En Red Cenit nos parece muy importante apoyar tanto a las familias como a los niños sobre sus diagnósticos, ofreciendo las mejores herramientas para afrontarlo y de esta forma poder abordar el tratamiento de una manera mas efectiva.
El impacto de un trastorno como el TDAH en la vida de los niños y las personas que le rodean es significativo en todos los niveles. No obstante, también hay cierto impacto cuando después de una exhaustiva evaluación se da el diagnóstico.
El diagnóstico de un trastorno es necesario e imprescindible para que se pueda empezar a trabajar con él desde todos los ámbitos de su vida, de forma que se persiga la mejor evolución del niño y se consiga su máximo potencial. No obstante, el hecho de recibir el diagnóstico de TDAH puede ser un hecho favorable y tranquilizador para la familia, o por el contrario, puede convertirse en un factor negativo, que sirva de etiqueta e incluso en algunos casos de elusión de responsabilidades. Cuando el diagnóstico se interpreta de forma negativa suele ser por falta de información al respecto y falta de aceptación, lo cual lleva a sentimientos de vergüenza, culpa, frustración,… por parte de los padres y también de los niños.
Por esto, la detección temprana y un diagnóstico precoz son los factores más importantes para la evolución de los niños con TDAH, puesto que minimizan el impacto de “ser distinto” y de las numerosas atenciones emocionales y académicas que requieren estos niños.
Cuando se recibe el diagnóstico del TDAH los padres se pueden sentir desamparados, sin herramientas o guías que les orienten para la educación de sus hijos, que ya suele ser complicada aún cuando no se dan estos diagnósticos. Ante este percibido desamparo los padres se pueden sentir culpables de los problemas que presentan sus hijos por una posible mala educación por su parte. Aquí, se ha podido comprobar que existe mayor riesgo de depresión en los padres de niños con TDAH frente aquellos que no padecen el trastorno.
De aquí la gran importancia de facilitar apoyo a los padres y darles herramientas prácticas de actuación, de forma que se incluyan en el trabajo de tratamiento que se realiza con el niño. Es importante que los padres tengan toda la información acerca del trastorno de forma que puedan aceptar en primer lugar el diagnóstico de su hijo.
En este aspecto nos encontramos con una duda aún mayor y que tanto a los padres como a los profesionales nos puede generar cierta preocupación, éste es como puede afectar el diagnóstico de TDAH a los niños e incluso como se les debe comunicar. Aquí la mayoría de los profesionales están de acuerdo en el que el diagnóstico se le debe comunicar al niño para que así él sea consciente de cuáles son sus capacidades y sus limitaciones y pueda realizar mejor las tareas que necesita. El hecho de evitar el tema y encubrir todas las actuaciones que se realiza solo va a generar a largo plazo mayor frustración y ansiedad en los niños, que a medida que pase el tiempo van a ser más conscientes de lo que sucede.
Para comunicarle el diagnóstico a los niños con TDAH es necesario normalizar el tema, comunicárselo de forma clara y adaptada a su edad, y sobretodo dejando lugar a que se puede explicar y pueda aclarar sus dudas. Y como es natural, esto se trata de una decisión propia de la familia y que debe planificarse con anterioridad, porque va a ser un momento importante que se debe realizar correctamente.
Viqui Fuster, Psicóloga y terapeuta en Red Cenit Valencia