Hoy en día, uno de los aspectos que preocupan tanto a padres como a profesionales es el impacto que tiene para los niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista la exposición a un entorno bilingüe, tal y como ocurre aquí, en la Comunidad Valenciana.
Muchas de las dudas que me presentan los papás de los niños con algún tipo de déficit en la comunicación y/o el lenguaje son por ejemplo, “¿Afectará el bilingüismo en su desarrollo lingüístico ?” “¿No le resultará más complicado a mi niño ahora que está empezando a hablar?
Es importante recordar que una de las características más importantes en el TEA es el déficit en la comunicación, uno de los criterios para el establecimiento del diagnóstico. Por ello, es fácil pensar en que podría resultar contraproducente exponer a un niño con dificultades del lenguaje a un ambiente en el que no sólo se habla un idioma. Por ello, he considerado realizar un sondeo en uno de los portales de búsqueda más conocidos sobre investigación en este sector (PubMed) poniendo como criterio de búsqueda “autism” and “bilingual” (autismo y bilingüe). Algunos de los aspectos que merecen destacar son:
- Hay muy pocos estudios sobre bilingüismo y Trastorno del Espectro Autista. En la búsqueda sólo aparecieron 11 resultados.
- Solo hay un estudio en el que aparece el castellano. La mayoría de ellos son estudios de habla inglesa.
- Una revisión sistemática pone de manifiesto que no hay diferencias tanto a nivel del lenguaje, como a aspectos más cognitivos y de comportamiento en comparación con niños que se crían en ambientes monolingües. Además, los estudios sugieren una posible ventaja bilingüe en las puntuaciones del cociente de inteligencia no verbal, el funcionamiento adaptativo y el vocabulario expresivo (Wang, Jegathesan, Young, Huber & Minhas, 2018).
- En otro estudio, en el que se compararon las diferencias del lenguaje entre niños que hablaban inglés y niños que estaban expuestos además del inglés al español, tanto con diagnóstico de TEA como sin él, encontraron que, en comparación con los monolingües, los niños bilingües eran más propensos a vocalizar y utilizar gestos, sin otras diferencias en las habilidades del lenguaje. Además, no hubo diferencias en el funcionamiento cognitivo y en las características más propias del TEA (Valicenti-McDermott et al., 2013).
Por tanto, a falta de más investigación sobre el tema, la mayoría de investigadores parecen estar de acuerdo en que la exposición a un ambiente bilingüe no afecta al desarrollo lingüístico de los niños con TEA. Si bien, sería conveniente que se realizaran investigaciones en nuestro idioma para valorar de una forma más precisa estos resultados.
Referencias:
Wang, M., Jegathesan, T., Young, E., Huber, J., Minhas, R., (2018). Raising Children with Autism Spectrum Disorders in Monolingual vs Bilingual Homes: A Scoping Review. J Dev Behav Pediatr. 39 (5). 434–446 doi: 10.1097/DBP.0000000000000574
Valicenti-McDermott, M., Tarshis, N., Schouls, M., Galdston, M., Hottinger, K., Seijo, R., Shulman, L., Shinnar, S. (2013). Language differences between monolingual English and bilingual English-Spanish young children with autism spectrum disorders. J Child Neurol.; 28(7). 945–948. Published online 2012. doi: 10.1177/0883073812453204
Virginia Román, es logopeda en Red Cenit Valencia