarnos a nosotros. En ocasiones, caemos en el error de querer llevar la dirección del juego sin darnos cuenta que de esta forma, no hacemos más que coartar la iniciativa y la creatividad del niño/a. Por esta razón, cuando un adulto se introduce en el  juego del niño/a, solo tiene que dejarse guiar, asumiendo el papel o el role que el niño/a nos quiera dar.

No obstante, también es importante, de vez en cuando, tomar la iniciativa y crear oportunidades de juego, proponiéndoles participar, junto a nosotros, en actividades lúdicas apropiadas a su nivel de desarrollo.

Es por esta razón, que dedico este post a los padres y madres necesitados de ideas. Con el fin de que este verano disfruten a tope con sus hijos/as  con una serie de actividades que se pueden adaptar a un amplio rango de edades y niveles de desarrollo. Y que, además de generar diversión asegurada, les ayudarán a desarrollar capacidades tan importantes como son la atención conjunta, la interacción social, la toma de turnos, el control de la espera, el lenguaje, la capacidad cognitiva,  la coordinación óculo-manual, destrezas motoras, autorregulación de la conducta, la creatividad y la imaginación y un largo etc.

Asimismo, podéis realizarlos vosotros mismos con materiales y objetos reciclados de uso diario que podréis conseguir en cualquier lugar (y si no, con una pequeña y económica visita a un bazar), por lo que además, os permitirá evitar llevar la maleta repleta de juguetes. Y en el caso de que vuestros hijos tengan la capacidad, os pueden ayudar también en esta tarea, realizando ellos mismos los materiales de juego, lo que supone también una forma lúdica y creativa de entretenimiento y de desarrollo de  capacidades y habilidades.

platos

1º El primer juego que os presento es un juego sencillo de interacción con palas. Como veis, los materiales de juego se pueden realizar fácilmente con palos de polo, platos de plástico y un globo. Y según el nivel del niño, el juego puede ir desde una simple toma de turnos (ahora le doy yo, ahora le das tú), hasta un juego reglado con puntos en el que se compite por ver quién consigue más.


circuito

El circuito casero. Con unos pocos materiales como son una cinta de carrocero ancha, unos cartones reciclados con los que podamos hacer unos túneles y puentecitos y unos cochecitos de juguete, podemos pasar un rato divertidísimo, tanto montándolo (aunque sólo sea guiando al adulto por donde debe colocar la cinta y los diversos elementos) como haciendo uso de él. Podemos realizarlo tan extenso como queramos y con diferentes obstáculos que superar. Además, es una actividad que podemos montar en el espacio que más nos convenga.

3º El explota globos. Esta actividad puede ir desde el mero hecho de explotar globos a distancia pglobosor turnos, hasta un juego con reglas específicas con la ayuda de un sistema de puntos por color (el rojo vale 10, el azul 20, etc.) o con la ayuda de una rueda de color hecha también con elementos caseros, que permita variar la dinámica del juego y que éste consista en afinar la puntería lanzando hacia el color que te ha tocado en la rueda. Los materiales para realizarla también son muy básicos: necesitamos un cartón que haga de pared donde enganchar los globlos, chinchetas para engancharlos desde el rabillo, globos de colores y dardos de juguete o caseros (aunque no lo he probado, seguro que también se podría con piedrecitas en caso de no disponer de dardos o de material para hacerlos).

taponesTapones al agua es un juego muy fácil de preparar. Tan solo necesitamos un cuenco, tapones de diferentes colores, agua y unos palos que podrían ser de polo. Como veis en la imagen el juego no implica mucha dificultad, tan solo has de tener la destreza suficiente para intentar agarrar los tapones con los palos, o al menos, no tener un punto muy bajo de tolerancia a la frustración y así poder ejercitar esta habilidad. Se puede realizar por turnos cogiendo un tapón en cada turno, o complicar un poco el juego con la rueda de colores, sistemas de puntos, o incluso, para los más hábiles, un pañuelo para tapar los ojos.

 
tesoro
La búsqueda del tesoro. Para esta actividad necesitareis un cubo o una caja grande rellena de arena (si la cogéis de la playa recordar volverla a echar una vez finalicen vuestras vacaciones), juguetes básicos del verano como son un rastrillo y una pala y diversos objetos pequeñitos como piedrecitas de colores, cuentas de pulseras, conchas y caracolas, monedas, piedrecitas, juguetes pequeños, etc. Con esta sencilla actividad podréis hacer tantas cosas como la imaginación os dé de sí. Yo os propongo algunas: Esconder un objeto y que vuestro hijo/a lo tenga que encontrar (puede ser con tiempo o no) y que luego lo esconda él; podemos en lugar de decirle el objeto, solo contarle sus características o hacer una descripción de éste. Podemos también jugar a encontrar objetos determinados a través del tacto con los ojos cerrados, o a clasificar los elementos que vayamos encontrando por turnos, etc.

pesca6º La pesca. Este juego les encanta a los peques y es muy sencillo de preparar. Necesitaremos un palo, una cuerda, clips para hacer los anzuelos, cartones donde dibujar y pintar los peces, y mucha paciencia para intentar pescarlos.

