Los niños con autismo presentan grandes diferencias en cuanto a capacidades, nivel de inteligencia y potencial. Por ello, nos encontramos con dificultades a la hora de establecer estrategias educativas, pautas y patrones metodológicos que resulten eficaces para todos los alumnos diagnosticados de Trastorno del Espectro Autista.

Para los maestros, encontrar entre sus niños a alumnos con autismo supone un reto personal y profesional, y al mismo tiempo, puede suponer para los demás compañeros una oportunidad de enriquecerse y convivir con una persona diferente, de la que aprender y con la que entender la diversidad con que se encontrarán en el futuro en sus relaciones personales y sociales.

Las acciones enfocadas a los alumnos con autismo deben estar bien organizadas y estructuradas, ser sencillas y estar orientadas a lo práctico y funcional. Conviene contar con materiales que de manera visual muestren al niño las tareas a realizar. Los dibujos, fotos y carteles hacen comprender a a los alumnos con autismo las acciones y rutinas diarias, y también sirven como refuerzo motivacional, recordatorio y anticipatorio.

Desde Red Cenit, queremos echar una mano a aquellos profesionales de la educación que necesiten recursos para poder trabajar con estos pequeños en las aulas. Algunas de estas actividades podrían ser:

  • Ayudante: medimos tiempo real de atención. Nos anticipamos a los comportamientos derivados de la hiperactividad de alumnos con autismo y damos conducta funcional alternativa. Para ello, el niño puede ser “ayudante” y de esta manera, encargarle algunas tareas de fácil resolución como sacar punta a los lapiceros, hacer recados para el maestro, borrar la pizarra, repartir/recoger material, colocar sillas, etc. De esta manera daremos una salida útil a su exceso de energía.
  • Juego de “Stop & Go”: jugar a que los niños se mueven y bailan. Cuando el maestro dice “stop”,  se enseña la señal hay que quedarse muy quieto. Eso nos ayudará a inhibir el movimiento con la señal en el día a día.
  • Economía de Fichas. Cada ratito que el niño está tranquilo y atento hasta que el profesor le pide un recado, el niño recibe una cara contenta. Y cada x caras contentas recibe un premio mayor.
  • Reloj de arena para espera y gestión del tiempo. El reloj de arena permite ver el tiempo pasado y el que falta.
  • Cuando se vaya a realizar una actividad en la que los alumnos con autismo presenten algún tipo de dificultad, (el momento del comedor, el patio, momentos de actividad prolongados sentado en la silla, etc..), y antes de enfrentarnos a este momento, realizar una actividad que implique integración de información propioceptiva, como dar saltos en una pelota grande. Eso nos ayudará a que el niño pueda estar más centrado y regulado. De este modo, la atención que antes utilizaba en intentar sentir el propio cuerpo y la orientación del mismo el espacio, se libera para generar nuevos aprendizajes y/o controlar mejor la situación.
  • Quizá nuestros alumnos con autismo posean hipersensibilidad auditiva, una buena estrategia para evitar un pico de desregulación podría ser utilizar unos cascos protectores auditivos en los momentos más críticos o de más ruido.

Estas son algunas de las pautas que hemos desarrollado desde el departamento de Terapia Ocupacional para vosotros. Todas aquellas personas que pasáis más o menos tiempo con estos pequeños.

¡Esperamos que os hayan sido de gran ayuda!

Ester TudelaTerapeuta Ocupacional, especialista en Integración Sensorial y fisioterapeuta en Red Cenit Valencia