Fechas señaladas para pasar horas alrededor de una mesa en reuniones familiares, con niños, música, luces, regalos, cambio de rutinas, horarios más flexibles y vacaciones escolares. Puede parecer un buen plan, pero… ¿Cómo es la Navidad para las personas con TEA??

Para todas aquellas personas que son familiares y sociales, les pueden encantar estas fechas, hay gustos para todos. Conozco mucha gente a la que no le gustan nada y mucha otra a la que le encantan estas fechas. Vamos a centrarnos igualmente esta vez, en la Navidad para las personas con TEA.

Tal y como digo siempre, esto son orientaciones globales y generales. Es complicado hablar de las personas con TEA en general, ya que cada persona es diferente y de ahí que las estrategias que se dan se deban aplicar de manera personalizada, analizando tanto a la persona como a su contexto. No todo sirve para todos, y como buenos profesionales, debemos saber adaptar a nuestros niños y a sus familias y peculiaridades sociales todo aquello que ahora explicaré de un modo global.

En general sabemos que para que todo vaya mejor deberemos anticipar días antes de las fechas señaladas más o menos qué va a pasar y qué se espera de ellos y ellas en dichos días. Sobre todo, en aquellos que conlleven un cambio notable en sus rutinas establecidas. Debido a su inflexibilidad en muchos casos, y a su entendimiento social diferente al de la mayoría, la incertidumbre y la novedad les pueden producir ansiedad y esto puede conllevar a ciertas conductas socialmente no aceptadas. De ahí que anticipar aquello que puede ocurrir e intentar no dejar que las cosas sucedan sin más, es importante.

• Por tanto, estará bien marcar en el calendario cuántos días habrá sin colegio para empezar.
• Seguidamente, adaptaremos el cómo trabajar estos aspectos de anticipación a la etapa comunicativa en la que se encuentre la persona. Esto lo podemos hacer mediante historias sociales, cuentos, cómics o guiones simples con pictogramas que estructuren la secuencia. Se puede trabajar antes e incluso en el momento en el que se estén desarrollando los hechos que se hayan planificado. Todo dependerá de la capacidad que tenga la persona con TEA de adaptarse, de interiorizar y de generalizar este tipo de anticipación.
  Este proceso se debe realizar siempre que se pueda predecir que algo va a cambiar: excursiones, fiestas, médicos… y por ejemplo, en esta fechas, mucho más, así como intentar ajustarnos al máximo a lo que se les explique en estas anticipaciones.

Como podéis observar, he indicado personas con TEA, ya que como he explicado en anteriores artículos, yo trabajo en un Instituto de Educación Secundaria Obligatoria y soy consciente de que esta anticipación y estructuración es necesaria ya no únicamente con niños pequeños, sino también con algunos adolescentes e incluso con adultos. Es necesario, además, tener en cuenta que hay personas con TEA que no necesitarán este tipo de anticipación e incluso hay que ir retirándola paulatinamente para que a la larga, no sea necesaria, ya que siempre buscaremos trabajar la flexibilidad mental, la mayor autonomía y normalización posible pero, sobre todo, el bienestar de la persona y de su entorno.

Si trabajamos con personas que presenten estados de irregularidad emocional debido a una desregulación a nivel sensorial, estará bien que tengamos materiales para mejorar la entrada de estímulos sensoriales que como hemos indicado y sabemos, en estas fechas siempre son muchos más. Por tanto, será importante en primer lugar que la persona con TEA ayude a elegir los elementos decorativos que inundarán el hogar en esas fechas, a la vez que será importante que colabore a la hora de montar la decoración. En segundo lugar, también se tendrá que tener un exhaustivo perfil sensorial de la persona con TEA, siempre siguiendo las directrices marcadas por el/la terapeuta ocupacional que nos indicará qué tipos de apoyos bien materiales o personales se adaptarán mejor para suplir las barreras que se pueden encontrar tanto en centros comerciales, (más iluminados y con más estímulos visuales que de costumbre), y con más gente y sonidos.

Un ejemplo de esto podrían ser cascos, auriculares, gafas de sol e incluso poder llevar algún tipo de Tablet o móvil que poder darles para que no se sobre estimulen con todo lo que hemos comentado que pueden ser estímulos aversivos para algunas personas con TEA.

También estaría bien poder contar con materiales para auto regularse, por ejemplo, chicles, mordedores, cubos relajantes, pelotas, “spinners” y todo aquello que le puede relajar diferente para cada una de las personas con TEA, que al igual que individuos hay de diferentes materiales y objetos que les den una protección y estabilidad a nivel propioceptivo y vestibular.

Finalmente tener en cuenta también que no es el mejor momento para hacer que la persona con TEA pruebe cosas nuevas tanto a nivel de alimentación, (si es una persona selectiva en este aspecto), como a nivel de interacción social. Todo lo que he estado comentando, puede hacer que la persona presente una mayor ansiedad y desregulación y por tanto, no es el momento para introducir nada nuevo. Igual puede que sea momento para ir cambiando o adaptando algunas de las costumbres familiares hasta que sea oportuno que la persona con TEA participe de todas ellas.

Así pues, hasta que la sociedad deje de poner barreras tanto a nivel social, como político y cultural, seguiremos intentando dar estrategias, aprender y buscar todo lo que podamos tanto a nivel material como personal para dar apoyos transaccionales que les ayuden a estar y comprender mejor este mundo que nos rodea.

Como siempre, espero que haya podido dar ideas en el último artículo que escribo este año y les deseo unas muy Felices Fiestas y un próximo Año Nuevo.

Carmina Forment Dasca, colaboradora y asesora en centros Red Cenit de Valencia y Castellón.