7º El mini golf. Para realizar esta actividad, necesitaréis una caja de cartón,mini golf en la que tendréis que recortar una serie de orificios (algunos más grandes que otros), unos palos (por ejemplo de escoba o de recogedor para hacer los palos de golf), unas pelotitas de golf, de ping-pong (o las que tengáis al alcance) y pinturas. La dinámica del juego es sencilla, podéis utilizar la rueda de color e intentar meter la pelota por el agujero del color que os ha tocado, o seguir un sistema de puntos (con cada agujero obtendrías diferentes puntuaciones). Si el niño/a es de un nivel bajito, puede jugar simplemente a intentar meter la pelota por un agujero (incluso con la mano), estableciendo unos turnos de juego.

tirosoplo8º El tirosoplo. La forma de jugar es muy parecida a la de la anterior actividad, pero se sustituyen los palos de golf por unos canutillos hecho con el cartón del rollo de cocina, para soplar a través de ellos y la superficie de juego pasa del suelo a situarse sobre la mesa, como en el juego anterior, podemos pintar los vasos de diferentes colores otorgándoles diferentes puntuaciones, o podemos hacer uso de la rueda de color para intentar introducir la pelota en un determinado vaso. Por tanto, necesitaremos, cartones de papel de cocina, pelotitas de ping-pong (o incluso bolitas de papel), vasos de plástico, celo y pinturas.

 

aros9º El juego de los aros. Este sencillo juego consiste en intentar ensartar los aros en un soporte vertical a una cierta distancia. Cada participante puede tener un color de aros diferente y, al final de cada ronda, pueden contarse los aros ensartados para ver quién ha ganado. Para prepararlo, solo será necesario hacerse con unos platos de plástico, un rollo de papel de cocina, celo y unas pinturas.

lanzamiento

10º  Lanzamiento perfecto. Este juego es muy sencillo de montar. Solo necesitaremos unos platos de plástico, pinturas y unos saquitos rellenos de arroz o arena, que podéis realizar fácilmente con retales de tela. Como veis en la imagen, el juego es muy sencillo. Debemos, por turnos, intentar depositar el saquito sobre un plato. Cada plato tendrá una puntuación diferente dependiendo de la distancia.  Si aún no conoce los números, podéis hacerlo por color.

bolos11º Los bolos. Este juego es para todos conocido, por lo que creo que no necesita  explicación. Los materiales con los que podemos fabricar los bolos son variados. Aquí OS he dejado un ejemplo hecho con latas, pero podéis realizarlos con multitud de objetos como botes de Actimel con una pelotita de ping-pong pegada en la parte superior, con botellas, etc. En internet seguro que encontráis más ideas y no olvidéis hacer que los niños participen en la decoración.

garrafa12º El atrapa bolas. La última actividad que OS propongo es muy parecida a la primera. Se trata de establecer un intercambio con la pelota, pero esta vez en lugar de devolver el golpe con la pala, lo que se ha de intentar es recoger ésta con el recipiente y una vez que lo consigamos, devolver la pelota al contrario para que la intente recoger. Como materiales utilizaremos una pelotita, a poder ser que tenga algo de consistencia (podéis fabricarla vosotros mismos con papel y cinta aislante), una botella con asa a la que se le ha cortado la parte de abajo y cinta aislante para proteger de posibles arañazos con el borde.

Sé que en mi último post me comprometí a ofrecer información sobre el tratamiento de la ecolalia, y tranquilos, estoy en ello; sin embargo, he creído más conveniente para estos días, ofrecer una serie de recursos muy útiles para pasar las vacaciones con nuestros niños y niñas. Espero de todo corazón que os hayan gustado y que disfrutéis muchísimo poniéndolos en práctica. ¡¡Feliz verano a todos!!

María Vivó, es especialista en audición y lenguaje, y terapéuta en Red Cenit