A lo largo de la escolarización primaria, los niños/as se tienen que enfrentar al aprendizaje propio del aula y a cambios importantes que afectan a sus relaciones sociales y a la formación de amistades. Nuestros niños/as tienen que afrontar estos desafíos con mayor independencia que en la infancia temprana. Durante este periodo se desarrollan actividades de grupo que precisan mayor destreza para desenvolverse en el entorno escolar y además se espera un dominio de habilidades de autonomía dentro del aula; por esta razón nuestros niños/as van a necesitar apoyo constante para gestionar de forma adecuada estas situaciones.
Es un cambio importante donde se producen variaciones significativas, se pasa de una etapa donde se le da prioridad al juego y la instrucción es menos rigurosa, a otra con un currículo más exigente, con exámenes, deberes, etc. Muchas veces también se cambia de recinto dentro del centro educativo y de docente, lo que requiere que profesores y educadores se coordinen para facilitar la transición de los niños/as con TEA (Trastorno del Espectro Autista). El número de libros y el aumento de material escolar es abrumador, lo que va a requerir de una extraordinaria organización; donde el tutor tendrá que prestarles la ayuda precisa para ir desarrollando de forma progresiva su autonomía.
El espacio del patio de recreo es más grande y las guardias de los mismos se llevan a cabo por distintos profesores. Nuestros niños/as tienen que conocer que aunque no sean su figura de referencia, (tutor), pueden acudir a ellos si necesitan ayuda. Además, la salida por la falta de orden, ruido y las actividades que allí se generan, puede producir una situación agobiante para ellos. Será necesario anticipar y prevenir que se alteren.
Por otro lado, es muy importante la organización del entorno dentro del aula; se ha de buscar una estructura ambiental y temporal adecuada. Los programas más utilizados son el TEACCH y el PEANA. Estos programas muestran la importancia de utilizar indicadores visuales puesto que ayuda a nuestros niños/as a la hora de planificar sus actividades, aportándoles información clara y precisa que le ayuda a conocer lo que deben hacer y así bajan su nivel de ansiedad y se les dota de autonomía. Se obtendrán buenos resultados mediante el uso de agenda diaria, donde se detalle un horario para cada día en el que quede reflejado los materiales necesarios para cada asignatura. Para organizarse con mayor facilidad y de un modo más independiente se puede hacer uso de códigos de color para marcar cada una de las asignaturas.
La atención educativa a las necesidades específicas de los niños/as con TEA requiere una individualización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, por ello para favorecer el mantenimiento de la atención es conveniente situarlos próximos a la pizarra y al profesor para evitar los distractores potenciales, (ruidos, luces, etc.), que les pueden crear ansiedad por su forma de procesar la información sensorial.
Por todo lo dicho con anterioridad se sabe que para el niño/a con TEA el ingreso a la enseñanza primaria es un momento difícil por sus débiles habilidades de interacción. La interacción con iguales es pobre, presenta inmadurez social y dificultad en hacer y mantener amigos. Tiende a mantener rutinas y tiene dificultades con los cambios y transiciones en que manifiestan problemas de anticipación. Los intereses son restringidos e intensos. La ansiedad y la hiperactividad pueden ser frecuentes. Por ese motivo la inclusión de niños/as con TEA tiene que ser personalizada, ajustada a sus necesidades y teniendo presente siempre su bienestar.
Algunos niños/as en la etapa inicial experimentan una evolución positiva en la adaptación a la dinámica del aula, aunque persisten pequeños problemas de ajuste comportamental: hablan demasiado alto, hacen comentarios improcedentes e imprevisibles, presentan inquietud motora, problemas de atención, un sentido común limitado e interpretación rígida de las normas sociales. Por este motivo es importante que los centros educativos se coordinen con los profesionales específicos que durante toda la etapa infantil han estado atendiendo a estos niños/a ya que conocen en profundidad sus necesidades y pueden ayudar al niño/a dentro del aula a incorporarse a las diferentes rutinas, a aceptar los cambios y a interactuar con otros niños.
“Diferentes mentes, diferentes pensamientos, diferentes maneras de aprender, diferentes maneras de enseñar” (Frith Uta)
Marian Sirera, Pedagoga y Coordinadora Diagnósticos e Intervención en los Trastornos del Neurodesarrollo en RED CENIT
Hay un comentario
Buen artículo, pero mejoraría si citaras la fuente que has resumido: https://www.fenacerci.pt/web/publicacoes/outras/Guia_integracion_alumnadoTEA_GALLEGO2012-1.pdf
Saludos,