La Navidad es sin duda la época del año que más le gusta a los niños; las casas se decoran con detalles típicos de estas fechas, las calles se iluminan, cesan por unos días las clases y se espera con ilusión la llegada de Papá Noel o de los Reyes Magos cargados de regalos.
Incluso los adultos por unos días renovamos nuestras ilusiones, repensamos nuevos propósitos y recobramos esa mirada infantil cargada de ilusión y sentimientos. Estas fechas nos brindan la oportunidad de estar más cerca de nuestros hijos, siendo un buen momento para mostrarles el verdadero valor de la Navidad y educar en valores.
Y este es el mejor regalo que podemos hacerles, somos su referente más inmediato, y aunque a veces no nos lo parezca, también el espejo en el que se miran, por lo tanto vamos a hacer un pequeño recorrido por esos pequeños y valiosos detalles que nos ayudan a educar en valores a nuestros hijos y que realmente representan el espíritu de la Navidad, como la solidaridad y la generosidad o la importancia de la familia.
- El valor de familia. Redes sociales, videojuegos, TV,… nuestros adolescentes suelen crear su mundo paralelo y aislado dentro del propio hogar. Podemos aprovechar estas fechas para que se desconecten de las pantallas y conecten sin interferencias con nosotros, proponiéndoles, por ejemplo, aquellos planes familiares que sabemos que son de su agrado y que nos permitan pasar más tiempo junto a ellos.
- Ser más solidarios. La solidaridad consiste en actuar de forma altruista y en beneficio de los demás. Se trata de otra manera de educar en valores hay que inculcar a los niños en esta época del año. Es un buen momento para desprenderse de aquello que pueda ser útil para otras personas o de colaborar con organizaciones de iniciativas solidarias que les conecten con la realidad que viven otras familias.
- Reforzar la amistad. En Navidad todos nos volvemos más sensibles y nos acordamos más de nuestras amistades y de las personas que conocemos. En estas fechas recordamos a nuestros conocidos y tenemos buenas palabras hacia ellos.
- Ser agradecidos. Es una época para hacer reflexionar a los más pequeños sobre lo afortunados que son por todo lo que tienen. Una bonita actividad son las cartas solidarias, una manera de educar en valores realizando peticiones para que se cumplan los deseos de otros niños.
Es importante que todos los miembros de la casa participen activamente decorando juntos el árbol navideño, escribiendo las felicitaciones para amigos y familiares, colaborando a la hora de organizar los todo lo que conllevan las celebraciones más señaladas… en resumidas cuentas compartir estos momentos tan entrañables.
La Navidad en definitiva es la época de la generosidad, el amor, la familia, el altruismo, la solidaridad, los abrazos, las celebraciones, la imaginación, la fantasía… Es la época perfecta para hacer germinar la semilla e ir afianzando día tras día para que todas esas palabras, deseos e ilusiones se mantengan durante todo el año
Os deseamos ¡Feliz Navidad… todo el año!
Amparo Ibáñez Orrico, es pedagoga en Red Cenit