Las personas somos neurodiversas, pero… ¿eso qué quiere decir?
La neurodiversidad es la diversidad de los cerebros y mentes humanas. La infinita variación en el funcionamiento neurocognitivo dentro de nuestra especie es un hecho biológico. Por lo tanto, el autismo es una expresión de la diversidad humana.

Este nuevo paradigma, sugiere y entiende  que las muchas variaciones de los cerebros humanos, como el de las personas con autismo, debe ser entendido, comprendido y aceptado como una parte valiosa e importante del legado genético de la humanidad.

No existe un modelo cerebral que podamos considerar “el estándar” con el que comparar a todos los demás.

Entonces, ¿qué es lo normal? y ¿qué no lo es?.

Podemos utilizar la estadística para decir que las capacidades más frecuentes son lo “típico” y las otras lo “diverso”. Naciendo así los términos “neurotípico” y “neurodiverso”

Nuestra conducta individual saca a la luz nuestros procesos mentales, el funcionamiento del cerebro de cada uno de nosotros. La forma en que percibimos el mundo y lo comunicamos a los demás, nuestros intereses y emociones, nuestros defectos y nuestras virtudes.

¿Qué  beneficios hay en pensar de forma diferente?

El cerebro guarda nuestra identidad. Es algo propio, no podemos definir la identidad del otro como los otros no pueden definir la nuestra. El cerebro autista es pues un cerebro diferente, de conductas diferentes y por lo tanto cada persona con autismo es un individuo con identidad propia. Su cerebro sustenta su personalidad, expresa su individualidad, su identidad y, como el cerebro de cualquier persona, es también una expresión de nuestra humanidad. 

Además de encontrar en estos cerebros diversas “debilidades” encontramos muchas otras “fortalezas” que resultan una ventaja para las personas que las tienen.

Las diferencias en el pensamiento han ayudado a la humanidad a hacer descubrimientos en el arte y en la ciencia a lo largo de nuestra existencia. Cuando todos piensan en un problema de la misma manera, una persona con autismo podría abordarlo de manera diferente e identificar la solución.

Así, por ejemplo, muchas personas con autismo tienen:

  • una mayor habilidad para identificar pequeños detalles en sistemas de patrones complejos (encontrar errores gramaticales en textos, piezas mal encajadas…).
  • algunas son mejores en la visualización de objetos geométricos complejos (resolviendo jeroglíficos, construyendo objetos, montando circuitos…).
  • aportan una perspectiva diferente a los proyectos.
  • desarrollan aptitudes altamente especializadas.
  • tienen un nivel muy alto de consistencia en las tareas de repetición, etc.

Estas fortalezas los hacen ideales para puestos de trabajo específicos y es la sociedad la que debe trabajar para eliminar barreras y estereotipos, y crear adaptaciones aceptando plenamente a las personas con autismo como capaces de contribuir en esta misma.

Promover y respaldar la neurodiversidad dentro del entorno laboral también puede ayudar a mejorar el desempeño de los miembros actuales del equipo, dar una visión mucho más amplia con variedad de soluciones y diferentes puntos de vista que enriquecerán en todos los aspectos al equipo.

Como dice Temple Grandin : “El mundo necesita todo tipo de mentes”

Marta Tomás, es logopeda en Red Cenit Valencia

En Red Cenit, disponemos que logopedas especializadas que pueden estudiar cada caso en particular. ¡Pregúntanos! MAIL: SECRETARIA@REDCENIT.COM); TELEFÓNOS: 96 360 16 16 – 609 759 016; VEN A VERNOS (C/ GUARDIA CIVIL, 23 – VALENCIA)