La estimulación y activación cognitiva durante el proceso de envejecimiento es uno de los servicios que proponemos como entidad acreditada para la Promoción de la Autonomía Personal para Personas en Situación de Dependencia o en riesgo de padecerla.
En este artículo damos algunas ideas a tener en cuenta para realizar cambios en la vida cotidiana, así como ejercicios de estimulación cognitiva para adultos que pueden ayudar a mantener la salud cerebral el máximo tiempo posible y reducir la pérdida de autonomía durante el envejecimiento.
Las personas mayores que perciben en sus capacidades leves deterioros cognitivos debidos al proceso de envejecimiento o bien por posibles demencias en fase introductoria o leve, pueden realizar cambios en sus hábitos y tareas diarias que ayuden a enlentecer lo máximo posible el proceso de deterioro cognitivo cuando empiezan a percibirlo o incluso antes.
Por supuesto, es recomendable participar en programas de estimulación cognitiva realizados en centros especializados que tras una evaluación, realizarán entrenamientos individualizados y variados gracias a las posibilidades que hoy en día ofrecen las nuevas tecnologías.
La estimulación cognitiva es un conjunto de técnicas que permiten entrenar y mejorar funciones cognitivas (percepción, memoria, atención, lenguaje, razonamiento, orientación y praxias), mediante ejercicios prácticos y la experiencia.
Los programas de ejercicios de estimulación cognitiva para adultos tienen en cuenta la parte cognitiva pero también factores como las relaciones sociales y afectivas o los hábitos saludables, buscando un impacto sobre la persona de forma integral.
Por un lado es necesario estudiar y realizar los cambios necesarios en los hábitos de vida que permitan optimizar al máximo el impacto de la estimulación cognitiva. Son elementos que todos conocemos pero que no siempre realizamos el esfuerzo necesario para integrar en nuestra vida cotidiana:
- Alimentación saludable
- Ejercicio físico ligero pero cotidiano (caminar, ir en bici, realizar algún deporte)
- Mantener contactos familiares
- Sentirse útil realizando algún tipo de tarea satisfactoria pero que dé algún resultado o producto visible o de ayuda a los demás (ayuda a los hijos, pertenencia a clubs de ocio o tareas concretas, colaboración en ONGs)
- Mantener y cultivar contactos sociales y afectivos
Por otro lado, realizar ejercicios de estimulación cognitiva para adultos que supongan nuevos retos y que precisen cierto esfuerzo mental en función de la edad y de las capacidades individuales como:
- Aprender una tarea nueva (aprender una lengua, aprender a tocar un instrumento, aprender un nuevo deporte, aprender un nuevo programa informático, aprender a cocinar un nuevo planto, aprender un nuevo juego de mesa…).
- Realizar tareas que estimulen funciones cognitivas concretas como la memoria, la planificación:
- Utilizar dispositivos y nuevas tecnologías que van saliendo al mercado en la medida de lo posible.
- Realizar un diario con fotografías por ejemplo por semana o por meses que ayude a recordar lo más destacado
- Mantener hábitos de lectura o en su defecto plataformas de audiolibros o podcast de su interés
- Reorganizar elementos de nuestro hogar (como los armarios), para obligarnos a recordar la nueva ubicación de los elementos
- Buscar la variedad y el cambio continuo en nuestro tiempo de ocio.
- Aprovechar los pequeños ejercicios que nos ofrecen las aplicaciones de dispositivos multimedia como Apps de “Brain traininig”. Nombramos algunas de ellas como pequeña muestra:
- Focus – entrena tu cerebro (para Android)
- Big Brain training (para Android)
- Elevate – brain training (para iPad)
- Juegos mentales – cerebro (para iPad)
Es importante recordar que cuerpo y mente deben ser tenidos en cuenta de manera integral para conseguir un envejecimiento activo que nos permita envejecer de la manera más saludable y con la menor perdida posible de autonomía.
Rosa Blay, es pedagoga y logopeda en Red Cenit Valencia